La oposición no terminó dividida con las postulaciones de candidaturas presidenciales, pese al ruido que generó la inscripción del gobernador del Zulia, Manuel Rosales, ante el Poder Electoral.
La tarjeta de la MUD y la acordada opción unitaria de Edmundo González Urrutia también sobrevivieron al período de sustitución de aspirantes a Miraflores.
El avance opositor que devolvió la pelota a la cancha del chavismo- madurismo, generó de ese lado nuevas medidas de inhabilitaciones políticas que analistas interpretaron como “retaliación”, alimentó las tesis de cambiar a Nicolás Maduro como candidato y la eventual suspensión de las elecciones, además de los temores de un incremento de la persecución política que incluye la aprobación de nuevas leyes en la Asamblea Nacional (AN) de 2020.
Politólogos consultados por Efecto Cocuyo, advierten que en la actual dinámica política cada hora cuenta, de cara al 28 de julio, por lo que los escenarios pueden cambiar de un momento a otro.
Sin embargo, descartan la sustitución de Maduro y que se imponga un referendo que acompañe presidenciales, mas no que Miraflores pueda cancelar los comicios ante la inminencia de que el voto popular le sea adverso, además de arreciar los ataques contra quienes piensan distinto.
Descartan cambio de candidato
“Vamos a ver muchas decisiones y movimientos tácticos de acuerdo a como se presente la coyuntura. A mi juicio no se va a sustituir a Maduro, seguirá siendo el candidato a la reelección por el Psuv, ya está haciendo una reingeniería comunicacional en torno a su figura y usa elementos de incidencia para relanzarla, como por ejemplo la presencia de Rafael Lacava que no lo va a sustituir, pero puede mover cierto apoyo, al igual que probablemente veremos a figuras del mundo artístico y deportivo”, señaló el politólogo Piero Trepiccione.
Justamente el nombre de Lacava salió a relucir el pasado fin de semana como eventual sustituto del actual gobernante y hasta generó un debate sobre si cumplía con el requisito de aspirar a la presidencia por haber nacido en Italia que concluyó en que sí puede por ser hijo de padre venezolano. Otras figuras del chavismo disidente como el exministro Andrés Izarra también insisten en que Maduro será relevado para intentar levantar el voto.
Dicho escenario también es descartado por el politólogo Nicmer Evans, quien ve más probable la suspensión de las elecciones.
“La permanencia de Maduro es apoyada por sectores que quieren mantener el statu quo, que no quieren alternancia porque no se sienten seguros con una transición. La suspensión de las elecciones es una carta que pueden jugar usando excusas como la del reclamo del Esequibo, lo otro es seguir tratando con la división del voto opositor”, apuntó.
Temor interno
Los analistas tampoco ven en el horizonte inmediato la posibilidad de que Maduro una un eventual referendo para incluir la cadena perpetua en la Constitución con las presidenciales o que el plebiscito propuesto por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para dar garantías a quienes pierdan los comicios se concrete, más allá de nutrir la discusión sobre la necesidad de garantías democráticas antes, durante y posterior a la votación que promueve la comunidad internacional.
En este sentido, Evans sostiene que en el gobierno están conscientes de que promover una mayor participación de electores para las presidenciales, mediante estrategias como unificar comicios, más bien los perjudica por la falta de apoyo popular que resaltan las encuestas.
Lo que sí está de manifiesto dentro y fuera del chavismo acotó son los pases de factura y la persecución política.
Este 24 de abril, se conoció que la Contraloría General impuso inhabilitaciones políticas a los miembros de Primero Justicia, Carlos Ocariz, Tomás Guanipa y Juan Carlos Caldera y los alcaldes Elías Sayegh y Josy Fernández, exintegrantes de Fuerza Vecinal.
A la par, circulan versiones extraoficiales sobre nuevas detenciones en otros casos de corrupción que investiga el gobierno y que involucran a destacadas figuras del chavismo, cuyas detenciones se sumarían a la de Tareck El Aissami.
“El gobierno actúa como fiera herida y reacciona ante el riesgo de perder el poder no sólo contra la oposición sino a lo interno, porque se habla de nuevas detenciones de altos funcionarios y eso no encaja en la estrategia de campaña o de depuración. Un nuevo escándalo de corrupción no es favorable, parece una metástasis y es un indicativo de que el temor es interno no sólo externo, la unidad en el gobierno no es monolítica como intentan transmitir, por lo que podría venir un escenario conflictivo y caótico”, advirtió Evans.
Cierre del espacio cívico
Tras la detención del periodista y activista, Carlos Julio Rojas, el fiscal designado por la Constituyente, Tarek William Saab, reiteró que las investigaciones sobre presuntos planes de atentar contra la vida de Maduro continúan y que no se descartan nuevas aprehensiones.
En dicha trama se involucra cada vez más a la organización Vente Venezuela que lidera María Corina Machado, ganadora de las primarias opositoras y principal motor de la candidatura de González Urrutia, de hecho, seis colaboradores de Machado están detenidos y otros siete tiene orden de captura.
Aunado a ello, persiste la “amenaza” de la aprobación de leyes en la AN de 2020 que se han denunciado, por parte de ONG, abogados y activistas de derechos humanos como restrictivas de derechos y amenazan aún más a la disidencia política.
El pasado 2 de abril se aprobó en primera discusión la Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares propuesta por el Ejecutivo nacional. También sigue pendiente la sanción de la ley que fiscaliza y regula a las ONG y una tercera relacionada con el “castigo” a delitos que atenten contra la soberanía nacional.
No se debe obviar por completo la propuesta de Maduro sobre incluir en la Constitución, vía enmienda constitucional, la pena máxima de cadena perpetua para delitos relacionados con la corrupción y la traición a la patria, además de la inhabilitación política de por vida.
“Pasó en Nicaragua y restringir el espacio cívico es una tentación para el gobierno de Venezuela que ya viene ejecutando con detenciones, por lo que hay que estar atentos a una posible profundización de este escenario, la judicialización de la política. De momento las leyes son elementos disuasivos y su avance puede depender de la evolución de las tendencias electorales, no nos sorprenda que se terminen de aprobar de persistir la unidad opositora para las elecciones y así tratar de contrarrestar la participación electoral”, agregó Trepiccione.
¿Habrá aumento salarial?
Del gobierno de Maduro también se espera en los próximos días algún anuncio de ajuste de los ingresos de los trabajadores con motivo del 1 de mayo para ganar apoyo, aunque las expectativas de los economistas giran en torno a incrementos de bonos (de guerra, alimentación) ante la dificultad de decretar un aumento de sueldo por falta de recursos, lo que desde ya es rechazado por centrales sindicales y gremios.
El gobernante no decreta aumento salarial desde hace dos años por lo que el sueldo mínimo permanece estancado en 130 bolívares mensuales (3,5 dólares). De ello responsabiliza a las sanciones internacionales.
Analistas también señalan que este discurso es cada vez menos creíble para la población, puesto que 80%, según encuestas, rechaza la gestión.
Con Machado, recorriendo el país, el primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, también anunció que organizarán movilizaciones en cada estado para las próximas semanas.