¿Recrudecerán las sanciones contra Venezuela?
EE.UU levantó flexibilización de sanciones pero permitirá a cada empresa optar por licencias individualmente

Recientemente, Venezuela ha podido aflojarse un poco (un pelín) la horca de las sanciones a través de la emisión de nuevas Licencias Generales por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Estas licencias permiten, de forma acotada, ciertas transacciones económicas relacionadas fundamentalmente con el sector de hidrocarburos y representan un viraje de la política estadounidense hacia Venezuela.

El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha respondido a la restauración de las negociones entre el oficialismo y la oposición con el alivio de algunas sanciones económicas. El gobierno norteamericano parece haber restado gravedad e incluso perdido interés en al acontecer político venezolano y da muestras de estar más ocupado de sus propios problemas económicos internos, así como de conflictos geopolíticos de orden mayor, como la ya crónica guerra entre Rusia y Ucrania, el agudo conflicto de Gaza y las amenazas de China a Taiwán.

Tras un chorro de años haciendo lobby en Washington, la oposición radical venezolana de la mano de los republicanos logró que se impusieran, desde el 2017, 760 sanciones generales a Venezuela (y a los venezolanos) con el fin de colapsar económicamente al país y sacar por la fuerza a Nicolás Maduro.

Tras seis años de sanciones, pareciera que los gringos se dieron cuenta de que ese no es el camino para lograr cambios políticos en Venezuela, o al menos, eso queremos creer.

Las nuevas licencias

El 18 de octubre, tan solo un día después del acuerdo firmado en Barbados entre el gobierno y representantes opositores, fue emitida por la OFAC la licencia 44 que autoriza temporalmente la explotación y exportación de petróleo y gas venezolanos.

El mismo día, fue emitida la licencia 43 que permite operaciones de Minerven-CVG, la empresa estatal venezolana de minería de oro. Además, el Departamento del Tesoro modificó tres licencias existentes (3I, 5M y 9H) que liberan la comercialización secundaria de ciertos títulos de deuda venezolanos, así como acciones y otros papeles financieros de Pdvsa. Se suma, además, la licencia 45, que permite a la aerolínea estatal Conviasa los vuelos de repatriación de migrantes a Venezuela.

El 16 de noviembre, casi un mes después, se emitió la Licencia Especial 8M, que autoriza a la estatal petrolera PDVSA llevar a cabo las transacciones necesarias para el mantenimiento limitado de operaciones esenciales de las empresas de servicios petroleros multinacionales Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings LLC y Weatherford International.

Sin embargo, no autoriza actividades como la perforación, levantamiento o procesamiento de petróleo venezolano ni la exportación de diluyentes a Venezuela por parte de dichas empresas. También, fue emitida la licencia 45A, que permite transacciones relacionadas con la reparación y mantenimiento de aeronaves de Conviasa destinadas a la repatriación de emigrantes a nuestro país.

Condiciones y restricciones

Las licencias mencionadas se renovarán en 6 meses únicamente si se cumplen con sus compromisos relacionados con la hoja de ruta electoral y la liberación de ciudadanos norteamericanos detenidos en nuestro país, acordados en Barbados.

A pesar de este alivio en las sanciones, Estados Unidos ha dejado claro que está preparado para modificar o revocar las autorizaciones en cualquier momento si los representantes de Maduro no cumplen con los compromisos asumidos.

Por otra parte, siguen vigentes restricciones impuestas por las sanciones relacionadas con pagos internacionales de y al gobierno venezolano, la provisión o recepción de seguros con respecto a las transacciones y actividades descritas en la licencia general y relaciones de ningún tipo con el gobierno ruso.

El Impacto de las nuevas licencias

Estas nuevas Licencias Generales tienen un impacto significativo en la economía de Venezuela. Son medidas que pueden ayudar a aliviar la crisis económica del país. Al mismo tiempo, representan un incentivo para que el gobierno de Maduro siga avanzando en el camino hacia la democracia.

Ciertos analistas, entre los que cabe destacar el economista Francisco Rodríguez, estiman que las nuevas licencias de la OFAC permitirán vender el petróleo venezolano sin descuentos, lo que podría traducirse en ingresos extraordinarios para el país de unos 10 mil millones de dólares en 2024, solo por concepto de exportación petrolera.

La emisión de estas licencias fue presentada como un incentivo para que se respeten y continúen los acuerdos políticos entre el oficialismo y la oposición, siendo recibidas con beneplácito por parte de los venezolanos y la comunidad internacional.

Sin embargo, también han sido cuestionadas por las facciones más conservadoras del partido republicano de los Estados Unidos y no han impedido que la Unión Europea ratifique sanciones individuales contra 57 funcionarios o políticos vinculados al gobierno de Maduro.

Futuro

Si bien las nuevas licencias, sin duda representan un alivio a las sanciones resultan insuficientes para la recuperación estructural de la economía venezolana. Quedan todavía más de 700 sanciones generales que deben ser levantadas y el futuro económico de Venezuela sigue supeditado a que se cumplan los acuerdos entre el gobierno y la oposición.

Estados Unidos está dispuesto a mantener la presión sobre el gobierno hasta que se satisfagan las demandas del Departamento de Estado americano respecto a la política nacional. Esperemos pues que los políticos venezolanos, de una y otra facción, pongan a un lado sus propias agendas y prioricen los intereses económicos de nuestro pueblo.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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