Luego de casi tres años suspendida, Fe y Alegría logró que la ciudadanía extendiera sus brazos de solidaridad con la activación de su Gran Rifa Anual 2021, evento en el que se logró recaudar 150.000 dólares.
El dinero, esta vez, se usará para brindar apoyo al personal docente de todo el país.
La historia de esta rifa es intrínseca al nacimiento de Fe y Alegría. Hace 66 años, cuando se fundó el movimiento educativo, una estudiante de la Universidad Católica Andrés Bello donó un par de zarcillos para sortearlos y reunir dinero que sirvió para comprar sus primeros pupitres.
Cada año desde entonces realizaban la actividad, hasta que en 2019 se canceló por primera vez debido al impacto de la hiperinflación en Venezuela.
Este año surgió una nueva oportunidad: la organización decidió reinventarse y organizar una rifa virtual a través de la página web https://rifa.feyalegria.org/.
Con el slogan #SomosTodosMaestros, lanzaron su campaña, para mantener vivo el proyecto que inició en 1955 cuando el sacerdote jesuita José María Vélaz, fundó la primera escuela de Fe y Alegría, en la casa de una pareja humilde que vivía en la parroquia 23 de Enero, oeste caraqueño.
Hoy en día favorecen a más de 100 mil niños en 177 escuelas.
Con la Gran Rifa entregaron más de 30 premios, incluyendo motos, celulares, electrodomésticos y bisutería.
Se vendieron un total de 23.700 boletos en Venezuela y otros 39.150 en el exterior, según informó su director, el padre Manuel Aristorena.