Las agencias internacionales de noticias AP y Reuters aseguraron que los seis exdirectivos de la filial en EEUU de Pdvsa, Citgo, recibieron una medida de arresto domiciliario o casa por cárcel.
A través de sus cuentas oficiales en redes sociales ambas agencias informaron sobre la excarcelación de los exdirectivos que estaban detenidos desde el año 2017.
AP dijo que el arresto domiciliario se da como una señal “de buena voluntad” del gobierno de Nicolás Maduro con la administración del presidente demócrata Joe Biden.
Aunque el enfoque desde su llegada a la Casa Blanca en enero pasado no se ha enfocado en endurecer las sanciones como hizo Donald Trump contra Maduro y sus cercanos colaboradores, el veterano exsenador ha mantenido el reconocimiento del líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
Reuters aseguró que una fuente familiarizada con la situación les informó sobre la liberación de los seis exdirectivos de Citgo.
Condenados a cárcel
Se trata de José Ángel Pereira Ruimwyk, expresidente de filial de Pdvsa; y Tomeu Vadell Recalde, Jorge Luis Toledo Kohury, Gustavo Adolfo Cárdenas Cardona, José Luis Zambrano Colina y Alirio José Zambrano Colina, exejecutivo de la corporación internacional.
En noviembre pasado fueron sentenciados a penas de cárcel. En el caso de Pereira Ruimwyk le dictaron una sentencia de 13 años y siete meses de prisión, por delitos de peculado doloso propio y concierto de funcionario con contratista y asociación para delinquir. Además, le impusieron una multa de 2 millones de dólares.
A los otros cinco los condenaron a cumplir la pena de ocho años y 10 meses de prisión por los delitos de concierto de funcionario con contratista y asociación para delinquir.
Su caso que se conoce como los seis de Citgo se remonta al año 2017, cuando el mandatario Nicolás Maduro los acusó de negociar el refinanciamiento de unos 4.000 millones de dólares en bonos de Citgo a cambio de una participación del 50 % de la compañía. Esta transacción no se llegó a ejecutar.
Desde entonces se encontraban detenidos en la sede de El Helicoide del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la policía política a las órdenes de Maduro.
Varios políticos estadounidenses, entre ellos el exsenador Bill Richardson, han viajado a Venezuela para negociar con el gobierno de Maduro la liberación de los seis exdirectivos, pero han sido infructuosas las negociaciones.
Lo más cerca que estuvieron fue cuando en julio del año pasado le dieron casa por cárcel a dos de ellos: Gustavo Cárdenas y Jorge Toledo.