La designación de Jorge Rodríguez como presidente de la comisión que revisará las firmas recolectadas para activar un referendo revocatorio evoca al chavismo en tiempos de Tascón. Al menos en eso coinciden varios politólogos consultados por Efecto Cocuyo.

“Entorpecer los lapsos y desmotivar el inesperado entusiasmo nacional” es el mensaje a transmitir, según la politóloga Carmen Beatriz Fernández, quien además explica que la creación de esta comisión busca “deliberadamente erosionar el prestigio institucional del CNE y poner a los electores a dudar de que el árbitro efectivamente tenga capacidad de arbitraje¨.  Para la especialista, con estas acciones se intenta desesperanzar al elector y entorpecer las acciones políticas destinadas al revocatorio.

Fernández afirma que el presidente Nicolás Maduro tiene derecho de disponer de testigos y estar enterado del proceso; sin embargo, aclara que esta no es la etapa para hacerlo, ni tiene la potestad de fiscalizar las firmas. “Tiene derecho a tener testigos cuando se convoque el referendo, pero no antes de que este suceda”.

El amedrentamiento y a la intimidación es otra de las lecturas que, en este caso, expone el doctor en Ciencias Políticas, Juan Manuel Trak. Con la designación de quien fue exrector del CNE cuando se publicó la lista de Tascón, se trata de inhibir y reducir la participación ciudadana a través de una estrategia de miedo. Advierte que la razón de este nombramiento es dilatar la próxima etapa para la activación del referendo, que consiste en la recolección del 20% de la población electoral.

Como “lógico y simbólico” califica el politólogo, Edgar Gutiérrez, el nombramiento Rodríguez. La elección del también Alcalde de Caracas es parte de una política de Estado que reza en “quien no esté conmigo, será castigado”.

Gutiérrez amplía que la estrategia es “reflotar el fantasma de la lista de Tascón  y todo lo que significó para los venezolanos”. Aunque opina que esta acción trata de paralizar a los ciudadanos, cree que no ha sido exitosa, porque solo en un día se logró superar la cantidad de firmas necesarias como primer paso al revocatorio.

“Hay un clima de absoluta disposición a firmar. Hay tanta gente que está cansada, que no le importa nada y se arriesga. Ya no tienen nada que perder.  La circulación de fotos de funcionarios militares y policías siendo parte de este proceso es una señal inequívoca de la necesidad de un cambio”, apunta.

Para la psicóloga social, Colette Capriles, esto corresponde a un mensaje de “amedrentamiento y terrorismo psicológico predecible”. Considera que la idea es construir un escenario que recuerde el episodio del 2004 cuando el Gobierno salió victorioso, para generar un ambiente de obstáculos que frene la consolidación del referendo revocatorio.

Capriles opina que el Ejecutivo ha adoptado una postura ofensiva y defensiva desde que comenzó el proceso de recolección de firmas, este jueves 28 de abril, que intenta intervenir en el estado de ánimo de la gente de una forma no pacífica ni ordenada.

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