Entre los días 3 y 4 de febrero de 1992 un golpe militar fallido intentó derrocar al entonces Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez. Estuvieron comprometidas en la asonada, guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal. El alzamiento denominado Operación Zamora se inició en la tarde del día 3 y estalló en la noche, al retornar al país el presidente Pérez, luego de su participación en el Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos (Suiza). Los responsables eran miembros de una agrupación clandestina existente en el seno de las Fuerzas Armadas, conocida como Movimiento Bolivariano MBR-200. Dicha organización fue fundada en 1983 por los entonces capitanes del Ejército Hugo Chávez Frías, Felipe Acosta Carlés y Jesús Urdaneta Hernández, quienes se desempeñaban como instructores de la Academia Militar. Foto: Archivo Fotográfico/Cadena Capriles

27 años. El 4 de febrero de 1992 un golpe de Estado sorprendió a los venezolanos. Tanquetas militares salieron a las calles y cuatro comandantes tomaron Caracas, Maracaibo, Miranda, Aragua y Carabobo, dirigiendo la sublevación contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

Es famoso el mensaje televisado en el que Hugo Chávez llama a los rebeldes a deponer las armas con su frase “por ahora” al reconocer que los “objetivos no fueron logrados en la ciudad capital”.

Fue el corolario de lo sucedido entre el 27 y 28 de febrero de 1989, cuando en la capital del país y otras ciudades de Venezuela hubo saqueos fuertemente reprimidos por las fuerzas de seguridad y los militares, que se conoció como “El Caracazo”.

Los militares insurrectos justificaron el golpe en las condiciones económicas, la corrupción y el agotamiento del modelo político bipartidista del país.

Para el historiador y miembro de número de la Academia de la Historia, Rafael Arráiz Lucca, aunque no se puede extrapolar lo ocurrido hace 27 años con el presente, sí es una “gran paradoja”.

Hay una gran paradoja porque los argumentos por los que esos oficiales se levantaron para cambiar el país, hoy en día la situación es peor que el 4 de febrero de 1992. Aunque detentan el poder desde hace 20 años, la realidad es que hay una hiperinflación que ha empobrecido al país, que nos ha llevado a la más severa pobreza”.

Resaltó que la producción petrolera, hace casi tres décadas, era de 3 millones 500 mil barriles y hoy está en un millón de barriles de petróleo diaria.

El historiador Arráiz Lucca dijo que la crisis se profundizará. Foto: Mariana Souquett Credit: Mariana Souquett

“Eso es obra de Chávez y Maduro y no tiene una explicación. Los resultados están completamente a la vista. Estamos ante los niveles más bajos de producción, nos enfrentamos a la confiscación de Citgo, nuestros ingresos son cada vez mas exiguos, por lo que es muy difícil que no tengamos crisis y se va a profundizar”, advirtió.

Arráiz Lucca recordó que los militares que dieron el golpe de Estado, además duraron 10 años conspirando, como después lo reconocieron con el llamado juramento ante el Samán de Güere en el estado Aragua.

Cuestionó el manejo oficial para impedir el golpe, ya que a pesar de las alertas de los organismos de inteligencia, tanto civiles como castrenses del gobierno de Pérez advirtieron al mandatario de la conspiración, éste desestimó las amenazas y se produjo el golpe.

Al comparar a Pérez con Maduro, dijo que si bien Carlos Andrés Pérez tenía una baja popularidad después de su llegada al poder en 1989, el gobernante Nicolás Maduro atraviesa una impopularidad mayor.

“Es una comparación compleja, porque aunque tienen similitudes como el poco apoyo popular, hoy en día es que el factor más importante es la caída de la producción petrolera, en tres años se redujo dramáticamente y sigue en camino hacia abajo. Con eso es imposible que no ocurra una crisis como la que estamos viviendo”, insistió.

Arráiz Lucca mencionó, que aunque los venezolanos pensaron que de la vida republicana se habían acabado las sublevaciones militares, ese 4 de febrero se dieron cuenta de que la realidad era otra.

Los que comandaron el golpe con Chávez a la cabeza y que en 1999 llegaron al poder, instalaron un régimen militarista que copó la administración pública venezolana. “Es evidente que el sector militar ocupa los espacios de la sociedad civil de manera cada vez más pronunciada en los últimos 20 años, que rechazamos los civiles”.

“Estamos en el epicentro de una situación política compleja, no me atrevo a dar pronósticos, pero cualquier gobierno en un mundo globalizado que no tenga reconocimiento internacional y no tenga control de los recursos petroleros tiene gravísimos problemas”, recalcó.

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Foto: Noticias al Día ya la Hora

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