A tres días de la salida Venezuela del dirigente político, Leopoldo López, la prensa española reveló algunos detalles de lo que fue su escape de la embajada de España en Caracas rumbo a la frontera colombo venezolana y su posterior llegada a Madrid.
“Una operación muy difícil, peligrosísima. Un milagro total que pudiera llegar hasta la frontera”, confirmó a El Mundo, bajo anonimato, uno de los participantes clave en la escapada del líder de Voluntad Popular y funcionario del Gobierno interino de Juan Guaidó.
De acuerdo con El Mundo, el gobierno colombiano asistió a López desde su llegada al país por la frontera el sábado 24 de octubre hasta que abordó un vuelo a España, a donde llegó al mediodía de este domingo 25 de octubre.
El medio español también resalta que la llegada de López a Madrid fue discreta, a diferencia de otros dirigentes como Antonio Ledezma, debido a las restricciones impuestas para prevenir los contagios por COVID-19. Tanto que no pudo ser captado por los medios en la terminal 4 del Aeropuerto de Barajas Adolfo Suárez.
Identidad falsa
Mientras el medio ABC reseñó este lunes, 26 de octubre, que López llegó a suelo español en un vuelo proveniente de Miami y con una identidad falsa debido a que el único documento que llevaba consigo era una fotocopia de la cédula de identidad. Citó a “fuentes conocedoras” de la operación de salida de López de Venezuela.
“Para hacer posible el reencuentro familiar con su esposa y sus tres hijos, en su residencia ubicada en el barrio de Salamanca, el líder de Voluntad Popular habría contado con la ayuda de varios países que le garantizaron resguardo durante las etapas de su viaje, así como la documentación pertinente para continuar su periplo. Incluso, las mismas fuentes aseguran a este diario que López tardó en llegar a España porque no estaban seguros de que “el Gobierno de Pedro Sánchez le iba a garantizar la entrada y la documentación”, informa el medio.
Indicó además que su esposa, Lilian Tintori, lo recibió en el Aeropuerto de Barajas en un vehículo oficial que puso a disposición de la familia el gobierno de Pedro Sánchez.
López fue condenado a 14 años de prisión tras su participación en las protestas ciudadanas de 2014. Estuvo recluido en la cárcel militar de Ramo Verde, luego recibió medida de casa por cárcel en octubre de 2017, hasta que se refugia en la embajada de España en 2019, tras la insurrección militar fallida del 30 de abril.