El experto en políticas y planificación estratégica Michael Penfold advirtió que el país avanza hacia un escenario de inercia y se debe luchar contra ello. Basa su afirmación en la inminencia de unas elecciones parlamentarias a la medida del chavismo y el riesgo serio de que el gobierno interino que preside Juan Guaidó sea desplazado hacia el exilio.
Durante una entrevista en el programa Con la Luz, conducido por la directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, el también consultor internacional sostuvo que el problema de fondo en Venezuela es institucional y que si no es resuelto, no habrá forma de que Venezuela salga adelante.
“Escenario inercial es terrible, porque es más de lo mismo y peor, el país tiene que luchar contra la inercia que lo está llevando a una situación insostenible hasta desde punto de vista moral. Eso pasa por tratar de admitir la realidad y buscar una salida aceptable para todos. El tema electoral es importante pero genera ganadores y perdedores, debemos resolver el problema institucional”, alertó.
Señaló la necesidad de que el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición vuelvan al diálogo y a tratar de lograr acuerdos sin oportunismos, tal como ocurrió en iniciativas anteriores, mientras el pueblo venezolano sufre las consecuencias de la crisis. Indicó que para volver a mediaciones como las de Noruega y que sea efectiva, EE. UU. tendría que estar dispuesto a retirar sanciones para que el régimen chavista acceda a sentarse en la mesa aun sintiéndose ganador.
“Hay que llenarse de optimismo, tenemos que entender que sin instituciones fuertes, sin acuerdos básicos difícilmente resolveremos problemas del desarrollo ya resueltos hace cinco décadas atrás y que nos toca volver a resolver ahora con la pandemia, el reto es enorme”, subrayó.
Oposición fragmentada
El profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) mostró su preocupación por cuanto las elecciones parlamentarias convocadas por un Poder Electoral nombrado sin un acuerdo político, solo contribuirán a profundizar la crisis. Subrayó que el rescate de las instituciones democráticas, acuerdos básicos, reactivación del sector petrolero e inversión extranjera son las vías para salir del atolladero.
“El 5 de enero de 2021 representa la disolución final del arreglo constitucional en Venezuela, porque a partir de las elecciones (parlamentarias), ningún poder en Venezuela tendrá legitimidad ni será reconocido internacionalmente. Las elecciones tocan a mi juicio, pero solo bajo condiciones acordadas en un ambiente de reconstrucción de la institucionalidad”, expresó.
Penfold dijo que en los actuales momentos no hay buenas opciones para la oposición y que la desventaja con la que se mueve en el escenario político es grande. Aseguró que hoy día los adversarios del chavismo parecen haber claudicado en su lucha por lograr elecciones presidenciales libres.
“La oposición luce cada vez más débil, fragmentada, incapaz de articular una alternativa clara. Mientras, el chavismo aprovecha que el mundo ha perdido foco en la crisis venezolana por la pandemia, para avanzar con las elecciones legislativas, nombrando un CNE sin acuerdo y modificando el sistema electoral de una forma inconveniente y sin pasar por la AN”, dijo.
Gobierno en el exilio
Aunado a ello, advirtió que la continuidad administrativa del actual Parlamento presidido por Guaidó tiene, a su juicio, un basamento legal y constitucional débil. Avizoró que ante ello, los diversos países tendrán dudas para reconocer la legitimidad del gobierno encargado porque su período, de acuerdo con la Carta Magna, se vence el 4 de enero de 2020.
“Extender el mandado es una alternativa para mantener el sustento del gobierno interino, pero en la medida que lo haga puede ser que ese gobierno pueda ser desplazado al exilio. Entra en la clandestinidad y puede buscar una realineación internacional en la búsqueda de una alternativa, pero no es una opción buena”, apuntó.
Las opciones del chavismo
En cuanto al chavismo, dijo que en los próximos meses puede manejar dos opciones. Una de ellas, explicó es hacer las elecciones parlamentarias como tiene previsto y pagar el costo del desconocimiento internacional. Frente a ello, buscará ganar estabilidad a lo interno mediante la construcción de una oposición leal.
Asomó como segunda opción que Maduro aguarde las elecciones presidenciales de EE. UU., sopese la posición del ganador y a partir de allí, ver si pospone la elección y retoma una negociación.
“Es preocupante que el oficialismo esté dispuesto a pagar en el corto plazo el costo de hacer esas elecciones con tal de cerrar el capítulo Guaidó, el chavismo buscará adaptarse y por ello la oposición tiene que buscar alternativas y reinventarse”, insistió.