El obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta se ha mostrado preocupado por la situación nacional en varias ocasiones. Esta vez muestra su desencanto con los anunciados resultados de la elección para la Asamblea Nacional Constituyente. “Nadie se cree el cuento de los ocho millones de votantes. Ni ellos mismos”, señala al referirse a los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral del proceso realizado el pasado domingo 30 de julio.

“Unido a los Obispos y a la gran mayoría de los venezolanos le pedimos al Gobierno que retirara la propuesta de la asamblea constituyente. Hizo caso omiso. Si desde hace tiempo, como lo establece la Constitución se hubiera permitido el referéndum revocatorio, o se hubieran comenzado a realizar las elecciones regionales para luego las de carácter general no estuviéramos como estamos. Una de las excusas es que no había dinero. ¿Y de dónde salieron los recursos para pagar el CNE y las así llamadas elecciones para la Constituyente?, se pregunta en entrevista publicada en la página de Facebook de la Conferencia Episcopal Venezolana.

También pide al Gobierno que convoque ya elecciones generales. “En nombre de Dios, pedimos a los dirigentes del Gobierno que escuchen el clamor del pueblo”. señaló, en entrevista concedida al periodista José Manuel Vidal.

Asimismo apeló a los sacerdotes de su diócesis que son capellanes militares que “les hablen al corazón y actúen con temor de Dios”.

“Lo triste de la actuación de muchos militares es que ellos no parecen reconocerse como hijos del pueblo al cual están atacando. He podido hablar con un buen número de oficiales y soldados que no están de acuerdo con lo que está pasando. Por otra parte, quienes ordenan matar o disparar o reprimir son tan responsables -y quizás más- de quienes ejecutan órdenes. Ya es hora de que le exijan al Gobierno que hay que respetar la Constitución y estén del lado del pueblo al cual deben servir y del cual forman parte”.

El prelado descarta la posibilidad  de que se produzca una guerra civil en Venezuela, “aunque están las puertas abiertas a serias confrontaciones de grupos sociales y políticos. Para que haya guerra debe haber dos ejércitos y eso no está sucediendo en Venezuela por ahora. Hay riesgos de confrontaciones entre hermanos. Hay grupos que están armados y crean zozobra”.

Igualmente, Moronta, reconoce que existe el riesgo de levantamientos de grupos de la población ante el hambre que está golpeando a muchos venezolanos, así como la falta de insumos médicos y atención en el campo de la salud. Crece la inseguridad y el futuro es visto muy negro. Allí es donde está el verdadero peligro. “Y no olvidemos que los militares tienen familia: y muchas de esas familias están siendo golpeadas por el hambre y otros factores”, apunta.

¿Qué le dice, monseñor Moronta, a los más de 8 millones de venezolanos, que acaban de apoyar la Constituyente?

Primero que nada nadie se cree el cuento de que fueron ocho millones. Ni ellos mismos. Yo pude ver cómo muchos centros electorales donde solía haber gran afluencia no llegaban a tener ni el 5% de los electores. El CNE engañó a todo el mundo con esa cifra. Quienes votaron no llegan ni al 15% del padrón electoral…

Algunos eclesiásticos, como el jesuita Numa Molina, defienden a fondo el régimen de Maduro, por estar de lado de los pobres.

Si estuviera al lado de los pobres ya se habría abierto un canal humanitario o como lo quieran llamar ellos para poder recibir alimentos y medicinas… Una cosa es la demagogia y otra es el compromiso con los más pobres. Puedo asegurarle que la pobreza ha aumentado en Venezuela. Sin querer jactarme ni caer en presunciones, le puedo asegurar que quienes caminamos con el pueblo y nos sentimos pueblo, vemos con angustia y caridad pastoral el drama de mucha gente.

Yo trabajo en una zona de frontera y tratamos de ayudar a muchos que necesitan su sustento y atención; pero también vemos con preocupación cómo por nuestros caminos que conducen a la hermana Colombia cada día va aumentando el número de hombres y mujeres, con sus hijos y otros familiares, que van saliendo para dirigirse a otros países para ver si pueden conseguir una vida digna. El Gobierno no parece fijarse en esto.
Puedo asegurarle que nuestra Iglesia está al lado de los pobres

¿Espera que Francisco hable de Venezuela desde Colombia en su ya próximo visita al país vecino?

No sólo lo espero sino que lo deseo. Estoy seguro que lo hará. ¿Dónde? No lo sé, pero estoy seguro que en algún momento no sólo hablará de Venezuela, sino hablará a los venezolanos con su mirada puesta en nuestro país y en su pueblo.

Foto: Prensa CEV

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