Efecto Cocuyo/ @EfectoCocuyo
Cobros de comisiones de hasta 90 millones de dólares habrían ido a parar a los bolsillos del capitán (r) Carlos Luis Aguilera, integrante del primer anillo de seguridad del presidente Hugo Chávez y luego jefe de la Disip (ahora Sebin), según el informe de las investigaciones adelantadas por el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) de España y al que ha tenido acceso el diario ibérico El Mundo.
De acuerdo con el tabloide, el Sepblac establece en su informe que el Banco Madrid, filial de Banca Privada de Andorra, detectó “contratos sospechosos de empresas españolas con el capitán (r) Aguilera”, quien habría intercedido en la adjudicación de obras del Metro de Caracas. Estos trabajos fueron finalmente adjudicados a un consorcio español formado por CAF, Constructora Hispánica, Cobra y Dimetronic por valor de 1.850 millones de dólares y las comisiones pagadas fueron del 4,8% del total”, y firmados entre octubre de 2007 y junio de 2008, señala el matutino español.
Estas empresas, según la investigación, tenían como asesor, apoyo comercial o representante a Tecnotren de Venezuela, en la que Aguilera tiene 40% de las acciones. El exjefe de la policía policía política es uno de los seis altos funcionarios del gobierno de Chávez vinculados con el caso Andorra, de acuerdo con las averiguaciones publicadas por El Mundo.
Las empresas españolas Constructora Hispánica, Cobra y Dimetronic firmaron cada una por separado contratos con Tecnotren de Venezuela. Le garantizaban “un 4,8% de comisión de lo que consiguieran en el contrato del Metro de Caracas. No aparece también el contrato de CAF, pero sí consta que la constructora vasca tenía firmada una alianza con Tecnotren”, detalla el trabajo firmado por los periodistas Carlos Segovia y Fernando Lázaro, quienes agregan que de haber pagado esta última la misma comisión que las otras tres ” la empresa de Aguilera puede haber cobrado hasta 90 millones de dólares. Sin el concurso de CAF habría ingresado cerca de 50 millones”.
Este consorcio contaba con una Unión Temporal de Empresas (UTE) con otra empresa venezolana, Servicios para Metro (Semeca), en la que Aguilera también tenía 40% de las acciones, apunta El Mundo.
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