La situación de las personas privadas de libertad en Venezuela es, en general, motivo de profunda preocupación. Sin embargo, para quienes forman parte de la comunidad Lgbtiq+, la realidad dentro de los centros de reclusión del país se torna aún más vulnerable y alarmante.
El miércoles 21 de febrero, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), organización defensora de los derechos humanos de las personas privadas de libertad, documentó las condiciones en las que viven las personas Lgbtiq+ en prisión través de su inform: Personas privadas de libertad Lgbtiq+: El derecho a la salud es una ficción en los centros penitenciarios en Venezuela.
A través de entrevistas y monitoreos constantes, el OVP evidenció que la falta de datos oficiales y la discriminación favorecen las vulneraciones que sufren estas personas en el sistema penitenciario.
Humberto Prado, fundador y director del OVP, destacó la necesidad de garantizar los derechos humanos de todas las personas, incluso de aquellas que han sido privadas de libertad por cometer delitos.
Además, resaltó que la ausencia de políticas inclusivas y de datos oficiales agrava la situación de vulnerabilidad de la población Lgbtiq+ en las cárceles venezolanas.
“Hay que entender que, aunque una persona cometa un delito, es un ser humano y debe tener garantía plena a sus derechos. El delito se queda en los tribunales y quien ingresa en la prisión es la persona para su reinserción social y garantizar sus derechos humanos», dice Prado.
«Si el Ministerio tuviera un mínimo de humildad, convocaría a una reunión para intercambiar ideas sobre este tema tan importante, porque nuestras recomendaciones sólo son en beneficio de las personas privadas de libertad, que son los más vulnerables», continúa.
Estigmas y falta de atención médica
Gabriela Buada, directora de la ONG Caleidoscopio Humano y colaboradora del OVP, explicó que la discriminación y los estigmas de género afectan a las personas Lgbtiq+ en prisión.
La falta de una perspectiva de género en las autoridades penitenciarias contribuye aún más a las violaciones de derechos humanos que enfrenta esta población.
El acceso a la atención médica dentro de las cárceles venezolanas es limitado para las personas Lgbtiq+, con traslados a centros de salud arbitrarios y una falta de personal médico adecuado para atender sus necesidades específicas.
La falta de acceso a tratamientos especializados, como en el caso del VIH, agrava aún más la situación de vulnerabilidad, lo que pone en riesgo la salud y el bienestar de estas personas.
La ONG señala que las personas LGBTIQ+ en prisión se enfrentan a múltiples formas de violencia y explotación, incluyendo la prostitución forzada y el abuso por parte de pranes y funcionarios carcelarios.
Durante la presentación del informe destacaron que las personas transexuales enfrentan dificultades adicionales, como la falta de acceso a hormonas y la exposición a la violencia sexual.
La defensora de derechos humanos recordó que, en julio del año 2023, el OVP disertó en la 187 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la situación de derechos humanos de personas Lgbtiq+ privadas de libertad en Venezuela, donde se expusieron públicamente —ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)— las humillaciones y vejaciones a las que son sometidas las personas privadas de libertad de la comunidad
Recomendaciones
Entre las recomendaciones emitidas por los expertos destacan la urgencia de llevar a cabo sesiones de sensibilización y capacitación dirigidas tanto al personal penitenciario, como a profesionales del sistema judicial, con el fin de abordar los estereotipos y mejorar el trato hacia las personas LGBTIQ+.
El OVP señaló que es esencial adoptar un enfoque que tenga en cuenta el principio de «no causar daño» al abordar esta problemática dentro de las prisiones venezolanas.
Recordaron que Venezuela carece de una legislación específica para proteger los derechos de las personas LGBTIQ+. Esta falta de reconocimiento legal agrava la situación de vulnerabilidad de esta población en el sistema penitenciario.
La organización señaló que la falta de reconocimiento oficial de la población Lgbtiq+ en las cárceles venezolanas dificulta la implementación de políticas específicas para abordar sus necesidades. La inexistencia de datos segregados impide la comprensión y el abordaje correcto de los detenidos.
La organización pidió al Estado asumir su responsabilidad en la protección de los derechos de todas las personas, incluyendo a las personas Lgbtiq+ en prisión. Esto incluye la implementación de políticas específicas, la sensibilización del personal penitenciario y la garantía de acceso a la atención médica adecuada.
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