«Ahora es que viene lo bueno», dicen vendedores del centro de Caracas

LA HUMANIDAD · 20 DICIEMBRE, 2021 18:38

Ver más de

Mabel Sarmiento | @mabelsarmiento

Foto por Mairet Chourio

¿Cómo valoras esta información?

34
QUÉ CHÉVERE
3
QUÉ INDIGNANTE
6
QUÉ CHIMBO

«A la orden, a la orden», es lo que se escucha en cada esquina del centro de Caracas, donde las calles están repletas de vendedores informales, específicamente en los alrededores del casco central y La Hoyada, donde pusieron a sus anchas los manteles y tarantines móviles.

Si algunas personas no tuvieran mascarilla, la imagen observada este lunes 20 de diciembre, remontaría a cualquier ciudadano a épocas recientes (antes de la hiperinflación) donde todavía con lo que los trabajadores ganaban en aguinaldos y utilidades podían asegurar estrenos y regalos. 

Aunque este lunes todo se vio muy concurrido y hasta algunos negocios estuvieron colapsados, los comerciantes (formales e informales) aseguraron que el mejor día para vender son los sábados, «son la locura», llegó a decir un trabajador.
 
De hecho, para Jhonny Briceño, que tiene tres semanas vendiendo juguetes en la esquina La Marrón. Sus ingresos, dijo, han estado «excelentes». 
Las aceras están colmadas de vendedores
«Me ha ido muy bien y, ahora, es que viene lo bueno, en esta semana», cuando se acerca el 24 de diciembre.
 
Máscaras de los súper héroes, muñecos y relojes del hombre araña es lo que más está comprado la gente. Desde tres dólares en adelante, se pueden conseguir las ofertas de estos productos.  Jonny, con cara de felicidad, espera que la situación siga así.
 
Con pandemia y todo, con una nueva variante (la ómicron) apuesta a que la economía y su negocio se mantengan estables, aún después de Navidad. «No estaba trabajando pero a finales de noviembre me dijeron para vender juguetes y aquí estoy», dijo contento. 
Los compradores van de un lado a otro buscando las ofertas
Más adelante, en pleno bulevar La Marrón, a una cuadra de la iglesia La Catedral de Caracas, en un puesto improvisado con cajas estaba Jesús Centeno, vendiendo audífonos y mini nintendos. La gente se acercaba, sacaba sus teléfonos y probaba los equipos, sin temor a ser víctimas de algún hurto.
 
«Nosotros tenemos tienda por la otra esquina, pero debido a la cantidad de gente que está vendiendo en la calle, nosotros decidimos sacar mercancía y ofrecerla por aquí», contó.
 
Desde 8 a 15 dólares están los audífonos, algunos con luces, con orejas de gatitos e inalámbricos. Los nintendos los ofertan en 12 dólares. Para muchas personas, los precios los asequibles al bolsillo.
 
Para algunos comerciantes las ventas se han incrementado mucho, pero para otros han sido muy lentas, sobre todo en la ropa de caballeros. 
 
«El que vende ropa de hombre está en fracaso, uno no compra como las mujeres», afirmó Eduardo.
 
Él el resto del año vende bolsos, maquillaje y hasta algunas blusas, todo para damas, pero desde noviembre está vendiendo juguetes en la esquina Madrices. 
 
«Lo demás lo sigo vendiendo por Facebook Market, pero depende de la temporada uno se va adaptando, en unos días vuelvo con mis bolsos y esto lo comercio por Internet». 
 
Entre los juguetes, quienes venden hallacas hacen su agosto
 
Popy y Slime son los más buscados por padres para completar el niño Jesús. Popy es un juego antiestrés, cuenta 7 dólares tipo carterita, tres el navideño y 4 el sencillo. Slime es una especie de plastilina con goma, vale 2 por 1$ y uno que es reflectivo en 1$. 
 
Mariela, con carta en mano recorrió todo el centro buscando un «popy» especial que en la larga lista le pide su hija al Niño Jesús. 
 
La tradición del Niño Jesús no se deja a un lado
 
«También pidió una muñeca, se la compramos hace rato, hoy estoy buscando lo demás, lo que pueda conseguir». 
El desfile por las zapaterías es todo el día
Las compras no solo se reducen a los juguetes. Otro rubro con mucha demanda, de acuerdo al recorrido hecho por Efecto Cocuyoson las zapaterías. Aunque no abundan las ofertas, estos locales no dejan de recibir compradores.
 
 
Zapatos desde  10 dólares en adelante una variedad en modelos y colores se impone desde de las estanterías.
 
La ropa también está en la lista. Hay quienes se la prueban en la calle, sin importar quien mire.  
 
Abundan hasta los probadores al aire libre
 

La otra cara de a moneda

El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, durante el foro “Perspectivas 2022 ¿Venezuela se arregló?”, presentado la semana pasada  destacó que las empresas privadas en los sectores de alimentos y medicinas lograron avanzar en su producción hasta llegar a un punto de crecimiento. De hecho, todo el sector privado creció un estimado de 3,1 % durante este año.

“Este país no es para nada el país que fuimos y no va a volver en lo pronto”, aclaró Oliveros, mientras apuntó la recuperación lograda por las empresas privadas gracias a una buena gestión financiera y un impulso de 10 % más en el consumo, sobre todo en los sectores de alimentos y medicinas.

Otras actividades económicas que también lograron un crecimiento para este año fueron el comercio minorista, el cuidado personal, la tecnología y los servicios profesionales.

Las expectativas es que esta tendencia positiva se mantenga en todas las actividades económicas dentro del sector privado, mientras que el sector público puede salir favorecido de las proyecciones de que el barril petrolero llegue a los 100 dólares en los mercados internacionales.

Precisamente en el comercio minoristas es donde Jhonny Briceño y Jesús Cedeño se desenvuelven, y aunque ellos no son analistas económicos, tienen el termómetro de la economía de calle: sus ventas van bien y eso los mantiene a flote, pese a la inflación, que en Venezuela, durante el mes pasado fue de 6 % según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).

Con información de Mairet Chourio

 
 
 

LA HUMANIDAD · 20 DICIEMBRE, 2021

«Ahora es que viene lo bueno», dicen vendedores del centro de Caracas

Texto por Mabel Sarmiento | @mabelsarmiento
Foto por Mairet Chourio

«A la orden, a la orden», es lo que se escucha en cada esquina del centro de Caracas, donde las calles están repletas de vendedores informales, específicamente en los alrededores del casco central y La Hoyada, donde pusieron a sus anchas los manteles y tarantines móviles.

Si algunas personas no tuvieran mascarilla, la imagen observada este lunes 20 de diciembre, remontaría a cualquier ciudadano a épocas recientes (antes de la hiperinflación) donde todavía con lo que los trabajadores ganaban en aguinaldos y utilidades podían asegurar estrenos y regalos. 

Aunque este lunes todo se vio muy concurrido y hasta algunos negocios estuvieron colapsados, los comerciantes (formales e informales) aseguraron que el mejor día para vender son los sábados, «son la locura», llegó a decir un trabajador.
 
De hecho, para Jhonny Briceño, que tiene tres semanas vendiendo juguetes en la esquina La Marrón. Sus ingresos, dijo, han estado «excelentes». 
Las aceras están colmadas de vendedores
«Me ha ido muy bien y, ahora, es que viene lo bueno, en esta semana», cuando se acerca el 24 de diciembre.
 
Máscaras de los súper héroes, muñecos y relojes del hombre araña es lo que más está comprado la gente. Desde tres dólares en adelante, se pueden conseguir las ofertas de estos productos.  Jonny, con cara de felicidad, espera que la situación siga así.
 
Con pandemia y todo, con una nueva variante (la ómicron) apuesta a que la economía y su negocio se mantengan estables, aún después de Navidad. «No estaba trabajando pero a finales de noviembre me dijeron para vender juguetes y aquí estoy», dijo contento. 
Los compradores van de un lado a otro buscando las ofertas
Más adelante, en pleno bulevar La Marrón, a una cuadra de la iglesia La Catedral de Caracas, en un puesto improvisado con cajas estaba Jesús Centeno, vendiendo audífonos y mini nintendos. La gente se acercaba, sacaba sus teléfonos y probaba los equipos, sin temor a ser víctimas de algún hurto.
 
«Nosotros tenemos tienda por la otra esquina, pero debido a la cantidad de gente que está vendiendo en la calle, nosotros decidimos sacar mercancía y ofrecerla por aquí», contó.
 
Desde 8 a 15 dólares están los audífonos, algunos con luces, con orejas de gatitos e inalámbricos. Los nintendos los ofertan en 12 dólares. Para muchas personas, los precios los asequibles al bolsillo.
 
Para algunos comerciantes las ventas se han incrementado mucho, pero para otros han sido muy lentas, sobre todo en la ropa de caballeros. 
 
«El que vende ropa de hombre está en fracaso, uno no compra como las mujeres», afirmó Eduardo.
 
Él el resto del año vende bolsos, maquillaje y hasta algunas blusas, todo para damas, pero desde noviembre está vendiendo juguetes en la esquina Madrices. 
 
«Lo demás lo sigo vendiendo por Facebook Market, pero depende de la temporada uno se va adaptando, en unos días vuelvo con mis bolsos y esto lo comercio por Internet». 
 
Entre los juguetes, quienes venden hallacas hacen su agosto
 
Popy y Slime son los más buscados por padres para completar el niño Jesús. Popy es un juego antiestrés, cuenta 7 dólares tipo carterita, tres el navideño y 4 el sencillo. Slime es una especie de plastilina con goma, vale 2 por 1$ y uno que es reflectivo en 1$. 
 
Mariela, con carta en mano recorrió todo el centro buscando un «popy» especial que en la larga lista le pide su hija al Niño Jesús. 
 
La tradición del Niño Jesús no se deja a un lado
 
«También pidió una muñeca, se la compramos hace rato, hoy estoy buscando lo demás, lo que pueda conseguir». 
El desfile por las zapaterías es todo el día
Las compras no solo se reducen a los juguetes. Otro rubro con mucha demanda, de acuerdo al recorrido hecho por Efecto Cocuyoson las zapaterías. Aunque no abundan las ofertas, estos locales no dejan de recibir compradores.
 
 
Zapatos desde  10 dólares en adelante una variedad en modelos y colores se impone desde de las estanterías.
 
La ropa también está en la lista. Hay quienes se la prueban en la calle, sin importar quien mire.  
 
Abundan hasta los probadores al aire libre
 

La otra cara de a moneda

El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, durante el foro “Perspectivas 2022 ¿Venezuela se arregló?”, presentado la semana pasada  destacó que las empresas privadas en los sectores de alimentos y medicinas lograron avanzar en su producción hasta llegar a un punto de crecimiento. De hecho, todo el sector privado creció un estimado de 3,1 % durante este año.

“Este país no es para nada el país que fuimos y no va a volver en lo pronto”, aclaró Oliveros, mientras apuntó la recuperación lograda por las empresas privadas gracias a una buena gestión financiera y un impulso de 10 % más en el consumo, sobre todo en los sectores de alimentos y medicinas.

Otras actividades económicas que también lograron un crecimiento para este año fueron el comercio minorista, el cuidado personal, la tecnología y los servicios profesionales.

Las expectativas es que esta tendencia positiva se mantenga en todas las actividades económicas dentro del sector privado, mientras que el sector público puede salir favorecido de las proyecciones de que el barril petrolero llegue a los 100 dólares en los mercados internacionales.

Precisamente en el comercio minoristas es donde Jhonny Briceño y Jesús Cedeño se desenvuelven, y aunque ellos no son analistas económicos, tienen el termómetro de la economía de calle: sus ventas van bien y eso los mantiene a flote, pese a la inflación, que en Venezuela, durante el mes pasado fue de 6 % según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).

Con información de Mairet Chourio