Ecuador se prepara para la elección presidencial y las parlamentarias del próximo 19 de febrero, cuando sus ciudadanos decidirán por la continuidad de la actual gestión gubernamental del presidente Rafael Correa, liderada por el exvicepresidente de la República, Lenín Moreno, o por un cambio encabezado por siete candidatos cuyas propuestas políticas se centran en erradicar el tinte socialista de la denominada “revolución ciudadana” que ha regido esta Nación a lo largo de 10 años.
En un ambiente electoral donde prevalece la apatía, se espera el voto obligatorio de 12 millones 816 mil 698 personas, según cifras del Consejo Nacional Electoral, so pena de ser sancionados con multa de 10% del salario mínimo, estimado actualmente en 375 dólares.
La oposición a tal medida incide en la cantidad de votos nulos o blancos que generalmente se registran en los escrutinios; estimados para el próximo proceso en 16,6%, según encuestas. No obstante, las autoridades del citado organismo aseguran que esto no afectará los resultados.
Quienes no pierden el ánimo son los candidatos, como es de esperarse, aun cuando los sondeos de opinión ubican a Lenín Moreno, de Alianza País, como ganador, seguido por el banquero Guillermo Lasso, de Alianza Creo-Suma. Los números parecen indicar que habrá segunda vuelta.
De acuerdo con la encuestadora CEDATOS-Gallup, al 23 de enero del presente año, Lenín Moreno ostenta 34,3% de la intención de voto; Guillermo Lasso, 22,9%; Cynthia Viteri (Partido Social Cristiano), 11,4 %; Paco Moncayo (Acuerdo por el Cambio), 8 %; Abdalá Bucaram Pulley (Fuerza Ecuador), 4,3 %; Iván Espinel (Compromiso Social), 1,7 %; Washington Pesántez (Unión Ecuatoriana), 0,5 %; Patricio Zuquilanda (Partido Sociedad Patriótica), 0,3 %; voto blanco, 4.9% y nulos, 11,7%.
Este domingo, los ocho candidatos coincidieron en el llamado Diálogo Presidencial, un encuentro de dos horas organizado por el Diario El Comercio, donde cada uno con respeto y tolerancia tuvo la oportunidad de exponer sus propuestas institucionales y en materia social, sin que los siete opositores desperdiciarán la oportunidad de sacar a relucir sus críticas a un Gobierno, cuyo Presidente saliente se limitó a responder los señalamientos, en tiempo real y sin ahorrarse el sarcasmo, a través de su cuenta Twitter @MashiRafael.
Aunque en esta suerte de debate no se expresaron propuestas referidas a la política exterior del próximo Presidente de Ecuador, Venezuela no escapó de ser mencionada debido a la estrecha relación bilateral que hasta 2013 mantuvieron los gobiernos de Hugo Chávez y Correa. El comentario no podía ser otro: el candidato Bucaram Pulley, hijo del ex Presidente de Ecuador, Abdalá Bucaram, destituido en febrero de 1997 por el Congreso tras seis meses de mandato, resaltó que de resultar triunfador el candidato oficialista, Ecuador corría el riesgo de tener la misma historia de Venezuela.
Consultado posteriormente respecto a su posición, y en exclusiva para Efecto Cocuyo, Bucaram Pulley, expresó que si resultara ganador mantendría relaciones con países que representen un beneficio para Ecuador, evitando que su país se perennice “con ese modelo de corrupción que ha gobernado a Venezuela, con el mismo estilo de odio, de confrontación y de persecución”.
Al culminar el evento, Iván Espinel manifestó su pena porque el gobierno venezolano esté “conminando ciertos derechos de los venezolanos. No estamos de acuerdo con eso”, dijo, por lo que aseguró que lo enfrentaría frontalmente.
Paco Moncayo, optó por la parquedad al ser consultado sobre si mantendría las relaciones de cooperación con Venezuela: “en política exterior debemos mantener relaciones con todos los países del mundo, una relación fraterna y soberana”, expresó.
Por su parte, Patricio Zuquilanda, recordó que los venezolanos participaron en las luchas de la independencia, que el primer Presidente de Ecuador (Juan José Flores, estratega del ejército de la Gran Colombia) fue un venezolano, razón por la cual indicó que más que alejarse de Venezuela podría como Presidente ayudar a que el asunto político se mejore, aunque aclaró que “ese es un tema interno”.
Washington Pesántez también optó por el respeto de las relaciones no solo con Venezuela sino con todos los países del mundo; mientras que Cynthia Viteri señaló que ofrecerá todo el apoyo y toda la cooperación del mundo al pueblo venezolano, “sobre todo para aspirar a que algún día recobre la libertad de un socialismo que lo llevó a la pobreza, a la desesperación, a la pérdida de los derechos y también a la pérdida de muchas vidas”.
Lasso, el más cercano contendor de Lenín Moreno, fue el más enfático en cuanto a sus intenciones respecto a Venezuela, pues prometió que lo primero que haría es aplicar el artículo 20 de la Carta Democrática, para exigir que la OEA excluya a Venezuela hasta que se encuadre en un régimen democrático, donde se respeten las libertades y se deje libre a los presos políticos”.
Respecto a las relaciones con Venezuela, no fue posible obtener la opinión del candidato oficial Lenín Moreno, quien hasta 2013 fue vicepresidente de un Gobierno que suscribió con Venezuela 98 acuerdos de cooperación, la mayoría de ellos enmarcados en el sector energético.
Según la Asociación Civil Venezolanos en Ecuador, en la actualidad se registran unos 16 mil venezolanos legalizados y se estima similar número en condición irregular. La mayoría se ubican en las regiones de Quito, Guayaquil y Cuenca.
Especial para Efecto Cocuyo