Desabastecimiento, escasez, irregularidades en el suministro de agua y fallas en los servicios eléctricos son los principales problemas de los hospitales de mayor complejidad del país, según el más reciente boletín de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), publicado este miércoles, 11 de septiembre.
El estudio, realizado entre noviembre de 2018 y julio de 2019 por la organización no gubernamental Médicos por la Salud, resalta la “normalización de la escasez“, pues la cifra general de desabastecimiento es cercana al 50 % desde hace seis meses.
“El ‘no hay‘ se convirtió en parte del funcionamiento normal de los hospitales a lo largo y ancho del país”, indica el informe.
La persistencia de la escasez ha significado que el paciente, y sus familiares, deban suplir la falta de medicamentos e insumos y buscarlos por sus propios medios, convirtiéndose en los primeros proveedores en los hospitales públicos de Venezuela.
El más alto índice de desabastecimiento en las emergencias en los meses registrados fue 53,40 %, en diciembre de 2018. Entre noviembre de 2018 y julio de 2019, según el estudio, hubo 6,4 % de mejoría, pues cerró en 43,30 % en julio.
En los estados Cojedes, Monagas, Barinas, Trujillo, Mérida y Amazonas los porcentajes de desabastecimiento hallados por Médicos por la Salud oscilan entre el 80 % y el 90 %. El desabastecimiento en los quirófanos alcanzó 34,10 % en julio de 2019.
El hospital con mayor desabastecimiento en el área de emergencia, según la ENH, es el Hospital Universitario Dr. Pedro Emilio Carrillo, de Trujillo, con 90,31 % de escasez. Le sigue el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, en Monagas, con 86,67 %.
“Ninguno de los indicadores muestra hospitales en condiciones normales o al menos óptimas para la atención básica que debe brindar un centro de salud”, concluye el informe.
Fallas en los servicios
El boletín resalta que los recortes en los servicios públicos, en los meses que duró la medición, alcanzaron “cifras históricas”.
“Los problemas persisten en una importante proporción a nivel nacional, y esto, junto al desabastecimiento, sigue teniendo un impacto negativo, cuantificado en muertes, que hubiesen podido ser evitadas”, añade el informe.
Las fallas en el servicio eléctrico y en el suministro de agua no han desaparecido. “Ninguno de los dos servicios reporta normalidad en el suministro, la falla siempre está presente: 70,8 % de intermitencia en el servicio de agua y 6,8 horas sin energía eléctrica, en promedio, para julio 2019″, subraya el texto.
La ENH también registra que un total de 32 personas murieron a causa de los megaapagones que afectaron al país en marzo y abril: 26 fallecidos en el primero y seis en el segundo.
Ayuda humanitaria
El boletín destaca que una de las posibles explicaciones de la leve mejoría de 6,4 % en el abastecimiento en las emergencias es la distribución de los Interagency Emergency Health Kit (kit de salud, Iehk), por parte de las distintas agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja y la Media Luna Roja Internacional, “en el marco de la apertura a la ayuda humanitaria”.
Médicos por la Salud informó que no pudo verificar el impacto de la ayuda humanitaria enviada por China y Rusia porque no hay “más información” más allá del anuncio de su entrada.