“Vamos a la articulación de todas las fuerzas políticas, usted le pone el nombre que quiera… en cuestión de horas”, sentenció el excandidato presidencial y dirigente de Primero Justicia, Henrique Capriles, quien reapareció en la escena pública con un llamado a la oposición a dejar de lado los protagonismos, este 17 de julio.

Capriles Radonski llama a articular a la oposición “en las próximas horas”

Sin embargo, el desgaste de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se cobró la credibilidad de los actores políticos, advierten politólogos consultados por Efecto Cocuyo, y la articulación opositora pasa primero por recuperar la conexión popular, señalan algunos analistas.

“La MUD actualmente tiene dos problemas: uno de estructura y otro de legitimidad social. Se ha perdido la ruta general que es la salida pacífica, electoral y democrática“, afirma el politólogo Guillermo Tell Aveledo.

El profesor universitario considera clave la renovación del liderazgo. “(Henrique) Capriles apunta hacia la necesidad de una reunificación y el liderazgo se tiene que reinventar. La dirigencia, con todo el sacrificio que esto implica, debe dar paso a una nueva dirigencia venga de los cuadros jóvenes y asumir un rol más de coordinador”, explica.

La renovación de las vocerías de la MUD fue advertida por el diputado de la Asamblea Nacional y dirigente de Primero Justicia, Tomás Guanipa, quien propone convocar una nueva consulta popular para escoger a los abanderados.

Para Aveledo, la propuesta de Guanipa tendrá asidero solo después de que los políticos recuperen la confianza de los ciudadanos.

“(La MUD) está en una suerte de trampa o de círculo vicioso porque si no actúa electoralmente los partidos no crecen ni tienen eficacia, pero participar agrava el problema de la abstención porque no se ha resuelto el tema de la confianza ni hay condiciones electorales“, expone.

A su juicio, las lecciones que dejó la extinta Coordinadora Democrática fue “el fracaso del maximalismo al apostar por el paro y conducir la protesta al golpe de Estado“. “La MUD es el experimento político más exitoso de la oposición, pero el Gobierno al ver que era posible que le ganaran electoralmente hizo todo lo posible por bloquear la salida electoral”.

Para el profesor de teoría política, Eduardo Valero, la MUD “es un conjunto de piezas rotas” y mientras exista la confrontación entre el bloque opositor que quiere participar en elecciones y el que apuesta por el choque y la protesta de calle será difícil articular a todos los factores de poder, como propone Capriles.

“El reto está en establecer un discurso que se identifique con la calle y ese discurso, para que conecte, necesita que se lea bien la dinámica de la sociedad. Si la dirigencia no acompaña el clamor popular, la protesta por los reclamos sociales, seguirán dándose golpes contra la pared”, sentencia.

Coincide en que los políticos deben enfocarse en recuperar credibilidad como primer paso estratégico para reagruparse. “En el seno de la oposición hay mucha falta de credibilidad y esto se ve en el Parlamento, hace dos años había una bancada unida, pero hoy en día hay fracciones distintas y una división importante”, destaca.

La bancada de la MUD sufrió tres divisiones con la constitución de las fracciones: 16 de Julio, Prociudadanos y Cambiemos que luego pasó a llamarse Concertación.

Mientras que los partidos políticos se agrupan en el ala más extremista: Vente Venezuela y Alianza Bravo Pueblo; el bloque de la MUD y el Frente Amplio: UNT, PJ, VP y otros partidos; el ala conducida por Henri Falcón y Acción Democrática como organización que ha asumido una postura independiente.

Sobre la eventual convocatoria de una consulta popular para elegir nuevas vocerías, Valero señala que sería un mecanismo costoso porque “implica una serie de jornada donde se defina una comisión técnica y una metodología y para llegar a eso tienen que ponerse de acuerdo”.

“La oposición debe construir confianza en tres esferas: la política, la social y la internacional”, concluye.

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