Miles de escuelas venezolanas continúan bajo el esquema del horario mosaico, sin especialistas, con una infraestructura arruinada y con fallas de servicios públicos al cierre de enero de 2024, denunció la Federación Venezolana de Maestros (FVM).
El panorama se recrudece mientras el sueldo de un maestro sigue oscilando entre seis y 25 dólares al mes. En promedio, los docentes trabajan de uno a dos días a la semana y el resto se dedican a oficios que les generan mayores ingresos.
«Falta un 75 % de maestros en las escuelas, hay demasiados que han abandonado las aulas. Y ese horario mosaico nos preocupa, el gobierno sabe que los niños están tomando dos días de clases a la semana desde hace un año y no hace nada. La educación no se gestiona así», dijo la presidente de la FVM, Carmen Teresa Márquez, a Efecto Cocuyo en contacto telefónico.
La deserción docente aumentó en comparación con 2023, cuando los gremios estimaban un déficit de profesores de hasta 70 % en los centros educativos del territorio nacional.
El pasado 21 de enero, el padre Arturo Peraza, rector de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) afirmó que en el país se necesitan más de 200 mil nuevos docentes y actualmente no se están formando más de mil.
El decreto del bachillerato técnico
Nancy Hernández, presidente de Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), recordó que el primer mes de clases en Venezuela en 2024 estuvo caracterizado por el anuncio de la ministra Yelitze Santaella sobre una resolución que validará el sexto año de educación técnica profesional como el primer año universitario.
Insistió en que la medida viola la autonomía de las universidades del país y comentó que a la fecha existe opacidad respecto a esa decisión del Ministerio de Educación.
«Este convenio, ya finalizando el mes, todavía no sale en gaceta. A estas alturas no conocemos el contenido de esa propuesta, no han convocado a los gremios para darles a conocer de que va esta «innovación», como la llaman ellos, del punto de vista curricular. Y, que sepamos, tampoco ha habido reuniones con las universidades para saber si es posible alguna articulación curricular», explicó Hernández.
Añadió que en Venezuela en lo que va de año no se ha registrado ningún avance o política destinada a mejorar la grave situación del sistema de educación básica.
«Sigue descuidándose y desatendiéndose. No hay avances en la garantía plena de la gratuidad de la educación», apuntó.
Exhortan a retomar bioseguridad
En algunos estados venezolanos como Anzoátegui, Cojedes y Zulia las clases en 2024 comenzaron con ausencias debido al repunte de enfermedades con síntomas respiratorios. En consecuencia, instituciones de esas entidades empezaron a exigir el uso de mascarilla a sus estudiantes y personal.
Aunque no hay cifras oficiales de cuántos niños o adolescentes se han contagiado con virus, organizaciones en Venezuela han advertido de un repunte de casos de afecciones respiratorias en el país.
El 10 de enero la organización Médicos Unidos Vzla instó a los venezolanos a mantenerse alerta ante el aumento de infecciones por COVID-19, en su más reciente variante nombrada como Pirola, que si bien no es de alto riesgo es muy contagiosa.
Además, la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) llamó a la población a vacunarse contra SARS-CoV-2 y poner en práctica medidas de prevención tras una reciente alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hasta el momento no hay circular del Ministerio de Salud ni órdenes del Ministerio de Educación que obligue a los centros educativos a tomar medidas al respecto. No obstante, Hernández aseguró que las escuelas deben retomar la bioseguridad.
«Ante la ausencia de una política de Estado, la sociedad debe actuar en función de la prevención y, por supuesto, recomendamos en las instituciones el uso del tapabocas, porque no es solamente el COVID-19 sino enfermedades respiratorias agudas que también afectan a la población estudiantil», dijo.
Exigió al Estado venezolano que actualice el plan de vacunas y se proponga otra vez jornadas masivas de vacunación para reforzar la dosis «ante la vulnerabilidad de nuestra población ante una nueva variante el COVID-19».
El maestro sigue protestando
Los docentes venezolanos siguieron protestando este enero de 2024 por reivindicaciones salariales. Tras el inicio de clases los maestros, en conjunto con otros trabajadores, jubilados, pensionados y dirigentes sindicales, se movilizaron el 9 de enero, día en el que se cumplió un año de manifestaciones en Venezuela por derechos laborales.
El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (Ovsc) registró 40 protestas en 23 estados durante el 9 de enero. El 23 de enero contabilizó al menos 24 protestas en 22 entidades.
«El maestro sigue en pobreza crítica, extrema. Con una calidad de vida pésima, en condiciones no favorables. Estamos solicitando por todas las vías reuniones con la ministra de Educación. Estos días estamos en la preocupación de que el maestro ha estado en la calle todo un año y el gobierno no ha tenido la voluntad política de dar respuesta», expresó la profesora Márquez.
El pasado 15 de enero, Día del Maestro en Venezuela, el gobernante Nicolás Maduro anunció que aumentará el bono de guerra económica a 60 dólares, a partir del 1° de febrero, para los trabajadores públicos. No obstante, no informó de un aumento del salario mínimo (130 bolívares que equivalen a cuatro dólares al cambio del BCV), lo que causó el rechazo de los gremios.
La FVM espera reunirse con los presidentes de sus 27 sindicatos afiliados durante la primera semana de febrero con el fin de establecer las próximas acciones a tomar este año para exigir remuneraciones justas.