La Organización de Naciones Unidas (ONU) busca asistir a 5,2 millones de personas en Venezuela a través del Plan de Respuesta Humanitaria para el período 2022-2023, publicado este mes de agosto, y para el cual se requieren 795 millones de dólares.
Según la actualización del plan implementado en Venezuela desde 2019, la ONU espera ejecutar 145 proyectos con 125 socios, entre agencias del Sistema de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales, para responder a las necesidades más urgentes de los venezolanos.
El Plan 2022-2023 se enfoca en seis áreas prioritarias: salud de la población; nutrición, seguridad alimentaria y medios de vida; movilidad humana: riesgos de protección; prestación y acceso a servicios esenciales y, por último, acceso a la educación.
El clúster de Salud tiene el mayor requerimiento financiero, pues necesita 190,3 millones de dólares. Le siguen el clúster de Seguridad Alimentaria y Medios de Vida, con 186,3 millones de dólares, y el clúster de Agua, Saneamiento e Higiene, con 125,1 millones de dólares.
Del total de personas a asistir, 50% son mujeres y niñas y 50% son hombres y niños. Los niños, niñas y adolescentes representan 40% de la población meta (2,08 millones de personas). Se estima que 12% son personas con discapacidad.
Foco en ocho estados
Las actividades de la respuesta humanitaria para 2022-2023 se concentran principalmente en ocho estados: Amazonas, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Falcón, Miranda, Sucre y Zulia.
Por número de personas asistidas, Zulia está en la primera posición: se estima asistir a 805 mil personas. Esta priorización se revisará y coordinará periódicamente con las autoridades nacionales.
En el área de Salud, la respuesta se enfocará en disminuir la vulnerabilidad frente a riesgos de mortalidad evitable y morbilidad por enfermedades transmisibles, no transmisibles y de salud mental en todos los estados del país.
En el caso del sector de Nutrición, se priorizará el grupo poblacional de niños y niñas menores de 5 años, con énfasis en los primeros 1.000 días de vida.
El Plan se publicó a solo días de la visita del jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, durante la cual reafirmó la existencia de «significativas necesidades humanitarias en el país».
Desde su primera edición en 2019, el número de personas a asistir se ha ampliado con el paso de los años. La meta para ese año era llegar a 2,6 millones de personas. Entre 2019 y la actualidad, se han movilizado más de 800 millones de dólares de donantes internacionales para la respuesta humanitaria en el país.
Se necesitan más recursos
La actualización del Plan de Respuesta Humanitaria para 2022-2023 contempla tres objetivos estratégicos. El primero de ellos es contribuir al bienestar de las personas priorizadas por grupo de edad, género y diversidad.
El segundo objetivo es disminuir la vulnerabilidad y fortalecer las capacidades de recuperación y la resiliencia de las personas priorizadas por grupo de edad, género y diversidad. El último objetivo es fortalecer los mecanismos institucionales y comunitarios para prevenir, mitigar y responder a los riesgos de protección de las personas priorizadas.
Para lograr lo propuesto, el documento resalta que es importante «llegar a acuerdos para nuevas fuentes de financiamiento», al igual que acceder a recursos congelados en el exterior, para abordar abordar los retos humanitarios y sociales más urgentes, «incluyendo la recuperación de los servicios básicos».
En 2021, el Plan solo alcanzó 39% de financiamiento y, como consecuencia, no se concretaron todos los objetivos propuestos ni se brindó un enfoque multisectorial para todas las necesidades, de acuerdo con la actualización del documento. En muchos casos, las personas recibieron bienes o servicios dentro de una actividad puntual.
«Para responder a las necesidades de manera integral y continua (como acceder a agua segura regularmente o recibir tratamientos médicos completos), se requieren más recursos y mejor acceso», destaca el Plan.