El acecho delictivo a las universidades es uno de los problemas más significativos para el sistema de educación superior venezolano. El regreso de los estudiantes a las aulas, aún incipiente, ocurre luego de que el cierre de las instituciones educativas por la pandemia de covid-19 fuera caldo de cultivo para que el vandalismo destruyera de a poco la infraestructura universitaria.
Los datos más recientes publicados por el Observatorio de Universidades (OBU) indican que, entre marzo de 2020 y julio de 2021, mensualmente ocurrieron al menos 12 hechos delictivos que afectaron a las universidades del país. En total el OBU registró 192 incidentes en ese periodo, de los cuales 67 % fueron hurtos, 18 % robos y 15 % por otros daños a terceros en espacios universitarios.
Luego de esa fecha se han registrado ataques contra la Universidad de Carabobo, la Universidad de Oriente (UDO) y la Universidad Central de Venezuela (UCV).
En los primeros días de agosto fue reportado que en el Núcleo de Anzoátegui de la Universidad de Oriente fueron robadas unas 1.500 sillas de las 2.000 adquiridas para los actos de graduación.
En la madrugada del 5 de octubre también se efectuó un robo en la biblioteca de la de la Universidad de Oriente (UDO) en su sede de San Félix, estado Bolívar. Se sustrajeron dos aires acondicionados y desmantelando las taquillas que surten de electricidad al área académica.
#5Oct #Bolívar #Universidades@FranklinJose_V: A las 3:00 am, el personal de vigilancia reportó un nuevo robo en la #UniversidadDeOriente, en #SanFelix.
— Reporte Ya (@ReporteYa) October 5, 2021
En su momento fueron notificados los cuerpos de seguridad y hasta este momento aún no hacen presencia en la #UDO pic.twitter.com/tCJCyy7fxF
Durante la primera semana de octubre, dentro de las instalaciones de la Universidad Central de Venezuela (UCV) atracaron a un maestro de obra que disponía de 3.200 dólares para el pago de los obreros que realizan trabajos de recuperación en esta cada de estudio. Los delincuentes fueron arrestados después del incidente.
No obstante, a pesar de que estos hechos fueron difundidos por redes sociales, el OBU advierte que la contabilidad real de los hechos delictivos en las universidades de Venezuela no ha sido posible por tres factores: la censura de información por parte de las autoridades oficiales, la ausencia absoluta de personal en parte importante de las instalaciones y la no denuncia.
En el caso de las universidades públicas y en las universidades controladas por el gobierno, la falta de presupuesto para la contratación de vigilancia privada y la ausencia de los órganos de seguridad han permitido mayores oportunidades para que la delincuencia organizada sustraiga equipos y destruya la infraestructura de los espacios físicos en las casas de estudio.