El gobernante venezolano Nicolás Maduro reveló este lunes, 8 de julio, que exigió «una rectificación de las mentiras» que, considera, están incluidas en el informe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sobre Venezuela y afirmó que la alta comisionada Michelle Bachelet «dio un paso en falso» con ese reporte.
En rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Miraflores, Maduro dio a conocer que la Cancillería venezolana «exigió una rectificación de las mentiras, falsedades, manipulaciones» que, esgrime, contiene el informe de «la señora Bachelet».
Además, dijo que enviará «una carta personal» a la expresidenta Bachelet, que se difundirá en Ginebra en un plazo de 48 horas, en la que le expondrá «varias verdades de la historia de América Latina», y le pedirá que «no se preste al fascismo, al golpismo y al intervencionismo«.
Maduro sostuvo que el reporte de la ONU fue hecho por «gente muy enemiga de Venezuela y de la revolución bolivariana», y que en cualquier caso no siente «ninguna presión» pues «es un informe más«.
En el documento presentado por Bachelet se denuncia que, especialmente desde 2016, el régimen de Maduro y sus instituciones han puesto en marcha una estrategia «orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno».
El escrito se elaboró con más de 500 entrevistas en Venezuela y otros ocho países a presuntos testigos de violaciones a los derechos fundamentales, en un período comprendido entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Considera Maduro que el informe está «cargado de mentiras, de manipulaciones» y que Bachelet «cedió a las presiones» y «dio un paso en falso al leer un informe que le elaboraron y que le dictaron desde el Departamento de Estado».
Acusó al enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, de ejercer presiones «personales contra la Bachelet».
Además lamentó haber recibido a la expresidenta chilena «con buena voluntad» y la señaló de haber querido «escuchar ni ver la verdad de Venezuela«.
Maduro también calificó como «bastante auspiciosos» los resultados de la primera jornada de acercamiento entre el Ejecutivo y la oposición venezolana que se realizó este lunes en la isla de Barbados, a instancias del Gobierno noruego.
Tras un encuentro con el líder espiritual indio Sri Sri Ravi Shankar, Maduro dijo en rueda de prensa que el jefe de la delegación gubernamental, Jorge Rodríguez, le ofreció reportes «bastante auspiciosos» al término de las primera jornada en Barbados, que habría ocupado cinco horas.
«Ha arrancado el proceso de diálogo con la oposición venezolana», señaló el mandatario, quien explicó que en las conversaciones se aborda «integralmente una agenda» de seis puntos, que incluye temas políticos, sociales y económicos, entre otros, pues «no se está hablando un solo tema».
Llamó a los opositores a que «no se dejen engañar» sobre la agenda del diálogo, aunque alegó que en «los temas de la oposición no me meto», por cuanto este sector tiene «grandes contradicciones».
«Estoy seguro que van a ir saliendo acuerdos parciales para beneficio de Venezuela«, acotó, siempre y cuando se trabaje «con buena voluntad» y si «no hay intervencionismo gringo para dañar esa mesa».
«Hemos sido tercos en la búsqueda del diálogo con la oposición», sostuvo Maduro, quien enumeró las fallidas conversaciones ocurridas desde el año 2014 hasta el presente.
«Ha llegado la hora de ponernos de acuerdo», dijo y, como manifestó el pasado 5 de julio durante los actos por la celebración de la independencia de Venezuela, reiteró que «en el diálogo todas las partes tienen que sentarse y estar dispuestos a ceder posiciones».
Si bien se declaró optimista, el gobernante reveló que manifestaron en las conversaciones de Barbados una protesta por «algún lenguaje destemplado» y «algunas mentiras» de algunos sectores de la oposición, que espera se «corrijan rápidamente».
Sobre el encuentro con Shankar, Maduro manifestó que acordaron que el líder espiritual indio ayude «en todas las medidas de sus posibilidades en los procesos de diálogo por la paz», así como colaboró en las conversaciones entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Lea también:
Tribunales desconocen cese de la medida cautelar a favor de la jueza Afiuni
Con información de EFE
Guaidó procura apoyo de organizaciones minoritarias de cara a la primaria
Estatus del caso Venezuela sobre crímenes de lesa humanidad ante CPI en 10 claves
Comisión de Política Exterior anuncia encuentro parlamentario colombo-venezolano
¿De qué depende el avance de la negociación entre el chavismo y la oposición?, responden politólogos
Inameh: Cielo despejado y altas temperaturas para este lunes 20 de marzo
Putin puede ser arrestado “inmediatamente” en un centenar de países, asegura Borrell
Conferencia de Solidaridad con los Migrantes Venezolanos: 4 claves sobre las promesas y reacciones
Detención de funcionarios públicos: MP designa 5 fiscales para investigar corrupción
El gobernante venezolano Nicolás Maduro reveló este lunes, 8 de julio, que exigió «una rectificación de las mentiras» que, considera, están incluidas en el informe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sobre Venezuela y afirmó que la alta comisionada Michelle Bachelet «dio un paso en falso» con ese reporte.
En rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Miraflores, Maduro dio a conocer que la Cancillería venezolana «exigió una rectificación de las mentiras, falsedades, manipulaciones» que, esgrime, contiene el informe de «la señora Bachelet».
Además, dijo que enviará «una carta personal» a la expresidenta Bachelet, que se difundirá en Ginebra en un plazo de 48 horas, en la que le expondrá «varias verdades de la historia de América Latina», y le pedirá que «no se preste al fascismo, al golpismo y al intervencionismo«.
Maduro sostuvo que el reporte de la ONU fue hecho por «gente muy enemiga de Venezuela y de la revolución bolivariana», y que en cualquier caso no siente «ninguna presión» pues «es un informe más«.
En el documento presentado por Bachelet se denuncia que, especialmente desde 2016, el régimen de Maduro y sus instituciones han puesto en marcha una estrategia «orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno».
El escrito se elaboró con más de 500 entrevistas en Venezuela y otros ocho países a presuntos testigos de violaciones a los derechos fundamentales, en un período comprendido entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Considera Maduro que el informe está «cargado de mentiras, de manipulaciones» y que Bachelet «cedió a las presiones» y «dio un paso en falso al leer un informe que le elaboraron y que le dictaron desde el Departamento de Estado».
Acusó al enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, de ejercer presiones «personales contra la Bachelet».
Además lamentó haber recibido a la expresidenta chilena «con buena voluntad» y la señaló de haber querido «escuchar ni ver la verdad de Venezuela«.
Maduro también calificó como «bastante auspiciosos» los resultados de la primera jornada de acercamiento entre el Ejecutivo y la oposición venezolana que se realizó este lunes en la isla de Barbados, a instancias del Gobierno noruego.
Tras un encuentro con el líder espiritual indio Sri Sri Ravi Shankar, Maduro dijo en rueda de prensa que el jefe de la delegación gubernamental, Jorge Rodríguez, le ofreció reportes «bastante auspiciosos» al término de las primera jornada en Barbados, que habría ocupado cinco horas.
«Ha arrancado el proceso de diálogo con la oposición venezolana», señaló el mandatario, quien explicó que en las conversaciones se aborda «integralmente una agenda» de seis puntos, que incluye temas políticos, sociales y económicos, entre otros, pues «no se está hablando un solo tema».
Llamó a los opositores a que «no se dejen engañar» sobre la agenda del diálogo, aunque alegó que en «los temas de la oposición no me meto», por cuanto este sector tiene «grandes contradicciones».
«Estoy seguro que van a ir saliendo acuerdos parciales para beneficio de Venezuela«, acotó, siempre y cuando se trabaje «con buena voluntad» y si «no hay intervencionismo gringo para dañar esa mesa».
«Hemos sido tercos en la búsqueda del diálogo con la oposición», sostuvo Maduro, quien enumeró las fallidas conversaciones ocurridas desde el año 2014 hasta el presente.
«Ha llegado la hora de ponernos de acuerdo», dijo y, como manifestó el pasado 5 de julio durante los actos por la celebración de la independencia de Venezuela, reiteró que «en el diálogo todas las partes tienen que sentarse y estar dispuestos a ceder posiciones».
Si bien se declaró optimista, el gobernante reveló que manifestaron en las conversaciones de Barbados una protesta por «algún lenguaje destemplado» y «algunas mentiras» de algunos sectores de la oposición, que espera se «corrijan rápidamente».
Sobre el encuentro con Shankar, Maduro manifestó que acordaron que el líder espiritual indio ayude «en todas las medidas de sus posibilidades en los procesos de diálogo por la paz», así como colaboró en las conversaciones entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Lea también:
Tribunales desconocen cese de la medida cautelar a favor de la jueza Afiuni
Con información de EFE