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Mariana Souquett Gil | @nanasouquett
Foto por Mairet Chourio (archivo)El 21,6% de los centros de vacunación contra el COVID-19 en Venezuela están inactivos porque dejaron de tener vacunas, reveló este 20 de octubre el cuarto reporte sobre las condiciones de inmunización en el país, elaborado por el Observatorio Social Humanitario.
Julio Castro, médico infectólogo y quien estuvo a cargo de la presentación del informe, indicó que la falta de vacunas fue la primera causa de cierre de los centros de vacunación monitoreados en 101 municipios del país.
De acuerdo con Castro, el porcentaje de centros de vacunación cerrados por falta de biológicos ha venido en descenso desde mayo, luego de registrar un alza en abril, pero otras razones estructurales han ido en aumento desde mediados del año.
Además de las vacaciones escolares, entre los motivos de cierre destacan la transitoriedad del puesto de vacunación, la migración del centro a otra locación y la falta de servicios como luz y agua.
En cuanto a los lapsos de suspensión de la atención al público por falta de vacunas, la duración más reportada fue «toda la semana», con 75%, lo que indica que los períodos de inactividad mayoritariamente son semanales.
De acuerdo con Castro, estos resultados del monitoreo reflejan que la logística de entrega de vacunas puede haberse venido comprometiendo.
Otro de los hallazgos del monitoreo es que 76,62% de los centros de vacunación están suministrando dosis de refuerzo.
Esta cifra revela que cerca de 24% de los centros no están aplicando dosis de refuerzo principalmente por falta de información, según Castro, quien indicó que lo más probable es que se desconoce que las mismas vacunas que se aplican para las primeras dosis pueden utilizarse como refuerzos.
«Que digan que no hay vacunas para refuerzo implica una falta de información», dijo. «En Venezuela no hay vacunas nuevas, no hay una nueva formulación de vacunas».
Castro igualmente resaltó que todo el país debería conocer cuántas vacunas hay y cuántas personas faltan por ser vacunadas, pues los últimos datos disponibles levantados por otros monitoreos muestran que el porcentaje de personas con tres dosis en el país es «bastante bajo».
Venezuela está en un momento de baja incidencia de COVID-19, «probablemente el más bajo de todos en cuanto afluencia de casos a nivel nacional», de acuerdo con Castro.
Sin embargo, el país debe estar alerta ante los repuntes registrados en otros lugares del mundo, producidos principalmente por subvariantes de ómicron que están generando más consultas, hospitalizaciones e ingresos a terapia intensiva.
«El escenario más probable, dado lo que estamos viendo en Europa y Norteamérica, es que estaba previsto que viniera una nueva onda pandémica en el otoño norte y la sospecha es que vamos a tener probablemente una suma de casos de COVID-19 con casos de influenza. Pareciera que una nueva onda viene», destacó el infectólogo.
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El 21,6% de los centros de vacunación contra el COVID-19 en Venezuela están inactivos porque dejaron de tener vacunas, reveló este 20 de octubre el cuarto reporte sobre las condiciones de inmunización en el país, elaborado por el Observatorio Social Humanitario.
Julio Castro, médico infectólogo y quien estuvo a cargo de la presentación del informe, indicó que la falta de vacunas fue la primera causa de cierre de los centros de vacunación monitoreados en 101 municipios del país.
De acuerdo con Castro, el porcentaje de centros de vacunación cerrados por falta de biológicos ha venido en descenso desde mayo, luego de registrar un alza en abril, pero otras razones estructurales han ido en aumento desde mediados del año.
Además de las vacaciones escolares, entre los motivos de cierre destacan la transitoriedad del puesto de vacunación, la migración del centro a otra locación y la falta de servicios como luz y agua.
En cuanto a los lapsos de suspensión de la atención al público por falta de vacunas, la duración más reportada fue «toda la semana», con 75%, lo que indica que los períodos de inactividad mayoritariamente son semanales.
De acuerdo con Castro, estos resultados del monitoreo reflejan que la logística de entrega de vacunas puede haberse venido comprometiendo.
Otro de los hallazgos del monitoreo es que 76,62% de los centros de vacunación están suministrando dosis de refuerzo.
Esta cifra revela que cerca de 24% de los centros no están aplicando dosis de refuerzo principalmente por falta de información, según Castro, quien indicó que lo más probable es que se desconoce que las mismas vacunas que se aplican para las primeras dosis pueden utilizarse como refuerzos.
«Que digan que no hay vacunas para refuerzo implica una falta de información», dijo. «En Venezuela no hay vacunas nuevas, no hay una nueva formulación de vacunas».
Castro igualmente resaltó que todo el país debería conocer cuántas vacunas hay y cuántas personas faltan por ser vacunadas, pues los últimos datos disponibles levantados por otros monitoreos muestran que el porcentaje de personas con tres dosis en el país es «bastante bajo».
Venezuela está en un momento de baja incidencia de COVID-19, «probablemente el más bajo de todos en cuanto afluencia de casos a nivel nacional», de acuerdo con Castro.
Sin embargo, el país debe estar alerta ante los repuntes registrados en otros lugares del mundo, producidos principalmente por subvariantes de ómicron que están generando más consultas, hospitalizaciones e ingresos a terapia intensiva.
«El escenario más probable, dado lo que estamos viendo en Europa y Norteamérica, es que estaba previsto que viniera una nueva onda pandémica en el otoño norte y la sospecha es que vamos a tener probablemente una suma de casos de COVID-19 con casos de influenza. Pareciera que una nueva onda viene», destacó el infectólogo.