“Él era la cabeza fría del equipo”, Cruz Verde LUZ se despidió de Paul Moreno

“¡Hey muchachos! Activos hoy. Vamos a salir… ¡Vamos, vamos, vamos!”, así solían ser los mensajes con los que Paul Moreno saludaba a sus compañeros de Primeros Auxilios LUZ (Universidad del Zulia) los días que la oposición convocaba a una marcha. Su energía ya no se sentirá en el grupo de paramédicos que llevan los cascos blancos con una cruz verde. “La vocación que tenía era sin igual. Era el primero en dar los buenos días”, recordó Giovanni Varela, coordinador del equipo de voluntarios.

El estudiante del quinto año de medicina en LUZ se había unido al grupo de paramédicos hacía un mes. El pasado jueves 18 de mayo asistió a la marcha para auxiliar a los manifestantes que fueron a la convocatoria de la oposición. En la tarde, una camioneta Hilux de color blanco lo embistió cuando el vehículo intentó atravesar una barricada en la avenida Fuerzas Armadas de Maracaibo. De inmediato, Paul fue trasladado al Hospital Adolfo Pons, donde falleció.

Sus amigos aseguran que el joven de 25 años tenía un “corazón muy noble“. También era el “consentido” de la casa y tenía un hermano mayor, Carlos Moreno, quien es periodista en el diario zuliano Versión Final. Adoraba a su sobrina y a su perro “Tyrone”, un pitbull al que llamaba su “hijo”.

“Yo conocí a Paul en esto de trabajar en la calle. En poco tiempo se volvió alguien importantísimo, indispensable”, aseguró Varela. Recordó que Paul, en medio de la incertidumbre, las bombas lacrimógenas y la represión, siempre mantenía la calma. “Siempre nos tranquilizaba a todos, era la cabeza fría del equipo”, dijo.

El equipo de la Cruz Verde LUZ inició su labor el pasado 19 de abril. Paul se incorporó unas semanas después al grupo de voluntarios, pero se acopló a la perfección. “Un día tuvimos que evacuar un colegio en la avenida Padilla. Él sacó a los niños en sus brazos. Los llevaba sereno, con mucha calma, como si no estuviera pasando nada”, contó su compañero.

Este viernes 19 de mayo, con batas blancas y franelas negras se despidieron del estudiante universitario. Una bandera con la cruz verde, su casco y su máscara antigas reposaban sobre el féretro. Le faltaba un año para graduarse, pero en el homenaje que le rindieron a Paul en LUZ le entregaron también la medalla dorada que estaba destinado a recibir el día que vestiría de toga y birrete.

“Este acto hubiera sido en su graduación y no en esta situación tan trágica que me ha tocado vivir”, dijo Germán Moreno, padre del joven, en el acto oficiado en la universidad. “Paul estaba convencido que esta lucha lo necesitaba a él. Muere convencido que necesitamos una mejor Venezuela“, continúo. Después envió un mensaje a sus compañeros de la Cruz Verde: “Nunca se rindan”.

“Paúl, hermano, tu muerte no fue en vano”, lloraron los estudiantes desde el Zulia.