“Como madre me ha tocado sacrificar mi propia alimentación por interés de que mis hijas coman suficiente. Hemos tenido que recurrir a préstamos en los bancos y vender algunas cosas de valor para poder cubrir a medias la cesta básica, ¡Es muy desesperante!”, relató la señora Ronnaly Valbuena a Efecto Cocuyo, quien aseguró que, hasta haciendo las colas en los supermercados, no le alcanza para conseguir una porción suficiente de alimentos.

El caso de Valbuena no es el único, ni está cerca de serlo. El señor Pedro Montenegro, de San Francisco de Macaira, estado Guárico, expresó que decidió cargar siempre consigo un clavo, “¿saben para qué? Pues, para abrirle un hueco a la correa por lo que he rebajado”, al mismo tiempo que detalló que no le alcanza el dinero para adquirir productos básicos.

No obstante, el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, aseguró que el 94% de los venezolanos realizan 3, y hasta más comidas diarias. Además, destacó que existe un mejoramiento en los índices nutricionales del país, en comparación con la época de la “Cuarta República”.

De acuerdo al último informe publicado por la consultora Venebarómetro, el número de venezolanos que comían al menos tres veces al día ha estado en picada en los últimos meses: desde febrero de 2016, las personas que realizaban las tres comidas esenciales del día (desayuno, almuerzo y cena), bajó del 69,5% al 38,8% para el mes de junio.

Así, se entiende, el 61% de la población venezolana se alimenta dos o menos veces por día: 44% lo hace en dos ocasiones; mientras que el 17% restante, una sola vez en la jornada.

Hace tres meses que no comemos ni pollo ni carne. Gracias al mango y la sardina sobrevivimos”, comentó Ahiskel Mendoza, maestra del colegio Luis Cañizález Verde, en el 23 de Enero, quien tiene un ingreso mensual de 12.852,92 bolívares, y recalcó que ha tenido que sacrificar comidas y porciones para hacer rendir el alimento.

De igual modo, en una encuesta realizada a 3.000 estudiantes del sexto grado de escuelas pertenecientes a la Gobernación de Miranda se reveló que el 24% de los alumnos comen dos veces al día y el 6% sólo lo hace en una ocasión. Asimismo, del total encuestado, más de 2.700 niños expresaron sentir temor de que la comida se acabe en sus casas y casi la mitad expresó que le ha tocado acostarse a dormir con el estómago vacío.

“La percepción de los venezolanos es contraria a la que pronuncia el Gobierno”, expresó Román Cabrera, de 37 años, desde la cola del Central Madeirense, donde esperaba para comprar Harina P.A.N, jabón y otros productos de higiene personal.

Historia repetida

Anteriormente, el pasado 28 de junio, la ministra de Salud, Luisana Melo, aseguró que los productos que escaseaban eran “probablemente la gama de nombres comerciales para los medicamentos”, ya que si se buscan por principios activos, se pueden encontrar los producidos nacionalmente en los establecimientos comerciales. Sin embargo, la realidad pareció ser otra.

A comienzos de julio, Efecto Cocuyo visitó tres farmacias públicas: dos FarmaPatria y una FundaFarmacia. Durante el recorrido, de una lista de 18 medicamentos considerados esenciales por el Estado, sólo se encontraron tres: valsartan en FarmaPatria; ácido fólico y ciprofloxasina en FundaFarmacia.

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