Un grupo de 30 pacientes renales de la Unidad de Diálisis de la Clínica Razetti de Barquisimeto (estado Lara) salió a protestar la mañana de este sábado, 13 de marzo, debido a la falta de agua en el centro de salud.
Según informó el diario regional El Impulso, cerca de las 9:00 a.m. las personas se colocaron frente al establecimiento, ubicado entre las calles 27 y 28. Una de las pacientes presentes en la manifestación dijo al medio de comunicación que se requieren al menos cuatro cisternas para atender al grupo que allí se encontraba.
Esta es la tercera semana que los pacientes de Unidiatra salen a protestar, refirió La Prensa de Lara. Las autoridades de la entidad enviaron seis camiones cisterna, lo que hizo que la protesta terminara.
Unidades de diálisis tambalean
Las fallas en los servicios de diálisis en la entidad no son nuevas. En julio de 2020, a casi cuatro meses de declarada la cuarentena en Venezuela por la llegada del COVID-19, organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron que los pacientes renales reciben menos horas de diálisis por fallas en las máquinas y están en riesgo de contaminación y descompensación por la falta de aires acondicionados en sus unidades de diálisis.
En ese entonces, la unidad de diálisis Razetti estaba trabajando en contingencia y solo podía administrar dos horas y media de terapia sustitutiva renal por día a cada paciente, “cuando mucho” tres horas.
En el resto del país, la realidad no es muy diferente. En septiembre de 2020, cerró la unidad de hemodiálisis y diálisis peritoneal Jesús de Nazareno de Puerto Ordaz, en el estado Bolívar, por fallas en su planta de ósmosis y en sus máquinas. El cese de operaciones puso en riesgo a más de 60 pacientes. Contaba con 21 máquinas, de las cuales se dañaron 10 y solo 11 quedaban operativas.