Venezuela es roja, roja rojita, con mi comandante…”, sonaba en las adyacencias del Registro Civil de la parroquia Macarao, uno de los cuatro centros que el Consejo Nacional Electoral (CNE) habilitó en Caracas para validar las firmas del 1% del padrón electoral, como paso previo para activar el proceso de referendo revocatorio.

La logística de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) estaba dispuesta desde las 7:30 de la mañana. En el semáforo de la UD3 de Caricuao y a las afueras de la Biblioteca Aquiles Nazoa en Ruiz Pineda, había sendos puntos de verificación y movilización para trasladar a todos los electores del municipio Libertador.

En la misma parroquia donde el chavismo ganó con 53,52% de las papeletas en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre pasado, 1.261 personas validaron su firma para revocar al Gobierno de Nicolás Maduro. Con la participación de este segundo día del proceso, se han verificado 1.859 electores.

El sol era intenso y la cola multitudinaria. Destacaban los cabellos canosos, abuelitos que verificaban su rúbrica “para dejar un mejor futuro a las nuevas generaciones“. El calor no menguaba los aplausos y vítores con los que eran recibidas cada una de las unidades de transporte que llegaban desde Plaza Venezuela, Montalbán, Caricuao y Ruiz Pineda.

Para Roraima Perozo, secretaria de organización de Primero Justicia en Caricuao, los jóvenes quedaron en deuda en estas primeras jornadas. En ese sentido, extendió una invitación a “que nos apoyen, den ejemplo, nosotros estamos trabajando para dejarles un país con democracia, con libertades; necesitamos ver que tienen ganas de recuperar el país“.

Pero sí muchachos que dijeran “presente”. La primera estación para la verificación era un toldo donde jóvenes del Movimiento Estudiantil, voluntarios de la comunidad y representantes de la MUD solicitaban número de teléfono, nombre y cédula. El ticket era depositado en una bolsa naranja a las afueras del centro de verificación y así funcionó el mecanismo que fijó la Unidad para saber su estatus respecto al 1% del proceso.

Había entusiasmo. También colaboración para explicar las fases del revocatorio. “No tomen fotos al momento de validar la firma” o “tengan su cédula laminada en la mano” gritaban algunos. Otros, se encontraron sorprendidos en la cola tarareando las canciones de Alí Primera, Ska-p y otras bandas que los representantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) pusieron a sonar a lo largo de la jornada.

Bienvenidos a la parroquia en paz” decía Juan Linares, representante del Psuv en Macarao. “Eso es democracia, ese era el sueño de Hugo Chávez, una total libertad al pensamiento crítico”, sostuvo.

(Ambien)

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