EEUU anuncia 336 millones de dólares en asistencia a venezolanos vulnerables
EEUU anuncia 336 millones de dólares en asistencia a venezolanos vulnerables

Hasta unos días, Nicolás Maduro, junto a altos voceros de su gobierno, declaraban su apoyo irrestricto al gobierno de Vladimir Putin y su acción bélica contra Ucrania, pero tras más de diez días de conflicto armado se produce un giro en el que el chavismo pide que prevalezca el diálogo para acabar con el conflicto armado y acepta retomar el diálogo con el gobierno de Estados Unidos, potencia opuesta a Rusia.

Durante su alocución de este lunes 7 de marzo, acompañado por su alto mando político y militar, el gobernante no solo confirmó una reunión con enviados del presidente Joe Biden en Caracas el fin de semana en Caracas, sino que aseguró que las negociaciones con la oposición en México serían retomadas. Esto, previa ampliación de la actual delegación en la mesa de negociaciones.

Internacionalistas consultados por Efecto Cocuyo consideran que el acercamiento de Miraflores con EEUU no implica una ruptura o distanciamiento rápido con Moscú. En cambio creen que los movimientos de Biden y Maduro obedecen más a razones estratégicas que de otra índole.

Jugada estratégica

«No es fácil abordar el tema (contacto Maduro-EEUU) por la poca información disponible y no me atrevería a pensar que el juego de parte de Miraflores es necesariamente contra Putin. Creo que hay que ir con prudencia, fue una jugada estratégica importante de EEUU que supera la línea que venía desarrollando desde Donald Trump», advierte el internacionalista Félix Arellano.

De las declaraciones de los voceros de EEUU (portavoz Jen Psaki) y de Maduro, el profesor universitario considera que se transmite la importancia del tema energético, puesto que al aplicar sanciones al petróleo de Rusia puede haber escasez en el mercado.

 Biden anunció este martes la prohibición de las importaciones de petróleo, gas natural y carbón de Rusia, en una nueva medida de presión a Moscú por la invasión a Ucrania, según adelantaron primero varios medios estadounidenses. A partir de allí y de la necesidad del crudo venezolano, la Casa Blanca se mueve y muestra su acercamiento con el gobierno de Maduro.

Arellano apunta que en este caso, Venezuela no es una solución inmediata para la crisis de desabastecimiento debido a la «destrucción» de su industria, pero sí puede ayudar después de una inversión y reestructuración y a eso apuntarían las negociaciones. A Maduro también lo mueve la expectativa de la flexibilización de sanciones que afectan el sector petrolero y la posibilidad de mejorar los ingresos del país.

«Creo que por ahora Miraflores, que ha demostrado habilidad en el manejo geopolítico, va a tratar también de ir poco a poco, al igual que Biden, porque no hay urgencia, tiene ya reacciones de demócratas y republicanos haciendo críticas, vienen las elecciones de noviembre (Senado, Cámara de Representantes y varias gobernaciones) donde el estado de la Florida pesa mucho y sus electores no ven con buenos ojos negociaciones con Cuba ni Venezuela, por eso lo manejará con cautela», sostiene.

¿Doble juego?

El presidente del Colegio de Internacionalistas de Venezuela, Juan Francisco Contreras, también descarta que Maduro pueda romper con Putin debido a la cooperación económica y militar.

Pero atribuye el giro exhibido por Maduro con respecto a Rusia a que la potencia se está quedando cada vez más aislada y pocos son los países que apoyan a Putin incondicionalmente. Tanto EEUU como la Unión Europea aprobaron duras sanciones contra el gobierno ruso, dirigidas a afectar la economía de esta nación euroasiática que traerá repercusiones mundiales.

Al mismo tiempo señala que si es el caso de un «doble juego» del mandatario venezolano, buscando sacar provecho de ambas partes, EEUU por un lado y Rusia por el otro, podría traerle complicaciones en detrimento de los intereses del país.

«Esa primera reunión de enviados de EEUU y Maduro es apenas un sondeo y esperan continuar para ver si se logra el acercamiento; lo que sí es concreto es que Maduro recogió su posición sobre la invasión de Rusia a Ucrania y habló de paz. Es un giro positivo porque Venezuela se había colocado de espaldas al derecho internacional, apoyando una guerra con consecuencias muy negativas», opina.

 De acuerdo con el internacionalista, otro impacto que estaría por medirse es el de una probable ausencia de Rusia en la mesa de negociaciones en México, como uno de los grandes observadores y aliados de la delegación de Maduro, debido al conflicto armado o porque se distancie de Miraflores.

 Incentivos

«EEUU ve dónde puede conseguir ese petróleo que no le comprará a Rusia en otros países como Venezuela, pero primero sondea y mide el compromiso de Maduro para lograr acuerdos confiables. Pero seguramente en esas conversaciones, si continúan, también se hablará de violaciones de derechos humanos, democracia y otros temas», considera Contreras.

Al tema energético, Arellano agrega además la intención de «reincorporar» a Venezuela a favor de Occidente, a través de las negociaciones, en medio de un conflicto más grande que mantiene EEUU con China y Rusia.

«Biden y Maduro se moverán prudentemente, este por su relación con Putin que no creo que la quiera alterar muy duramente o rápidamente, hay desconfianza en todos los bandos», acota.

Contreras señala que la incertidumbre rodea este contacto entre EEUU y Miraflores. Indica que éxito de los contactos dependerá de muchos factores, entre ellos la disposición de Maduro y de los incentivos que ofrezca el gobierno de Biden. Recuerda por ejemplo, que hay altos funcionarios del chavismo por los cuales la justicia estadounidense ofrece millonarias recompensas a cambio de su captura, entre ellos el mismo gobernante.

 

 

 

 

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