Una de las intenciones del Congreso Internacional Inventar la Democracia del Siglo XXI Derechos Humanos, Cultura y Vivir bien, fue revisar el manejo de los temas de derechos humanos y democracia desde la perspectiva revolucionaria. Ya desde la inauguración el ministro de la cultura, Fernando Iturriza, lo resaltó al expresar que “Venezuela no tiene que estar a la defensiva en materia de democracia“.
El Ministerio de la Cultura, con la creación de un foro y mesa de trabajo sobre derechos humanos, planteó una pregunta provocadora: ¿por qué la oposición lleva la batuta en el discurso de derechos humanos cuando éstos han sido temas que históricamente son bandera de las luchas de izquierda? Así se cuestionó Antonio González Plessman, activista creador de una organización que ofrece una mirada alternativa de los DD.HH denominada Surdh.
“El gobierno luce arrinconado, a la defensiva, no tiene un discurso propio posicionado en la calle en materia de derechos humanos reivindicados desde la izquierda” expresó González Plessman quien consideró que muchos de sus “camaradas” han dejado escapar el discurso de los derechos humanos al considerarlos un invento liberal. “No entienden que revisten un peso muy grande en el mundo debido a que tiene un piso de legitimidad muy grande” puntualizó.
“Si regalamos eso les estamos regalando un discurso que además nos ha pertenecido históricamente” expresó y recordó que en los años 60 y 70 era José Vicente Rangel y los comités de presos políticos quienes manejaban el tema de los derechos humanos. “Ese discurso pertenecía a la izquierda en los 80 y 90” continuó y agregó que solo la gente que impulsaba luchas sociales hablaba de derechos humanos para esa época. Por último ubicó a los diputados chavistas en 1999 y 2000, que en el contexto de la constituye se interesaban en el tema.
“En Venezuela, como en todos los países del mundo, por supuesto que se violan los derechos humanos” expresó el activista e hizo referencia a la justicia penal. “No es que no tengamos deudas, pero ese discurso nos ha pertenecido, a las luchas populares, de izquierda y de los excluidos, así que regalárselo a la oposición seria un desperdicio, seria perder” finalizó.
Una tarde de congreso
“Acaba de llegar la luz. Averigüe si va a haber actividades, porque las de la mañana se suspendieron” comentó uno de los vigilantes de la Biblioteca Nacional cerca del mediodía de este viernes 29 de mayo al preguntarle sobre el evento.
El jueves 28, día de la inauguración, el presidente Nicolás Maduro asistió inesperadamente al congreso y hubo que reajustar actividades, trasladarlas a otros sitios y cambiar la agenda para el día siguiente. Por problemas eléctricos, los horarios de las actividades que se habían reprogramado para la mañana de ese viernes en la Biblioteca Nacional,variaron.
Uno de los intelectuales más reconocidos del chavismo, Luis Britto García, paseaba por el lugar e intentaba averiguar dónde se realizaría el foro del que formaba parte. Poco personal de protocolo estuvo a disposición en horas del mediodía lo que produjo muchos asistentes perdidos.
Algo desorientado llegó el diputado Fernando Soto Rojas a la sala Manuel Segundo Sánchez ubicada en el AP2 cerca de las 4:00 de la tarde del viernes. Para ese momento transcurría allí el conversatorio “Derechos Humanos, Justicia y Libertad desde la experiencia foto documental” con la participación de dos fotógrafos internacionales: Núria López Torres (Cataluña, España) y Valerio Bispuri (Italia).
Ambos invitados mostraron trabajos en los cuales documentaron personas en América Latina que han sufrido la violación de sus derechos humanos. López Torres abrió con un video sobre la comunidad sexodiversa en Cuba y además expuso su más reciente proyecto en el que recopila testimonios de víctimas del secuestro y trata de mujeres en México. Bispuri presentó su libro “Encerrado”, una ventana hacia la vida en las cárceles latinoamericanas.
Durante el conversatorio, los expositores resaltaron que la fotografía documental significa para ambos la herramienta a través de la cual no solo muestran las realidades, sino que también les permite denunciar violaciones de derechos humanos y, en palabras de la española, “con un discurso propio generar interrogantes y cuestionar lo establecido”.
Los asistentes al foro mostraron su reconocimiento ante tales imágenes pero algunos de ellos increparon a los foráneos por mostrar las realidades de este continente y no las de sus lugares de origen. Bispuri aseguró sentirse latinoamericano tras 10 años de vivir en estas latitudes, mientras que López Torres dijo conocer el trabajo de muchos colegas que se han encargado de reflejar esa clase de problemas en su natal España.
Al culminar esa actividad, una vocera pidió a los presentes no salir de la sala debido a que el parlamentario Soto Rojas daría unas palabras. Allí lo acompañó González Plessman.
Ponencia improvisada
“Llegué hace dos días a Caracas y me llamó el ministro Iturriza para un foro sobre democracia y derechos humanos. Quedó en pasar la convocatoria para ponerme al día pero eso no llegó. Anoche si me orienté porque escuché al presidente y a otros invitados y aquí estoy hoy” empezó el diputado luego de la presentación de su persona.
El dirigente optó por adentrarse al tema que lo trajo hasta el foro y realizó un recuento histórico de los modelos económicos y sociopolíticos para concluir que solo en socialismo la verdadera democracia es posible. “Es fundamental el análisis de la realidad histórica para el despertar de la conciencia de las sociedades y auspiciar a que se luche por los derechos humanos” expresó Soto Rojas.
Aprovechó la oportunidad para comentar su última conversación con Leopoldo López cuando presidía la Asamblea Nacional: “Estuve conversando con él desde las 8 hasta las 11:30 de la noche y yo le dije -Yo sé que usted está fundando una organización de unas 50 mil personas, pero consolidar ese movimiento lleva tiempo y la única forma es a través de la constitución. Subir por escaleras y saltar en bajada no va a ser posible- se lo advertí”
Según comentó, también habló con Maria Corina Machado y le aconsejó dejar las aspiraciones presidencialistas. “Ella me vino a hablar la misma tarde de la muerte de Chávez para solidarizarse con mi dolor. Más nunca hablamos” expresó.
Finalmente, aclaró los tres puntos indispensables para la revolución : El pueblo politizado, la organización comunal y que los trabajadores desarrollen y busquen asumir la dirección del Estado y de la sociedad.
Al darle la palabra al público Cruz Delgado tomó el micrófono y de forma temerosa denunció que hay que prestar atención a esas organizaciones políticas. En especial a los colectivos. De acuerdo a su testimonio colectivos armados llegaban a la residencia en la que es inquilina, apuntaban y amedrentaban porque el dueño del edificio la quiere sacar de allí. “Están violando mis derechos humanos y los de mi hija. Yo esto segura que ellos no saben qué es socialismo” continuó.
Luego del parlamentario fue el turno del miembro de Surdh. Soto Rojas aplaudió la ponencia y junto al resto de los presentes plantearon llevar afuera lo conversado la tarde de este viernes. Esa actividad culminó cerca de las 6:30 de la tarde. Aún había foros en los espacios de la Biblioteca para esa hora.
