A las privadas de libertad no las dejan comer azúcar ni sal, denuncia OVP

LA HUMANIDAD · 11 MARZO, 2022 13:37

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Reynaldo Mozo Zambrano | @reymozo


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Las mujeres tras las rejas en Venezuela están sometidas a constantes violaciones de sus derechos, así lo destacó el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), en el foro “Situación de las mujeres privadas de libertad”, realizado en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

El OVP detalló cómo les son violados los derechos a las mujeres que están en prisión, ya que en las cárceles del país no existen políticas de género inclusivas y, tampoco, cuentan con una infraestructura adecuada para su reclusión.

El foro contó con la participación de Yanara López, delegada del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp); Gabriela Buada, directora de Caleidoscopio Humano; Beatriz Vento y Nerza Ramírez, coordinadoras de OVP por los estados Lara y Carabobo.

Gabriela Buada, directora de Caleidoscopio Humano, manifestó que es necesario que en todos los aspectos exista una visión de género para entender la situación y visualizarla de forma correcta. “Aunque existe una retórica de que Venezuela mejoró y de que no se presentan violaciones de derechos humanos, esto sí se profundiza en las privadas de libertad, y tendemos a normalizar lo que padecen las presas”.

Buada señaló que estos derechos se invisibilizan, precisamente, por la normalización; pero con la pandemia muchas situaciones en Venezuela se agudizaron y más allá de verse afectadas quienes están tras las rejas, no se toman en cuenta a las trans que también están detenidas.

“Venezuela, como país, está más atrasado con este tema y no existe una perspectiva de género porque no se habla del tema, pues hay discriminación, las mujeres presas siguen siendo un tema tabú, y sobre todo las trans que forman parte de esta realidad y que no son agenda o no están dentro de los  intereses políticos».

La activista por los derechos humanos indicó que se desconocen cómo viven las mujeres privadas de libertad dentro de un recinto carcelario, e indicó que es necesario visibilizar esta situación, pero a la hora de hacerlo se debe tomar muy en cuenta lo que es la exposición, pues por alzar sus voces corren el riesgo de que aumenten los casos de torturas y tratos crueles.

Lara y Carabobo

Beatriz Vento y Nerza Ramírez, coordinadoras de OVP, detallaron las situaciones que viven las internas en los estado Lara y Carabobo.

Vento explicó que el sistema carcelario del país evidencia la falta de políticas públicas por parte del Estado para la reinserción a la sociedad de esta población..

La coordinadora de OVP Lara destacó que desde los años 90 más de 70 % de las mujeres presas en América Latina están relacionadas con delitos de droga y, según los estudios que se han realizado, son las necesidades socioeconómicas las que la han llevado a delinquir.

Dentro del Informe de Mujeres en Prisión, realizado en el año 2020, se demuestra cómo son una constante variable, incluso antes de ser detenidas, la pobreza, el abandono, la violencia y la falta de oportunidades, destacó la defensora de la región larense.

En América Latina, representan menos de 10 %, en Venezuela 6 %. En Lara más de 300 presas se encuentran en recintos carcelarios y más de 50 en la comandancia de la Policía del estado Fundalara, aunque también en otros calabozos policiales como los del Cicpc y GNB, señaló Beatriz Vento.

La abogada destacó que en Venezuela existe una sola cárcel de genero que es el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) y otros 17 espacios de reclusión de mujeres solo en cárceles, pero ninguno cuenta con las infraestructuras adecuadas para asegurar su permanencia.

Vento explicó que las condiciones de convivencia  en los calabozos son críticas, no existen atención médica, y prueba de ello es un caso de 2019, cuando una joven que se contagió de VPH y no recibió una consulta especializada, no fue atendida, nunca cumplió un tratamiento y debido a ello desarrolló un cáncer de cuello uterino que la mató. La ingesta de comida no es la adecuada e incluso deben recibir alimentos en bolsas y hacer necesidades también dentro de una bolsa, alertó.

La coordinadora de OVP en Lara cree necesario que se realicen: políticas sensibles al género de las personas, que exista un compromiso y voluntad política, que se debe promover investigación y análisis y, además, la implementación de campañas de sensibilización.

La situación que existe en el estado Carabobo no es distinta, incluso se ha tornado peor en ciertos casos.

Nerza Ramírez, denunció que son sometidas a maltratos y torturas por parte de la directora y personal custodia del Ministerio de Servicio Penitenciario. “Para castigarlas las cuelgan y les dan palo como si fueran una piñata. A las internas las mantienen sin agua y sin alimentos en un pequeño cuarto que llaman El Tigrito”, aseguró.

“Tenemos otro caso de una señora a la que todo un día la hicieron mirar al sol por castigo y perdió la visión, además esta mujer era hipertensa”, denunció Ramírez.

Afirmó, igualmente, que las reclusas conviven entre precariedades. “Comen bollos con agua, frijoles, de vez en cuando les dan arepa sin relleno, y no les permiten consumir azúcar, ni sal; la comida que logran preparar es suministrada por los familiares y, además, cocinan con leña que salen a buscar”, dijo.

Otra situación en la región, es que en los centros de reclusión de Carabobo existen muchas detenidas foráneas. Ramírez comentó que los familiares pagan para que les preparen alimentos y se los lleven, pero hay otro grupo que los allegados son de escasos recursos y, en consecuencia, no reciben comida y están desnutridas.

Ramírez explicó que tanto en las cárceles como calabozos existen algunas que tienen cáncer de útero, mama, tuberculosis y otras enfermedades y no son atendidas. Indicó que el recinto penitenciario de Tocuyito, ni siquiera cuenta con una ambulancia y mucho menos con insumos en enfermería.

 

 

LA HUMANIDAD · 11 MARZO, 2022

A las privadas de libertad no las dejan comer azúcar ni sal, denuncia OVP

Texto por Reynaldo Mozo Zambrano | @reymozo

Las mujeres tras las rejas en Venezuela están sometidas a constantes violaciones de sus derechos, así lo destacó el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), en el foro “Situación de las mujeres privadas de libertad”, realizado en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

El OVP detalló cómo les son violados los derechos a las mujeres que están en prisión, ya que en las cárceles del país no existen políticas de género inclusivas y, tampoco, cuentan con una infraestructura adecuada para su reclusión.

El foro contó con la participación de Yanara López, delegada del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp); Gabriela Buada, directora de Caleidoscopio Humano; Beatriz Vento y Nerza Ramírez, coordinadoras de OVP por los estados Lara y Carabobo.

Gabriela Buada, directora de Caleidoscopio Humano, manifestó que es necesario que en todos los aspectos exista una visión de género para entender la situación y visualizarla de forma correcta. “Aunque existe una retórica de que Venezuela mejoró y de que no se presentan violaciones de derechos humanos, esto sí se profundiza en las privadas de libertad, y tendemos a normalizar lo que padecen las presas”.

Buada señaló que estos derechos se invisibilizan, precisamente, por la normalización; pero con la pandemia muchas situaciones en Venezuela se agudizaron y más allá de verse afectadas quienes están tras las rejas, no se toman en cuenta a las trans que también están detenidas.

“Venezuela, como país, está más atrasado con este tema y no existe una perspectiva de género porque no se habla del tema, pues hay discriminación, las mujeres presas siguen siendo un tema tabú, y sobre todo las trans que forman parte de esta realidad y que no son agenda o no están dentro de los  intereses políticos».

La activista por los derechos humanos indicó que se desconocen cómo viven las mujeres privadas de libertad dentro de un recinto carcelario, e indicó que es necesario visibilizar esta situación, pero a la hora de hacerlo se debe tomar muy en cuenta lo que es la exposición, pues por alzar sus voces corren el riesgo de que aumenten los casos de torturas y tratos crueles.

Lara y Carabobo

Beatriz Vento y Nerza Ramírez, coordinadoras de OVP, detallaron las situaciones que viven las internas en los estado Lara y Carabobo.

Vento explicó que el sistema carcelario del país evidencia la falta de políticas públicas por parte del Estado para la reinserción a la sociedad de esta población..

La coordinadora de OVP Lara destacó que desde los años 90 más de 70 % de las mujeres presas en América Latina están relacionadas con delitos de droga y, según los estudios que se han realizado, son las necesidades socioeconómicas las que la han llevado a delinquir.

Dentro del Informe de Mujeres en Prisión, realizado en el año 2020, se demuestra cómo son una constante variable, incluso antes de ser detenidas, la pobreza, el abandono, la violencia y la falta de oportunidades, destacó la defensora de la región larense.

En América Latina, representan menos de 10 %, en Venezuela 6 %. En Lara más de 300 presas se encuentran en recintos carcelarios y más de 50 en la comandancia de la Policía del estado Fundalara, aunque también en otros calabozos policiales como los del Cicpc y GNB, señaló Beatriz Vento.

La abogada destacó que en Venezuela existe una sola cárcel de genero que es el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) y otros 17 espacios de reclusión de mujeres solo en cárceles, pero ninguno cuenta con las infraestructuras adecuadas para asegurar su permanencia.

Vento explicó que las condiciones de convivencia  en los calabozos son críticas, no existen atención médica, y prueba de ello es un caso de 2019, cuando una joven que se contagió de VPH y no recibió una consulta especializada, no fue atendida, nunca cumplió un tratamiento y debido a ello desarrolló un cáncer de cuello uterino que la mató. La ingesta de comida no es la adecuada e incluso deben recibir alimentos en bolsas y hacer necesidades también dentro de una bolsa, alertó.

La coordinadora de OVP en Lara cree necesario que se realicen: políticas sensibles al género de las personas, que exista un compromiso y voluntad política, que se debe promover investigación y análisis y, además, la implementación de campañas de sensibilización.

La situación que existe en el estado Carabobo no es distinta, incluso se ha tornado peor en ciertos casos.

Nerza Ramírez, denunció que son sometidas a maltratos y torturas por parte de la directora y personal custodia del Ministerio de Servicio Penitenciario. “Para castigarlas las cuelgan y les dan palo como si fueran una piñata. A las internas las mantienen sin agua y sin alimentos en un pequeño cuarto que llaman El Tigrito”, aseguró.

“Tenemos otro caso de una señora a la que todo un día la hicieron mirar al sol por castigo y perdió la visión, además esta mujer era hipertensa”, denunció Ramírez.

Afirmó, igualmente, que las reclusas conviven entre precariedades. “Comen bollos con agua, frijoles, de vez en cuando les dan arepa sin relleno, y no les permiten consumir azúcar, ni sal; la comida que logran preparar es suministrada por los familiares y, además, cocinan con leña que salen a buscar”, dijo.

Otra situación en la región, es que en los centros de reclusión de Carabobo existen muchas detenidas foráneas. Ramírez comentó que los familiares pagan para que les preparen alimentos y se los lleven, pero hay otro grupo que los allegados son de escasos recursos y, en consecuencia, no reciben comida y están desnutridas.

Ramírez explicó que tanto en las cárceles como calabozos existen algunas que tienen cáncer de útero, mama, tuberculosis y otras enfermedades y no son atendidas. Indicó que el recinto penitenciario de Tocuyito, ni siquiera cuenta con una ambulancia y mucho menos con insumos en enfermería.

 

 

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