La abogada Luisa Ortega Díaz informó que sus funciones como fiscal general de la República cesaron este 31 de diciembre de 2021, al agotarse el plazo de siete años para el que fue designada en 2014.
Mediante un comunicado publicado en sus redes sociales, la polémica jurista manifestó que asumirá una nueva tarea “enfocada en el restablecimiento del orden constitucional y el Estado de Derecho” de Venezuela.
Aunque a Ortega Díaz le correspondía ejercer sus funciones durante siete años, según la Constitución, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que impuso el chavismo en 2017, la destituyó de su cargo y nombró al abogado Tarek William Saab, quien se desempeña actualmente como titular del Ministerio Público en el país.
Su remoción fue una retaliación política por denunciar que las sentencias 155 y 156 emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) violaban el orden constitucional y desconocían el Estado de Derecho. La sorpresiva declaración provocó que el máximo tribunal, controlado por el gobierno de Nicolás Maduro, revirtiera las decisiones que despojaban de sus atribuciones a la Asamblea Nacional de mayoría opositora, electa por voto popular.
Sin embargo, la exfiscal no reconoció esta destitución al argumentar que la ANC era un órgano írrito constituido inconstitucionalmente. La Constituyente también fue desconocida por una parte de la oposición y de la comunidad internacional porque no fue refrendada por los venezolanos en consulta popular.
“Como es del conocimiento de todos, durante más de cuatro años estuve obligada a ejercer funciones desde el exilio en vista de que fui destituida ilegalmente por una írrita Constituyente y sometida a una inclemente persecución política. Sin embargo, nunca fue un impedimento para continuar trabajando en favor de la justicia, prueba de ello es la denuncia que introduje ante la Corte Penal Internacional en 2017 que motivó el inicio de una investigación por crímenes de lesa humanidad en Venezuela”, señaló la abogada en el comunicado que difundió.
Actuación complaciente
Ortega también es recordada por asumir una postura complaciente con el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez. Su parcialidad también se hizo evidente en los primeros años de gobierno de Maduro. Un ejemplo de esto fue la influencia que ejerció para que encarcelaran al opositor Leopoldo López en un juicio irregular que violó el derecho a la defensa del político.
El juicio a Leopoldo López, un año en el paredón