Antes que nada, Víctor Manuel nos saluda con brío: “¡Hola amistades!”. Instantáneamente, comienza el tutorial, a veces son de siembra, otras de cuidado de hortalizas, plantas y frutas. Pero, todos sus videos tienen un fin: enseñar de agricultura venezolana.
Es alto, su cabello, siempre peinado hacia atrás, de color negro azabache, ojos marrones oscuros, de nariz perfilada y labios pequeños. Tiene 25 años de edad, es de Guacara, estado Carabobo. Y por su puesto, desde hace tres meses es una de las promesas en Tiktok, con más de 60 mil suscriptores.
El secreto de Víctor, para tener una masa de seguidores, no esta en las estrategias de markenting. Sino en su conocimiento en agricultura, la cosecha y el cuidado de plantas; Totalmente alejado de los típicos contenidos encontrados en la red social, sociales donde cada día las coreografías, los videos graciosos y los challenges toman la delantera y se posicionan como lo más destacado.
Para Víctor Manuel llegar a la barrea de más de 250 mil “me gusta” en su cuenta de TikTok no estaba en su imaginario. Asumió que su contenido no iba a tener el mismo impacto que otros creadores de la plataforma. Confesó sorprenderse cuando un día sus videos se viralizaron en la plataforma.
“Me cree mi cuenta en TikTok fue en junio. Y para esta fecha tengo más de 60 mil seguidores, nunca me lo esperé” ratificó el joven.
A finales de mayo, o principios de junio, Víctor Manuel no lo recuerda con exactitud, llegó a la red social Tik Tok, por sugerencia de un amigo cercano. El joven lo fue a visitar a la finca donde vive y trabaja. Mientras hablaban, el muchacho abrió la aplicación en su teléfono.
Mientras veía a su amigo, que estaba inmerso en el contenido de la red social, sintió curiosidad. Y al instante le preguntó:
— ¿Qué es eso que estás viendo chamo?, pregunto Víctor a su amigo.
— ¿Ah? ¿Esto? Son videos de Tik Tok, le respondió a Víctor, mientras le explicaba que era una red social para subir contenidos graciosos o tutoriales.
— ¿Tik Tok?, cuestionó Víctor, aún más interesado en la aplicación.
— ¡Si!, es más, debería descargar la aplicación y hacer videos sobre lo que tú sabes, quien sabes, te puedes hacer hasta famoso-, le vaticinó el amigo a Víctor.
Sin pensarlo dos veces Víctor descargó la aplicación. Así que el 6 de junio de 2021, Víctor subió su primer video en la red.
“Yo me presenté y dije: ‘hola, buenas noches mi gente. Mi nombre es Víctor Manuel y soy nuevo por aquí, les quiero compartir mis conocimientos sobre la agricultura, los invito a seguirme’. Al día siguiente, cuando revisé, ya tenía como 2 mil seguidores”, cuenta el creador de contenido a Efecto Cocuyo.
De 2 mil seguidores el primer día, pasó a duplicarlos a terminar la semana. En tres meses, Víctor logró, lo que muchos Social Media, quisieran en sus cuentas de redes sociales conseguir, un público orgánico, que le interese el contenido, sin pretensiones ni promociones pagadas.
La cuenta de Víctor Manuel cuenta con 64 mil seguidores y más de 30 mil en Instagram. En ambas plataformas motiva a las personas a conocer el mundo de la agricultura, desde las cuatro hectáreas que tiene la finca de su familia.
“La gente me pedían más videos. Haz un video sobre esto y aquello. Allí empecé a planificar más mi contenido”, explica Víctor.
Víctor no tienen un titulo en agricultura o agropecuaria. Aprendió su oficio de su padre, desde que tenía 12 años. Las ventajas de crecer en una finca familiar, es que Víctor tenía donde practicar sus conocimientos.
“Mi papá me regalaba semillas. Yo le pedía que me trajera de cilantro porque era lo que yo sembraba, mi papá hacia sus siembras grandes de tomate, maíz, pepino y pimentón y yo como era un muchacho hacia mi cuadrito pequeño; sembraba mis cilantros y él me explicaba. Y, a medida que pasa el tiempo fui creciendo, fui haciendo expansiones y me metía con otros rubros diferentes”, señala el tiktoker.
Cuando Víctor Manuel comenzó a subir contenido en sus redes sociales, cientos de mensajes llenaron la bandeja de entrada. Él no se lo esperaba, pero intenta responder a todos sus seguidores.
Una de las cosas que más le interesan sobre el uso de las redes sociales, es la interactividad que tiene con todos sus seguidores. Esta interacciones lo hace sentir emocionado porque las personas le hacen preguntas que van con lo que él publica en sus redes.
“Me hace sentir bien tener seguidores. Las personas me escriben muchísimos mensajes positivos. Me tienen loco porque a cada momento me dicen que suba videos y contenido sobre eso. ¡Naguará! Son bastante mensajes los que recibo. A veces tardo en responder, pero le respondo a la mayoría”, explica.
Víctor confiesa que tarda en responderle a sus seguidores, porque aún tiene trabajo en el campo. Muchas veces, sus jornadas suelen ser extenuantes y largas. A pesar de eso Víctor ama sus tierras y las trabaja con mucho orgullo. Pues, es hijo único y son los terrenos que heredará en un futuro.
“La agricultura es muy importante y tenerlas presente en las redes sociales le da más valor. Lo que yo hago es orgánico y lo que enseñó es para que lo hagan en las casas, es importante para la humanidad”, dice el joven.
La música otros de los aspectos más llamativos de los videos de Víctor. Cualquiera podría asumir que la musicalización relacionada al campo es el joropo. Es más, la música llanera sería una opción adecuada, o hasta predecible, para ambientar. Pero, no. Víctor usa música electrónica. Música alegre, como la describe.
“Me gusta mucho la música electrónica porque se ven más movido los videos. Es más vivo. Eso influye a que las personas se queden allí viendo el video y no se aburran”, explica.
Al reproducir los videos de Víctor, lo primero que escuchamos es el sonido del sintetizador y del sampler, la música electrónica es la que ambienta sus tutoriales para sembrar y cuidar los huertos y plantas.
Editar los videos no es tarea sencilla. Incluso, para los expertos y videografos, puede ser una labor exhausta. Hay que dedicarle mucho tiempo para tener un producto de calidad. Para Víctor, puede significar hasta seis días terminar la edición de su contenido.
Cuando Víctor era un adolescente aprendió a editar con una aplicación llamada InShot. Para esa época, los videos no eran para sus miles de seguidores, sino para su exnovia, quien era su fan número 1.
“A veces para hacer un video me tardo de cinco hasta seis días y en Tik Tok tengo como seis contenidos grabados que todavía no he editado, pero tengo todo guardado para ir editando poco a poco y subirlo posteriormente, pero siempre hay chance para hacer contenido”, explica.
El proceso de selección del contenido es sencillo, según explica el joven influencer. Al subir uno de sus videos, las personas comienzan a pedir que explique sobre ´»x» o «y» rubro. “Dependiendo cual sea la mayoría, lo publico”, agrega Víctor.
Y continúa, “por ejemplo, yo subí el de la parchita entonces las personas me comentan y me envían mensajes y me dicen: amistad haga un video sobre el ají, explica cómo sembrar ají, explica cómo abonar, y ya uno lleva eso en la mente, a veces uno se queda sin ideas y mis seguidores me hacen abrir la mente”.
Quienes hayan visto algún video de Víctor saben que «buen día amistad”, es su sello personal y la forma en la que saluda a sus miles de seguidores en redes sociales.
Cuenta que un día que estaba grabando uno de sus primeros videos su papá, un hombre de edad avanzada, que se encontraba en la finca, lo escuchó mientras hacía su presentación.
“Buen día mi gente”, se atrevió a decir Víctor, cuando fue interrumpido por su padre y aquel enigmático anciano, quien, sin esperar otra palabra, le dijo: “Qué es eso de mi gente, eso suena muy feo, parece de malandro. Por qué no dices ‘buenos días amistad, buenos días compañeros’”.
Y allí fue que el joven empezó a usar ese cálido saludo. “Le robé el amistad a mi papá”, dice entre risas.
Víctor, junto a su familia, llevan y surten con todos los productos cosechados en su finca a las comunidades cercas a Guacara, a las bodegas como mercados. “La gente siempre los pide porque son fresco y están recién sacados de la tierra”, asegura el joven,
Para Víctor trabajar en el campo es algo que no tiene comparación porque siempre disfruta del aire fresco, los atardeceres y para él lo más satisfactorio es cuando siembra sus plantas y las cultivas.
“Los motivos a sembrar sus maticas en su casa, aunque sea una matica de ají, una de pimentón, una de tomate para que vean lo bonito que es cosechar su producto”, alienta el joven, quien relevó el tema de su próximo video: “cómo sembrar y mantener matas de malojillo, para que sus seguidores puedan hacer té cuando estén resfriados”.
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Antes que nada, Víctor Manuel nos saluda con brío: “¡Hola amistades!”. Instantáneamente, comienza el tutorial, a veces son de siembra, otras de cuidado de hortalizas, plantas y frutas. Pero, todos sus videos tienen un fin: enseñar de agricultura venezolana.
Es alto, su cabello, siempre peinado hacia atrás, de color negro azabache, ojos marrones oscuros, de nariz perfilada y labios pequeños. Tiene 25 años de edad, es de Guacara, estado Carabobo. Y por su puesto, desde hace tres meses es una de las promesas en Tiktok, con más de 60 mil suscriptores.
El secreto de Víctor, para tener una masa de seguidores, no esta en las estrategias de markenting. Sino en su conocimiento en agricultura, la cosecha y el cuidado de plantas; Totalmente alejado de los típicos contenidos encontrados en la red social, sociales donde cada día las coreografías, los videos graciosos y los challenges toman la delantera y se posicionan como lo más destacado.
Para Víctor Manuel llegar a la barrea de más de 250 mil “me gusta” en su cuenta de TikTok no estaba en su imaginario. Asumió que su contenido no iba a tener el mismo impacto que otros creadores de la plataforma. Confesó sorprenderse cuando un día sus videos se viralizaron en la plataforma.
“Me cree mi cuenta en TikTok fue en junio. Y para esta fecha tengo más de 60 mil seguidores, nunca me lo esperé” ratificó el joven.
A finales de mayo, o principios de junio, Víctor Manuel no lo recuerda con exactitud, llegó a la red social Tik Tok, por sugerencia de un amigo cercano. El joven lo fue a visitar a la finca donde vive y trabaja. Mientras hablaban, el muchacho abrió la aplicación en su teléfono.
Mientras veía a su amigo, que estaba inmerso en el contenido de la red social, sintió curiosidad. Y al instante le preguntó:
— ¿Qué es eso que estás viendo chamo?, pregunto Víctor a su amigo.
— ¿Ah? ¿Esto? Son videos de Tik Tok, le respondió a Víctor, mientras le explicaba que era una red social para subir contenidos graciosos o tutoriales.
— ¿Tik Tok?, cuestionó Víctor, aún más interesado en la aplicación.
— ¡Si!, es más, debería descargar la aplicación y hacer videos sobre lo que tú sabes, quien sabes, te puedes hacer hasta famoso-, le vaticinó el amigo a Víctor.
Sin pensarlo dos veces Víctor descargó la aplicación. Así que el 6 de junio de 2021, Víctor subió su primer video en la red.
“Yo me presenté y dije: ‘hola, buenas noches mi gente. Mi nombre es Víctor Manuel y soy nuevo por aquí, les quiero compartir mis conocimientos sobre la agricultura, los invito a seguirme’. Al día siguiente, cuando revisé, ya tenía como 2 mil seguidores”, cuenta el creador de contenido a Efecto Cocuyo.
De 2 mil seguidores el primer día, pasó a duplicarlos a terminar la semana. En tres meses, Víctor logró, lo que muchos Social Media, quisieran en sus cuentas de redes sociales conseguir, un público orgánico, que le interese el contenido, sin pretensiones ni promociones pagadas.
La cuenta de Víctor Manuel cuenta con 64 mil seguidores y más de 30 mil en Instagram. En ambas plataformas motiva a las personas a conocer el mundo de la agricultura, desde las cuatro hectáreas que tiene la finca de su familia.
“La gente me pedían más videos. Haz un video sobre esto y aquello. Allí empecé a planificar más mi contenido”, explica Víctor.
Víctor no tienen un titulo en agricultura o agropecuaria. Aprendió su oficio de su padre, desde que tenía 12 años. Las ventajas de crecer en una finca familiar, es que Víctor tenía donde practicar sus conocimientos.
“Mi papá me regalaba semillas. Yo le pedía que me trajera de cilantro porque era lo que yo sembraba, mi papá hacia sus siembras grandes de tomate, maíz, pepino y pimentón y yo como era un muchacho hacia mi cuadrito pequeño; sembraba mis cilantros y él me explicaba. Y, a medida que pasa el tiempo fui creciendo, fui haciendo expansiones y me metía con otros rubros diferentes”, señala el tiktoker.
Cuando Víctor Manuel comenzó a subir contenido en sus redes sociales, cientos de mensajes llenaron la bandeja de entrada. Él no se lo esperaba, pero intenta responder a todos sus seguidores.
Una de las cosas que más le interesan sobre el uso de las redes sociales, es la interactividad que tiene con todos sus seguidores. Esta interacciones lo hace sentir emocionado porque las personas le hacen preguntas que van con lo que él publica en sus redes.
“Me hace sentir bien tener seguidores. Las personas me escriben muchísimos mensajes positivos. Me tienen loco porque a cada momento me dicen que suba videos y contenido sobre eso. ¡Naguará! Son bastante mensajes los que recibo. A veces tardo en responder, pero le respondo a la mayoría”, explica.
Víctor confiesa que tarda en responderle a sus seguidores, porque aún tiene trabajo en el campo. Muchas veces, sus jornadas suelen ser extenuantes y largas. A pesar de eso Víctor ama sus tierras y las trabaja con mucho orgullo. Pues, es hijo único y son los terrenos que heredará en un futuro.
“La agricultura es muy importante y tenerlas presente en las redes sociales le da más valor. Lo que yo hago es orgánico y lo que enseñó es para que lo hagan en las casas, es importante para la humanidad”, dice el joven.
La música otros de los aspectos más llamativos de los videos de Víctor. Cualquiera podría asumir que la musicalización relacionada al campo es el joropo. Es más, la música llanera sería una opción adecuada, o hasta predecible, para ambientar. Pero, no. Víctor usa música electrónica. Música alegre, como la describe.
“Me gusta mucho la música electrónica porque se ven más movido los videos. Es más vivo. Eso influye a que las personas se queden allí viendo el video y no se aburran”, explica.
Al reproducir los videos de Víctor, lo primero que escuchamos es el sonido del sintetizador y del sampler, la música electrónica es la que ambienta sus tutoriales para sembrar y cuidar los huertos y plantas.
Editar los videos no es tarea sencilla. Incluso, para los expertos y videografos, puede ser una labor exhausta. Hay que dedicarle mucho tiempo para tener un producto de calidad. Para Víctor, puede significar hasta seis días terminar la edición de su contenido.
Cuando Víctor era un adolescente aprendió a editar con una aplicación llamada InShot. Para esa época, los videos no eran para sus miles de seguidores, sino para su exnovia, quien era su fan número 1.
“A veces para hacer un video me tardo de cinco hasta seis días y en Tik Tok tengo como seis contenidos grabados que todavía no he editado, pero tengo todo guardado para ir editando poco a poco y subirlo posteriormente, pero siempre hay chance para hacer contenido”, explica.
El proceso de selección del contenido es sencillo, según explica el joven influencer. Al subir uno de sus videos, las personas comienzan a pedir que explique sobre ´»x» o «y» rubro. “Dependiendo cual sea la mayoría, lo publico”, agrega Víctor.
Y continúa, “por ejemplo, yo subí el de la parchita entonces las personas me comentan y me envían mensajes y me dicen: amistad haga un video sobre el ají, explica cómo sembrar ají, explica cómo abonar, y ya uno lleva eso en la mente, a veces uno se queda sin ideas y mis seguidores me hacen abrir la mente”.
Quienes hayan visto algún video de Víctor saben que «buen día amistad”, es su sello personal y la forma en la que saluda a sus miles de seguidores en redes sociales.
Cuenta que un día que estaba grabando uno de sus primeros videos su papá, un hombre de edad avanzada, que se encontraba en la finca, lo escuchó mientras hacía su presentación.
“Buen día mi gente”, se atrevió a decir Víctor, cuando fue interrumpido por su padre y aquel enigmático anciano, quien, sin esperar otra palabra, le dijo: “Qué es eso de mi gente, eso suena muy feo, parece de malandro. Por qué no dices ‘buenos días amistad, buenos días compañeros’”.
Y allí fue que el joven empezó a usar ese cálido saludo. “Le robé el amistad a mi papá”, dice entre risas.
Víctor, junto a su familia, llevan y surten con todos los productos cosechados en su finca a las comunidades cercas a Guacara, a las bodegas como mercados. “La gente siempre los pide porque son fresco y están recién sacados de la tierra”, asegura el joven,
Para Víctor trabajar en el campo es algo que no tiene comparación porque siempre disfruta del aire fresco, los atardeceres y para él lo más satisfactorio es cuando siembra sus plantas y las cultivas.
“Los motivos a sembrar sus maticas en su casa, aunque sea una matica de ají, una de pimentón, una de tomate para que vean lo bonito que es cosechar su producto”, alienta el joven, quien relevó el tema de su próximo video: “cómo sembrar y mantener matas de malojillo, para que sus seguidores puedan hacer té cuando estén resfriados”.