Un perfil que retrata quién es Corina Yoris Villasana, filósofa y profesora de lógica, candidata alternativa de la Plataforma Unitaria para las elecciones presidenciales de Venezuela –si es que la dejan inscribir–.
—Vamos a dar esta lucha juntas. Yo voy a seguir recorriendo toda Venezuela, llevando fuerza y esperanza a cada rincón del país, aquí vamos juntas —dice María Corina Machado, frente a los flashes y micrófonos de decenas de fotógrafos y periodistas que hacinados las rodeaban la tarde del viernes 22 de marzo en la Quinta El Bejucal de Altamira, en Caracas.
Machado tomó la mano de una señora octogenaria de cabello castaño y labios pintados de rojo, que llevaba un vestido estampado y zapatos con un tacón mínimo, de esos que usan las señoras mayores, que salió tras bastidores y fue presentada a los venezolanos por la líder política opositora e inhabilitada.
—Ella es la doctora Corina Yoris —dice Machado.
Era la candidata seleccionada por consenso para sustituir a María Corina Machado como alternativa de la Plataforma Unitaria Democrática, en las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio de este año, ante la imposibilidad de Machado de participar.
Quién es esa señora desconocida, se preguntó la mayoría.
La designación de Yoris como candidata sacada bajo la manga causó sorpresa. Rápidamente se convirtió en el tema de debate principal en la opinión pública, en tendencia número uno en las redes sociales que se inundaron de memes alusivos y en infinitos envíos en los chats de WhatsApp.
El asombro de alumnos y colegas
Corina Yoris Villasana era la designada luego de tantas conjeturas y especulaciones.
En la pantalla de su laptop, al seguir vía streaming la noticia del momento, Mariana Cárdenas no podía salir de su asombro, la delegada por María Corina Machado era su profesora de lógica en la Universidad Católica Andrés Bello, aquella “profe” que tenía más de dos décadas sin ver.
—Me quedé loca, no lo podía creer, pero me alegré, escogieron a una filósofa y académica reconocida, con estudios de doctorado, una profesora universitaria con mucha trayectoria. Considero que es alguien confiable y sabia, que también se llama Corina —comenta Cárdenas al contar lo que pensó al ver la escena.
Algo similar le sucedió a un colega filósofo e investigador de Yoris, quien pidió no ser nombrado:
—Por fallas de Internet la pantalla de la computadora se veía borrosa, tuve que acercarme para verificar que efectivamente se trataba de Corina, mi colega y amiga de la Ucab. Fue inesperado. Lo primero que pensé es que es una mujer valiente — explica el profesor y colega de Yoris.
Es licenciada en filosofía y en letras de la Católica, con maestría en literatura latinoamericana de la Universidad Simón Bolívar, maestría en teoría y lógica de la argumentación de la Universidad de Salamanca, en España, y un doctorado en historia también de la Ucab. Ese es el perfil profesional de Corina Yoris.
Yoris, una autoridad en filosofía
Pero más allá de los méritos académicos, ¿quién es Yoris?
—Es una intelectual de primera línea. Es una mujer con una ética inquebrantable —asegura Marta De La Vega, doctora en filosofía, quien fue profesora, colega y es amiga de Yoris.
Se puede decir que Corina Yoris es una autoridad en el mundo de la filosofía con una trayectoria académica intachable y una referente de los estudios de la lógica.
Para comprender cómo se convirtió en una de las voces de mayor renombre de la lógica argumentativa en América Latina hay que remontarse algunos años atrás en su vida.
—Corina era una destacada profesora de filosofía en la Universidad Católica donde conoció a Eduardo Piacenza, filósofo uruguayo residenciado en Venezuela, especialista en teoría de la argumentación, quien por muchos años fue profesor de lógica en la Facultad de Derecho de la Ucab. Ellos se enamoraron. Ella se fue por el camino de la lógica por influencia de Eduardo, fue la lógica del corazón —cuenta la profesora Marta De La Vega.
Luego de un noviazgo de varios años, Yoris se casó con Eduardo Piacenza, considerado su gran amor, quien también fue profesor de lógica en la Escuela de Filosofía de la UCAB.
Piacenza integraba un grupo de intelectuales y académicos uruguayos exiliados en Venezuela por causa de la dictadura que gobernaba su país a finales de los años 70.
La boda entre Corina y Eduardo se celebró en la Iglesia de La Preciosísima Sangre Santa Eduvigis de Caracas; la ceremonia eclesiástica la ofició el padre Luis Ugalde, S.J., ex rector de la UCAB, amigo y consejero de Yoris. Eduardo Piacenza había enviudado de su primera esposa con cuatro hijos, tres siguieron viviendo con ellos y a quienes Corina Yoris adoptó amorosamente como propios: dos mujeres y un varón, su hijo menor, de quienes tiene siete nietos.
—Corina es mamá de tres, igual que yo, abuela de siete, pero hoy nos une como a todas las madres de Venezuela el amor por nuestro país y la decisión de reunificar a nuestras familias porque vamos a traer a nuestros hijos de vuelta a casa —dijo María Corina Machado al anunciar que sería la candidata que la sustituya en las elecciones presidenciales de Venezuela –en caso de que la Plataforma Unitaria logre finalmente inscribirla en el CNE.
Un amigo cercano de Yoris, académico especialista en derecho constitucional, que prefiere que no se cite su nombre, opinó sobre esta presentación:
—A Corina le preocupa el tema del destierro como consecuencia de la migración. Toda su familia está fuera de Venezuela. Por eso pienso que fue acertado que en la presentación pública que le hizo María Corina Machado haya destacado su condición de madre y abuela, diciendo que van a reunificar a las familias y traerán de vuelta a casa a los hijos de las madres venezolanas. Es una frase con un valor simbólico muy fuerte. Es un mensaje a las familias separadas por el exilio y la diáspora.
Una madre y abuela presente
Aunque es una académica que se ha dedicado de lleno a la vida de profesora universitaria e investigadora con más de 60 trabajos publicados en revistas arbitradas y varios libros en su haber, ha sido una madre y abuela presente. Le gusta ser anfitriona, organizar reuniones, enviar mensajes de cariño o celebrar fechas importantes, así como cocinar para sus afectos y allegados.
Aunque estaba separada de Piacenza para entonces, la pérdida de su esposo fue un momento muy doloroso en la vida de su familia. Piacenza murió atropellado en 2011.
Sus amigos cuentan que Yoris ama las plantas, cuida de su propio jardín en una casa que está repleta de bromelias, disfruta al regar y podar sus matas y está atenta cuando alguna florece.
Le gustan los animales, tiene un perro pastor alemán que es su fiel compañero en casa, Odín, su nombre es como el del dios de la mitología nórdica, deidad de la sabiduría y de la guerra.
Corina Yoris llevaba una vida normal –hasta ahora–, hace mercado una vez por semana, escoge sus frutas y verduras, maneja su auto, es una mujer independiente, así fue criada.
Estudió desde el kinder en el Colegio San José de Tarbes de El Paraíso, urbanización al oeste de Caracas donde vivió su infancia, adolescencia y primera juventud.
Es una mujer creyente, de eso no hay duda.
El día de la Virgen de la Divina Pastora, el 14 de enero de este año, publicó en sus redes sociales un mensaje que decía: “Día de la Divina Pastora, Día Mundial de la Lógica. Fe y razón”.
Con fe y con lógica
Corina Yoris es católica practicante y –como ya se conoce– una filósofa especialista en lógica de la argumentación.
¿Es posible ser moderno y creyente en este siglo dominado por avances insospechados de la tecnología? Para responder a esta pregunta, Yoris preparó una disertación que presentó en un encuentro internacional de filosofía en Lima (Perú) en el que analizó un memorable diálogo que sostuvieron, en 2004, dos filósofos de referencia de este siglo: el alemán Jürgen Habermas, representante del pensamiento liberal secular y el también germano Joseph Ratzinger (Benedicto XVI, previo a ser el Sumo Pontífice), teólogo y para entonces prefecto de la llamada Doctrina para Congregación de la Fe.
Ese debate de grandes ligas del pensamiento quedó documentado en una edición titulada: “Dialéctica de la secularización. Sobre la razón y la religión” (J. Habermas y J. Ratzinger).
En su ponencia Corina Yoris destacó los puntos de encuentro entre ambos filósofos, quienes más allá de las divergencias obvias, coincidieron en considerar al Estado democrático de derecho como la mejor forma política para defender la dignidad humana, en la necesaria mirada desde la razón ilustrada y la fe religiosa para enriquecer la interpretación del horizonte incierto del siglo XXI.
Pero hay otros intereses en Corina Yoris más allá de la lógica y la fe.
Seguidora fiel del Real Madrid y la Vinotinto
¡Gol! Es una palabra que se repite reiteradas veces en las redes sociales de Yoris, quien se confiesa una fanática del fútbol. Es hincha del Real Madrid y pregona por X (anterior Twitter) cada vez que algún jugador de su equipo anota un gol importante.
—Ella está atenta al calendario de la Liga Española, no se pierde los partidos de la Champions League cuando juega su equipo e incluso hace alarde cada vez que puede –como buena madridista– de que el equipo blanco es el mayor ganador de la copa de élite europea que domina con 14 títulos— asegura uno de sus colegas, que también prefiere resguardar su nombre.
El último partido entre Real Madrid y Atlético Madrid, el derbi de la capital española, lo reportó por redes sociales. Corina Yoris informó el gol de Brahim, el futbolista español-marroquí del equipo merengue, quien en ese duelo entró para sustituir a Vinicius Junior, el delantero debió salir de la cancha por una contractura cervical. Pero la alegría de Corina Yoris quedó opacada cuando también reportó el marcador final entre ambos equipos: Real Madrid 1, Atlético de Madrid 1, los rivales colchoneros empataron el juego en el último minuto, gracias a un gol de Marco Llorente.
Cada vez que hay un triunfo importante del Madrid, Yoris “taguea” en redes a amigos con quienes comparte la afición por su equipo, entre ellos, al filósofo y teólogo colombiano Vicente Durán Casas, rector de la Pontificia Universidad Javeriana en Cali, uno de los “panas” futboleros con los que es más consecuente.
Corina Yoris también comenta por redes sociales los partidos de la Vinotinto y alienta a la selección nacional en las eliminatorias de la Conmebol, que otorga los cupos suramericanos para el próximo mundial de fútbol de la FIFA.
La filósofa expresó su indignación pública por los incidentes tras el partido entre Venezuela y Perú del 21 de noviembre del año pasado, cuando Venezuela empató 1-1 con Perú en Lima y efectivos de la Policía Nacional del Perú agredieron a varios jugadores venezolanos y les impidieron celebrar con los aficionados vinotintos.
—Lo de ayer fue absolutamente deleznable. La respuesta de la FVF (Federación Venezolana de Fútbol) muy contundente: cero tolerancia con la xenofobia —dijo Yoris.
El fútbol no es el único deporte que sigue, a Corina Yoris también le gusta el béisbol y es fanática confesa de los Leones del Caracas, disciplina que –según ella– tiene mucho que ver con la lógica.
En su preparación intelectual en el ámbito de la lógica, el padre jesuita Francisco Arruza, legendario profesor de lógica de varias generaciones de la Ucab, fue su mayor influencia académica, él se convirtió en un mentor en la formación de Corina Yoris, era su pupila.
El padre Arruza fue director de la Escuela de Filosofía de la Ucab entre 1974 y 1992. Corina Yoris tomó el testigo una vez que Arruza dejó el mando.
—Corina es una de las mujeres más de avanzada en su época, era de las pocas filósofas reconocidas en el país, es una mente brillante que asumió la dirección de la Escuela de Filosofía innovando, actualizando el plan de estudios, nos inspiró a todos —cuenta Ingrid Serrano, quien fue su alumna en la Católica por aquellos años, entre 1992 y 1994.
Yoris también asumió la cátedra de lógica que dictaba el padre Arruza. En el curso enseñaba a sus alumnos la lógica de la argumentación.
—Nos enseñó el pensamiento aristotélico como base del razonamiento. Las falacias –un argumento que parece válido o sensato, pero no lo es– aún vienen a mí cuando escribo, saber reconocerlas, tener presente el arte de la argumentación para discernir con criterio y entender la politiquería —agrega su ex alumna Ingrid Serrano.
Líder estudiantil
Quien fue discípulo de Corina Yoris sabe que una de sus obsesiones era dar herramientas para identificar el discurso vacío.
—En la mitología griega, Ápate era una de los daimones que simbolizaba el engaño, el fraude. Junto con Dolos, quien personificaba los ardides y las malas artes, Ápate pertenecía a los espíritus que surgieron de la caja de Pandora. Solían estar con los pseudologos (las mentiras). Su contrapartida era Alétheia, la verdad —explica Corina Yoris en un artículo que escribió para el Papel Literario de El Nacional en 2020, en el texto dice que las tretas de las falacias de ciertos políticos pueden enfrentarse.
Un rasgo que también algunos de sus alumnos destacan en ella es su agilidad mental para hacer cálculos matemáticos.
Es una pista que conduce a descubrir que fue estudiante de matemáticas en la Universidad Simón Bolívar (USB), donde estudió dos años antes de decidir cursar filosofía en la Católica. En la Simón Bolívar integró el movimiento estudiantil Fórmate y Lucha.
—Tramábamos todo lo que se nos podía ocurrir con tal de llevarle la contraria al rector Ernesto Mayz Vallenilla —dijo Yoris, al recordar su época de la USB, de la que dice que eran “la generación de los perros calientes”, porque era lo que almorzaban diariamente en el cafetín de los galpones la universidad.
Su vena de dirigente estudiantil también se hizo presente en su etapa de la Ucab.
—Yo había aprendido a fumar y eso, aunque no era bien visto por ser mujer, no estaba prohibido. Un día en clase, no diré el nombre del profesor, él me gritó exasperado al verme encender un cigarrillo: señorita Yoris salga del salón, las mujeres y la sartén en la cocina están bien. No lo podía creer. Yo me salí de clases, presenté mi queja ante las instancias correspondientes, que no pasó de ser ligeramente atendida. Más nada supe del asunto —relata Yoris en un artículo en El Nacional del 5 de diciembre de 2023.
Después de ese incidente, Corina Yoris formó el Centro de Estudiantes de su Facultad en la Ucab.
—Ella nos hablaba de los retos de ser una mujer filósofa. La profesora Yoris abrió camino a toda una generación. Excelente profesora de lógica y hoy día tengo compañeras formadas por ella que están en Oxford y otras de las universidades más influyentes del mundo —comenta Ingrid Serrano.
El machismo en la sociedad venezolana y en la academia es un tema al que Corina Yoris solía hacer referencia a sus estudiantes de filosofía, un campo en el que hay pocas mujeres, pero sí filósofas muy destacadas, además de Yoris, como Sandra Pinardi, Marta De La Vega, Margarita Belandria y la zuliana Gloria Comesaña, pionera del feminismo en Venezuela.
—Vaya epítetos que me gané en aquel mundo masculino donde la misoginia no estuvo ausente —escribió Corina Yoris en un relato en primera persona en el que hace una retrospectiva de su carrera académica.
Para sus colegas ella ha desafiado los convencionalismos que imponen ciertos roles sociales a la mujer, por ejemplo, pocos conocen que es una gran jugadora de dominó.
—Cuando algunos profesores ponen el grito en el cielo porque los estudiantes están jugando dominó en algún sitio del campus, yo les he recordado que en más de una oportunidad me senté en el famoso cafetín de la Ucab de la esquina de Jesuitas, a jugar dominó con Guido Arnal, ese gran profesor que después fue mi rector y de quien recibí mis dos títulos ucabistas —rememora Yoris en otro artículo del Papel Literario de 2023.
La profesora filósofa aprendió a jugar dominó desde niña, le enseñó su papá, Ángel Yoris, en la vieja casa de El Paraíso donde vivían. Más de uno se sorprende al verla jugar con tanta destreza en una partida cualquiera.
—A Corina le gusta ganar, es competitiva. Como alumna siempre apuntaba a obtener la máxima nota, a ser la mejor —dice Marta de la Vega, quien fue su profesora, además de colega.
Si bien no ha detentado cargos públicos, ha asumido cargos de poder en el que muchos de quienes la conocen coinciden que ella ha manejado con altura las situaciones que ha enfrentado.
—Es una mujer aguerrida, con mucho temple, no le tiembla la mano para tomar decisiones —agrega la profesora De La Vega.
Una mujer de dos mundos
Ella es de letras y de filosofía, de los dos mundos. Es una académica con estudios sobre literatura e identidad cultural del Caribe y especialista en la obra de la gran novelista anglo-caribeña Jean Rhys, nacida en Dominica.
Organiza con frecuencia cursos y talleres virtuales tanto de literatura como de filosofía, una forma que ha encontrado para tener ingresos extras que complementan su sueldo de profesora jubilada.
Recientemente, Yoris dictó un curso sobre Albert Camus, el escritor, filósofo y periodista francés, a partir de su libro “El hombre rebelde” (1951), del que extrajo una cita que compartió por redes sociales: “Una época que, en 50 años, desarraiga, esclaviza o mata 70 millones de seres humanos debe solamente, y en principio, ser juzgada. Pero es necesario que sea comprendida su culpabilidad».
—Qué terrible son las semejanzas en la historia —fue el comentario de Yoris, luego de compartir la frase.
Yoris tiene textos en los que reflexiona sobre el valor de la democracia y desmenuza los riesgos de los regímenes autoritarios o totalitarios.
Por sus méritos como investigadora y crítica literaria, hace unos pocos días, el 19 de marzo de 2024, fue distinguida como individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua. Yoris se sentará en el sillón O, que fue ocupado antes por los ilustres Eduardo Blanco, Vallenilla Lanz y Rómulo Gallegos.
—Es una demócrata en lo político, liberal en lo filosófico, una amante de la justicia e intolerante con los intolerantes, como dijo Karl Popper —precisa Marta De La Vega, al hablar del pensamiento político y filosófico de Yoris.
—Vamos hacia un camino de transición en este momento en Venezuela, un camino que tenemos que recorrerlo juntos, todos somos necesarios en este momento, nadie está sobrando aquí.
Corina Yoris dijo esto luego de que Omar Barboza, coordinador de la Plataforma Unitaria Democrática, le hiciera el prólogo a María Corina Machado, ganadora de las elecciones primarias de octubre de 2023, y le diera su voto de confianza a Yoris para asumir su lugar como candidata opositora en las próximas elecciones presidenciales de Venezuela.
—¿La dejarán inscribir y participar en las elecciones presidenciales o no? ¿Le temen a una profesora de filosofía de 80 años? —era la pregunta que le hacía esta mañana una señora a otra, ambas probablemente de la edad de Corina Yoris Villasana, que esperaban la bendición de la palma en la misa del domingo de ramos celebrada en la Plaza Bolívar de Chacao, al inicio de la Semana Santa.
Amanecerá y veremos.
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