La Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró este 14 de abril que Venezuela no solicitó una vacuna específica contra COVID-19 al mecanismo Covax, y reiteró que han compartido informaciones con el Ministerio de Salud que justifican el uso de vacunas como la de AstraZeneca.
«No hay una solicitud específica de vacuna, sin embargo es la vacuna que esté disponible lo más pronto posible», expresó Ciro Ugarte, director del departamento de Emergencias en Salud de la OPS, en la conferencia de prensa virtual de la organización.
El vocero destacó que se mantiene el trabajo general de la administración de Nicolás Maduro, de la oposición, el sector académico y otros actores nacionales e internacionales para lograr que Venezuela tenga más vacunas.
«El gobierno de Venezuela, pero también los miembros de la Mesa Técnica, están todos convencidos que es necesario que venga la mayor cantidad de vacunas que estén disponibles y lo más pronto posible», añadió.
Ugarte destacó que el Comité Científico de Venezuela había realizado un análisis sobre la vacuna de AstraZeneca y la evaluaron como una vacuna que «no aceptarían en este momento».
Sin embargo, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, destacó que están trabajando con Venezuela y con Haití, país que también rechazó la vacuna de AstraZeneca, para aclarar, brindar y compartir las informaciones científicas disponibles que justifican la utilización de la vacuna.
«El gobierno en un primer momento habló que no tenía interés de utilizar la vacuna de AstraZeneca y estamos trabajando con el Ministerio (de Salud) también para brindar todos los datos, la recomendaciones, para que pueda tomar su decisión basada en las evidencias que están disponibles en la recomendación del Comité de Expertos Independientes de la OMS», resaltó.
Barbosa además recordó que los efectos adversos señalados de estar asociados a la vacuna de AstraZeneca son casos «muy raros» que están bajo una revisión «muy rigurosa» tanto por la OMS como por entes como la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
«Es importante garantizar el acceso de las personas a las vacunas. Sin duda eso puede salvar vidas porque las vacunas que lleguen van a vacunar a los más vulnerables, las personas que tienen enfermedades crónicas o los adultos mayores», añadió.
Más de 1,3 millones de personas contrajeron COVID-19 en la última semana en las Américas, mientras casi 36.000 murieron a consecuencia del virus, informó la directora de la OPS, Carissa Etienne.
«Suramérica continúa como el epicentro de la pandemia en nuestra región. La abrupta subida en el número de casos en el Amazonas también se ve en los estados adyacentes y hoy Brasil, Colombia, Venezuela, Perú y algunas áreas de Bolivia están viendo un agudo aumento en casos de COVID-19», expresó.
Desde el inicio de la pandemia, 57 millones de personas se han contagiado en la región y más de 1,3 millones han muerto.
«Cada vez más personas están infectadas con COVID-19 en nuestra región en los últimos siete días que en la mayoría de los promedios semanales que vimos el año pasado», destacó.
Sobre la vacuna de Janssen, suspendida temporalmente en Estados Unidos tras registrar seis casos de coágulos sanguíneos, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, aseguró que la Organización Mundial de la Salud sigue recomendando el uso de las vacunas Janssen y de AstraZeneca porque los beneficios son «muy superiores» a cualquier riesgo posible.
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró este 14 de abril que Venezuela no solicitó una vacuna específica contra COVID-19 al mecanismo Covax, y reiteró que han compartido informaciones con el Ministerio de Salud que justifican el uso de vacunas como la de AstraZeneca.
«No hay una solicitud específica de vacuna, sin embargo es la vacuna que esté disponible lo más pronto posible», expresó Ciro Ugarte, director del departamento de Emergencias en Salud de la OPS, en la conferencia de prensa virtual de la organización.
El vocero destacó que se mantiene el trabajo general de la administración de Nicolás Maduro, de la oposición, el sector académico y otros actores nacionales e internacionales para lograr que Venezuela tenga más vacunas.
«El gobierno de Venezuela, pero también los miembros de la Mesa Técnica, están todos convencidos que es necesario que venga la mayor cantidad de vacunas que estén disponibles y lo más pronto posible», añadió.
Ugarte destacó que el Comité Científico de Venezuela había realizado un análisis sobre la vacuna de AstraZeneca y la evaluaron como una vacuna que «no aceptarían en este momento».
Sin embargo, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, destacó que están trabajando con Venezuela y con Haití, país que también rechazó la vacuna de AstraZeneca, para aclarar, brindar y compartir las informaciones científicas disponibles que justifican la utilización de la vacuna.
«El gobierno en un primer momento habló que no tenía interés de utilizar la vacuna de AstraZeneca y estamos trabajando con el Ministerio (de Salud) también para brindar todos los datos, la recomendaciones, para que pueda tomar su decisión basada en las evidencias que están disponibles en la recomendación del Comité de Expertos Independientes de la OMS», resaltó.
Barbosa además recordó que los efectos adversos señalados de estar asociados a la vacuna de AstraZeneca son casos «muy raros» que están bajo una revisión «muy rigurosa» tanto por la OMS como por entes como la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
«Es importante garantizar el acceso de las personas a las vacunas. Sin duda eso puede salvar vidas porque las vacunas que lleguen van a vacunar a los más vulnerables, las personas que tienen enfermedades crónicas o los adultos mayores», añadió.
Más de 1,3 millones de personas contrajeron COVID-19 en la última semana en las Américas, mientras casi 36.000 murieron a consecuencia del virus, informó la directora de la OPS, Carissa Etienne.
«Suramérica continúa como el epicentro de la pandemia en nuestra región. La abrupta subida en el número de casos en el Amazonas también se ve en los estados adyacentes y hoy Brasil, Colombia, Venezuela, Perú y algunas áreas de Bolivia están viendo un agudo aumento en casos de COVID-19», expresó.
Desde el inicio de la pandemia, 57 millones de personas se han contagiado en la región y más de 1,3 millones han muerto.
«Cada vez más personas están infectadas con COVID-19 en nuestra región en los últimos siete días que en la mayoría de los promedios semanales que vimos el año pasado», destacó.
Sobre la vacuna de Janssen, suspendida temporalmente en Estados Unidos tras registrar seis casos de coágulos sanguíneos, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, aseguró que la Organización Mundial de la Salud sigue recomendando el uso de las vacunas Janssen y de AstraZeneca porque los beneficios son «muy superiores» a cualquier riesgo posible.