La Fundación de Derechos Humanos de los Llanos (Fundehullan), junto a la Plataforma del Centro de Observación Electoral de la Sociedad Civil (Coesc), denunciaron que durante la elección del gobernador de Barinas, realizadas el domingo 9 de enero, se evidenciaron al menos 79 delitos electorales.

Con el objeto de garantizar la transparencia este proceso electoral, ambas organizaciones desplegaron un equipo de 160 observadores, en 6 de los 12 municipios que conforman el estado Barinas, para monitorear, documentar, denunciar y visibilizar los abusos y arbitrariedades que podrían presentarse durante repetición de estos comicios.

Roland García, presidente de Fundehullan y coordinador del Coesc, señaló que durante la jornada electoral se registraron actos de proselitismo político y el uso indebido de bienes públicos y patrimonios del Estado en favor del candidato del oficialismo, Jorge Arreaza.

García también indicó que durante este proceso electoral se registraron casos de votos asistidos a personas que no presentaban discapacidad y casos de migración arbitraria de electores a otros centros de votación, sin haber solicitado el cambio de domicilio electoral.

Además, el coordinador hizo referencia a qué los observadores del Coesc registraron la presencia de puntos de control social del oficialismo, conocidos como «puntos rojos», en dónde se llevaba registro del Carnet de la Patria de los votantes.

Por su parte, la Abogada Stanley García, representante legal de Fundehullan, señaló que cuatro personas recibieron tratos inadecuados por haber exigir el cumplimiento de la normativa electoral y por oponerse a los votos asistidos.

Garcia también destacó que con la victoria de Sergio Garrido, electo como gobernador de Barinas, sobre Jorge Arreaza, candidato del oficialismo, se generó el declive de la dinastía Chávez en el estado Barinas, el cual inicio en 1998 con la elección del exgobernador Hugo de los Reyes Chávez, padre del expresidente venezolano Hugo Chávez.

Hugo de los Reyes Chávez estuvo al frente de la gobernación desde finales de la década de 1990 y hasta el año 2008. Después fue su hijo mayor, Adán Chávez, quien gobernó por dos periodos como su papá y desde el año 2017 lo hizo Argenis Chávez.

Según Garcia, esa situación «genero nepotismo durante los 24 años de hegemonía por parte de un solo partido político en este estado, que siempre estuvo gobernado por un miembro de la familia del padre de la llamada Revolución Bolivariana».

</div>