Médicos venezolanos llaman a fomentar la prevención en el Día del Infectólogo
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Los médicos infectólogos venezolanos conmemoran el Día del Infectólogo este 25 de junio, en medio de la pandemia de COVID-19 y una emergencia humanitaria en el país. Los especialistas, “cazadores modernos de microbios”, destacan que su labor ha sido ardua y expresan que la mejor manera de celebrar su día es enviando un mensaje a la población para que cumplan las medidas de prevención y cuiden a sus familias y al personal sanitario.

“Ser infectólogo en pandemia de COVID-19 significa estudiar más que nunca, cambiar el motivo de las madrugadas trabajando a fin de entender, de aprender de las experiencia de otros países para ofrecer lo mejor dentro de la peor tragedia sanitaria de Venezuela. Significa aceptar que además de buena atención a nuestros pacientes, nos toca ocuparnos de nuestra propia salud y educar a la comunidad médica”, dice María Graciela López, presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI).

Cada 25 de junio se celebra en Venezuela el Día del Infectólogo por la fundación de la Sociedad Venezolana de Infectología, creada ese día en 1984 en el Hospital Vargas de Caracas, presidida inicialmente por el doctor Raúl Istúriz (1984-1986) y posteriormente dirigida por reconocidos infectólogos como Manuel Guzmán Blanco, Alejandro Mondolfi, Jaime Torres y María Eugenia Landaeta.

Manuel Figuera, actual vicepresidente de la SVI, que ahora cuenta con más de 300 miembros y diez filiales, recuerda que los infectólogos son “cazadores” de los microorganismos que pueden causar enfermedades, como virus, bacterias o parásitos, y son especialistas que identifican las manifestaciones de esos problemas, buscan posibles tratamientos y se encargan de fomentar la prevención.

“No todos los procesos infecciosos tienen tratamiento y es ahí donde recae un elemento muy importante de la labor de los infectólogos, que es la prevención, la educación en salud, buscar que las personas no se enfermen de estas infecciones. Somos promotores en salud, educadores que buscamos que personas reciban vacunas que los protegen contra distintas infecciones y que cumplan ciertos lineamientos que van a evitar que tengan infecciones importantes”, añade Figuera.

Para María Graciela López, quien también es infectóloga del hospital de niños José Manuel de los Ríos en Caracas, la labor de los infectólogos en medio de la pandemia de COVID-19 es insistir en la educación para la prevención, con el fin de evitar que las comunidades se vean más afectadas. Alerta sobre los aspectos a mejorar, como el suministro de equipos de protección personal, la realización de pruebas diagnósticas fiables y el trato adecuado a las personas enfermas.

“Hoy más que nunca palpamos lo que significa la salud, la importancia individual y colectiva de ella y por ende la relevancia de los médicos en la sociedad. La medicina es una carrera prioritaria para la humanidad, es aliviar, curar y mejor aún, evitar la enfermedad, preservando la salud, lo más valioso que tiene el hombre”, dice la especialista que además insta a los futuros infectólogos a no desistir y estimar el impacto que pueden tener sobre las vida de otros.

Santiago Bacci, infectólogo del Centro Médico de Caracas, afirma que durante la pandemia de COVID-19 los infectólogos reciben continuamente muchísima información científica difícil de digerir. Así, llama a valorar la tarea de los especialistas, no solamente con situaciones como la pandemia actual, e insta a continuar la educación.

“Hay que usar los recursos en forma racional, porque no sabemos con exactitud cuánto durará la epidemia. A todo el personal de salud, hagamos una labor educativa: todavía existen personas que no creen en esta situación que estamos viviendo, mientras que otras podemos rayar un poquito entre el pánico y el miedo excesivo”, indica.

Mantener el distanciamiento físico, lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o desinfectar las manos con geles con al menos 60% de alcohol, limpiar y desinfectar las superficies que se usan con frecuencia y cubrirse adecuadamente al estornudar o toser son algunas de las recomendaciones enviadas durante el Día del Infectólogo para prevenir la propagación del coronavirus.

Manuel Figuera, también infectólogo del Instituto Médico La Floresta, destaca que hay países como Nueva Zelanda que tomaron las medidas adecuadas de cuarentena, despistaje, diagnóstico de casos de coronavirus y búsqueda de contactos y lograron controlar la epidemia y cortar la transmisión del virus, situación que “parecía imposible” sin vacunas. La clave, afirma, radica en la voluntad tanto del gobierno como de los ciudadanos.

“El mensaje es recordar que la enfermedades infecciosas son enfermedades que se pueden controlar. Ya en el pasado en Venezuela se vio cómo con campañas de prevención y ciertas medidas se logró eliminar la malaria en una gran parte del territorio. A pesar de los errores del pasado, se pudo disminuir notablemente los casos de sarampión y difteria vacunando mucho más. Eso es lo bonito de la infectología, es una especialidad donde si uno hace lo adecuado, es muy resolutivo”, resalta.

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