Jubilados del Ipasme protestan (Mairet Chourio)
Roberto Carpio realizó un ayuno para llamar la atención por el monto de la pensión. Foto: Mairet Chourio

Un grupo de jubilados protestaron este martes, 14 de noviembre, en la sede administrativa del Ipasme de Caracas, donde vendían pernil a los trabajadores activos a 6 dólares el kilo que les sería descontado en tres partes. 

Roberto Carpio, de la Asociación de Jubilados del Ipasme, encabezó la protesta con un ayuno a las afueras de la sede de la institución que presta asistencia médica al personal educativo.

Lo hizo como una forma de rechazo por los más de 600 días que no se aumenta el salario mínimo, ni la pensión y por la falta de atención médica y la entrega de medicinas para quienes trabajaron tres décadas para el Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme).

«Estamos aquí para buscar solución a la necesidad de hambre que tenemos los activos y jubilados. Las condiciones del trabajador del Ipasme están por el piso, lo que nos queda es unirnos y tomar las instalaciones del Ipasme porque ya basta de quedarse callado aguantando y sé que con eso me estoy jugando mi libertad», dijo Carpio. 

Jubilados del Ipasme protestan (Mairet Chourio)
En la sede de Caracas hacían una jornada de venta de pernil para los trabajadores activos. Foto: Mairet Chourio

Apenas 200 bolívares, casi 6 dólares, recibió el mes pasado de pensión Carpio. Este dinero solo le alcanzó para comprar 100 gramos de café, kilo y medio de caparazón de pollo y un kilo de arroz picado para su mascota.

Jubilados dependen de sus hijos

Los pensionados reconocen que para poder cubrir sus necesidades tienen que depender de sus hijos. 

«He dejado de hacer todo lo que me gusta porque depender de los hijos es vergonzoso, pensé que cuando llegara a esta edad viviría tranquila, paseando, yendo al cine. Mi hija siempre me pregunta: ‘mami te alcanza’ y siempre le digo que sí porque me da pena pedirle más y es también un abuso», narró Ana Vásquez, de 74 años. 

Por su parte, Margoth Monasterios, de la Coalición Sindical, denunció que la entrega de bolsas de comida y bajo salario es un método de «control social» que tiene el gobierno hacia los trabajadores públicos.

«Porque no dan el sueldo como es debido, con las prestaciones, con primas, como era antes y va aumentando anualmente, no estar dando bonos. Esto es una locura lo que están haciendo con los trabajadores y jubilados«, reclamó Monasterios.

Jubilados del Ipasme protestan (Mairet Chourio)
Roberto Carpio hizo un ayuno este martes 14 de noviembre: Foto: Mairet Chourio
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