El diputado del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Oscar Figuera, pidió a la directiva de la Asamblea Nacional (AN) de 2020 tratar de mediar en las peticiones de los jubilados de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), quienes se encuentran en huelga de hambre desde hace 11 días en los espacios de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Figuera, quien acompañó la marcha desde Plaza Venezuela hasta la UCV del martes 4 de octubre en apoyo a los jubilados, se lo planteó directamente al presidente de la AN, Jorge Rodríguez en la plenaria del Parlamento con mayoría del chavismo. Además les expuso las principales demandas de los trabajadores de la petrolera.
El único diputado del PCV, exaliado del gobierno de Nicolás Maduro, propuso designar una comisión de diputados que se traslade a la máxima casa de estudios y convoque a una mesa técnica con representantes de Pdvsa.
El dirigente PCV, intervenido desde el mes de agosto por orden del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), señaló a Rodríguez de desestimar la propuesta y «desviar» el caso a una subcomisión «que hasta ahora no ha mostrado interés alguno» en abordar el tema.
¿Cuáles son las demandas de los jubilados?
Los jubilados de Pdvsa Julio Blanco, Rodolfo Hernández, Marlon Bermúdez, Joel Lanoi, Wilfredo Molina, Juan Pablo Chacón, Wilmer Medina y Eduardo Sivira iniciaron una segunda huelga de hambre el pasado 26 de septiembre en la UCV para exigir el pago de lo que la estatal petrolera les adeuda por el fondo de pensiones y que desde 2016 asciende a 2.700 millones de dólares. También demandan seguro médico.
No todos los que empezaron han podido continuar con la huelga de hambre. Cinco abandonaron por el deterioro de su salud, tres ya cumplieron los once días sin ingerir alimentos. Otros dos jubilados se sumaron al ayuno para un total de cinco huelguistas en la actualidad. Profesionales de la salud de la UCV les han prestado asistencia en cuanto a hidratación y monitoreo de signos vitales.
La primera huelga se intentó iniciar el 12 de septiembre en las inmediaciones de Pdvsa La Campiña, en Caracas, pero los jubilados fueron conminados a abandonar el lugar en presencia de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) con la promesa de que serían recibidos por la representación de la estatal el 25 de septiembre y de que recibirían una respuesta.
Tras un encuentro con parte de la gerencia de la petrolera les dijeron que no había dinero, por lo que los jubilados no vieron otra opción que reanudar el ayuno.