El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en la mañana de este jueves una «operación militar especial» en la región del Donbás, en el este de Ucrania, aunque se están reportando explosiones y ataques por todo el país.
Así se están desarrollando los acontecimientos:
El presidente de Ucrania escribió en Twitter que está en comunicación con otros líderes internacionales:
«Hablé con @POTUS, @OlafScholz, @eucopresident, @AndrzejDuda, @BorisJohnson. ¡Pedimos a Putin detener la guerra contra Ucrania y el mundo inmediatamente! Construimos una coalición anti-Putin. ¡Sanciones inmediatas, defensa y apoyo financiero a Ucrania! ¡Cierre del espacio aéreo! ¡El mundo debe obligar a Rusia a mantener la paz!», reclamó.
«Hablé con @POTUS, @OlafScholz, @eucopresident, @AndrzejDuda, @BorisJohnson. ¡Pedimos a Putin detener la guerra contra Ucrania y el mundo inmediatamente! Construimos una coalición anti-Putin. ¡Sanciones inmediatas, defensa y apoyo financiero a Ucrania! ¡Cierre del espacio aéreo! ¡El mundo debe obligar a Rusia a mantener la paz!», reclamó.
Putin comunicó sus intenciones en un discurso televisado que ocurrió al mismo tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le imploraba que detuviese cualquier acción bélica.
El mandatario ruso dijo que la operación busca la «desmilitarización y desnazificación de Ucrania» (el presidente ucraniano es, de hecho, judío).
Según explicó, la decisión fue tomada después de recibir una petición de ayuda de los líderes de los territorios separatistas respaldados por Rusia formados en el este de Ucrania en 2014, aunque desde hace semanas la inteligencia occidental había alertado de una potencial invasión.
«Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev», señaló el presidente ruso en una afirmación que no está sustentada por ninguna evidencia.
«Para ello, apuntaremos a la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, así como a llevar ante los tribunales a quienes cometieron múltiples crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa. Nuestros planes no incluyen la ocupación del territorio ucraniano«.
Putin pidió a los soldados ucranianos que depongan las armas de inmediato.
«Todos los miembros del servicio del Ejército ucraniano que sigan estas demandas podrán abandonar la zona de batalla», dijo.
También ofreció lo que parecía ser una advertencia a otros países, como Estados Unidos, que han apoyado a Ucrania.
«Cualquiera que intente interferir con nosotros, o más aún, crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata y lo llevará a consecuencias como nunca antes ha experimentado en su historia. Estamos listos para cualquier giro de los acontecimientos».
Rusia lanzó ataques contra la infraestructura militar de Ucrania y las unidades de control fronterizo, según informó el presidente de Ucrania.
Las fuerzas ucranianas señalaron que entonces vehículos militares rusos cruzaron la frontera por Kharkiv, en el norte; Luhansk, en el este; Crimea en el sur; y desde Bielorrusia.
El Ejército de Ucrania señaló que el aeropuerto internacional de Boryspil estaba entre los aérodromos bombardeos, junto a cuarteles y almacenes militares en las grandes ciudades de Kiev, Dnipro, Kharkiv y Mariupol.
«Putin acaba de lanzar una invasión a gran escala de Ucrania», escribió en un tuit el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania.
Y agregó: «Las pacíficas ciudades ucranianas están bajo ataque. Esta es una guerra de agresión. Ucrania se defenderá y ganará. El mundo puede y debe detener a Putin. Este es el momento de actuar«.
Horas antes, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había advertido que la ofensiva rusa contra su país era inminente, poco después de que el Kremlin anunciara que líderes de las regiones fronterizas de Donetsk y Luhansk habían pedido ayuda a Moscú.
En un discurso televisado, Zelensky afirmó que su par ruso no había respondido a su invitación para hablar y advirtió del peligro del estallido de una gran guerra en Europa.
El mandatario ucraniano dijo además que Rusia tiene «casi 200.000 soldados en las fronteras de Ucrania y miles de vehículos de combate».
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, fue quien informó previamente de que los líderes separatistas de Donetsk y Luhansk pidieron a las fuerzas rusas que entren en sus regiones para «ayudar a repeler la agresión de las fuerzas y unidades armadas de Ucrania».
No hay evidencia de genocidio en el este de Ucrania, aunque más de 14.000 personas murieron desde 2014 en un conflicto en curso entre Ucrania y los rebeldes respaldados por Rusia.
Sarah Rainsford, corresponsal de la BBC en Europa del Este
Kramatrosk, región de Donetsk: me despertó un ruido sordo poco antes de las 5 de la mañana.
Apenas estaba dormida, todavía vestida, después del apasionado llamado al amanecer del presidente de Ucrania, Zelensky, directamente al pueblo ruso para detener esta guerra.
En ese momento sonaba como un último esfuerzo; sin esperanza.
Mientras empacaba apresuradamente, vi a Vladimir Putin en Moscú, gruñendo sobre un supuesto «genocidio» aquí en el este de Ucrania -que es una mentira absoluta- y la necesidad de una «desnazificación» en Ucrania. Fue surrealista.
También lo fue la escalofriante amenaza a Occidente de no intervenir: Putin ya nos había recordado que tiene armas nucleares.
Tan solo anoche, en Kramatorsk, estuve con una multitud de cientos en la plaza principal, envueltos en banderas ucranianas y montando un pequeño acto de desafío, cantando el himno y las canciones patrióticas. Había muchos niños.
Anoche, los restaurantes estaban llenos. Florerías abiertas. Autos en las calles. Todos con los que hablé estaban asustados. Nadie sabía qué esperar.
Pero no creo que esperaran este asalto total a su país.
Ahora la gente con la que he hablado está asustada, es como si estuviera congelada. Nadie sabe siquiera hacia dónde correr, si quisieran correr.
El jueves en la madrugada, Rusia emitió una notificación de aviación civil advirtiendo que cerró prácticamente todo el espacio aéreo de su frontera con el este de Ucrania.
Por su parte, la organización Safe Airspace instó a las aerolíneas a no volar sobre todo el territorio ucraniano, debido a los riesgos de que un avión sea derribado por error o ante la posibilidad de un ataque cibernético al control de tráfico aéreo.
Safe Airspace es un centro de monitoreo aéreo que le proporciona información sobre zonas de conflicto y seguridad a las aerolíneas. Fue creado después de que un avión de pasajeros, el vuelo MH17 de Malaysia Airlines, fuera derribado sobre el este de Ucrania en 2014.
Antes del incio de la ofensiva rusa, Estados Unidos acusó a Rusia de planear los llamados «incidentes de bandera falsa«, provocaciones preparadas para crear un pretexto para la acción.
Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, reiteró el miércoles que EE.UU. no irá a la guerra con Rusia.
«No vamos a estar en una guerra con Rusia o poner tropas militares en Ucrania para luchar contra Rusia», dijo.
Un reportero preguntó si eso se mantiene incluso si Rusia «toma toda Ucrania».
«Eso está a varios pasos del camino, pero lo que les diré es que el presidente fue muy claro y consistente: no está enviando tropas estadounidenses a Ucrania».
El gobierno de Zelensky instó además a todos los ciudadanos ucranianos que estén en Rusia a abandonar ese país lo antes posible.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sostuvo una reunión de emergencia el miércoles a las 21:30 horas (02:30 GMT del jueves) en la ciudad de Nueva York para discutir la escalada en la crisis en Ucrania.
En un desesperado intento por detener el ataque, el secretario general de la ONU, António Guterres, le imploró a Putin que diera «una oportunidad a la paz».
Por su parte, la agencia de seguridad cibernética de Ucrania informó que la red del país fue objeto de ciberataques «continuos».
Funcionarios de seguridad acusaron a Rusia de estar detrás de los ataques y dijeron que los piratas informáticos «ya no intentan ocultar su identidad».
El miércoles, los sitios web estatales de Ucrania y algunos bancos fueron objeto de un ataque masivo.
Entre los sitios web afectados se encuentran el parlamento y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, informó la agencia de noticias Reuters.
Autobús que trasladaba a 35 migrantes venezolanos sufre accidente en carretera de México
Jorge Rodríguez descarta candidatura presidencial pero persisten potenciales «relevos» en el chavismo
Funcionarios de PNB rescatan a bebé dentro de contenedor de basura en El Valle
Exposición de arte contemporáneo UNA = TODAS abrirá al público el 8 de junio en la GAN
Goicoechea: “Cierre técnico” de la AN de 2015 entregaría activos a Maduro
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en la mañana de este jueves una «operación militar especial» en la región del Donbás, en el este de Ucrania, aunque se están reportando explosiones y ataques por todo el país.
Así se están desarrollando los acontecimientos:
El presidente de Ucrania escribió en Twitter que está en comunicación con otros líderes internacionales:
«Hablé con @POTUS, @OlafScholz, @eucopresident, @AndrzejDuda, @BorisJohnson. ¡Pedimos a Putin detener la guerra contra Ucrania y el mundo inmediatamente! Construimos una coalición anti-Putin. ¡Sanciones inmediatas, defensa y apoyo financiero a Ucrania! ¡Cierre del espacio aéreo! ¡El mundo debe obligar a Rusia a mantener la paz!», reclamó.
«Hablé con @POTUS, @OlafScholz, @eucopresident, @AndrzejDuda, @BorisJohnson. ¡Pedimos a Putin detener la guerra contra Ucrania y el mundo inmediatamente! Construimos una coalición anti-Putin. ¡Sanciones inmediatas, defensa y apoyo financiero a Ucrania! ¡Cierre del espacio aéreo! ¡El mundo debe obligar a Rusia a mantener la paz!», reclamó.
Putin comunicó sus intenciones en un discurso televisado que ocurrió al mismo tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le imploraba que detuviese cualquier acción bélica.
El mandatario ruso dijo que la operación busca la «desmilitarización y desnazificación de Ucrania» (el presidente ucraniano es, de hecho, judío).
Según explicó, la decisión fue tomada después de recibir una petición de ayuda de los líderes de los territorios separatistas respaldados por Rusia formados en el este de Ucrania en 2014, aunque desde hace semanas la inteligencia occidental había alertado de una potencial invasión.
«Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev», señaló el presidente ruso en una afirmación que no está sustentada por ninguna evidencia.
«Para ello, apuntaremos a la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, así como a llevar ante los tribunales a quienes cometieron múltiples crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa. Nuestros planes no incluyen la ocupación del territorio ucraniano«.
Putin pidió a los soldados ucranianos que depongan las armas de inmediato.
«Todos los miembros del servicio del Ejército ucraniano que sigan estas demandas podrán abandonar la zona de batalla», dijo.
También ofreció lo que parecía ser una advertencia a otros países, como Estados Unidos, que han apoyado a Ucrania.
«Cualquiera que intente interferir con nosotros, o más aún, crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata y lo llevará a consecuencias como nunca antes ha experimentado en su historia. Estamos listos para cualquier giro de los acontecimientos».
Rusia lanzó ataques contra la infraestructura militar de Ucrania y las unidades de control fronterizo, según informó el presidente de Ucrania.
Las fuerzas ucranianas señalaron que entonces vehículos militares rusos cruzaron la frontera por Kharkiv, en el norte; Luhansk, en el este; Crimea en el sur; y desde Bielorrusia.
El Ejército de Ucrania señaló que el aeropuerto internacional de Boryspil estaba entre los aérodromos bombardeos, junto a cuarteles y almacenes militares en las grandes ciudades de Kiev, Dnipro, Kharkiv y Mariupol.
«Putin acaba de lanzar una invasión a gran escala de Ucrania», escribió en un tuit el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania.
Y agregó: «Las pacíficas ciudades ucranianas están bajo ataque. Esta es una guerra de agresión. Ucrania se defenderá y ganará. El mundo puede y debe detener a Putin. Este es el momento de actuar«.
Horas antes, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había advertido que la ofensiva rusa contra su país era inminente, poco después de que el Kremlin anunciara que líderes de las regiones fronterizas de Donetsk y Luhansk habían pedido ayuda a Moscú.
En un discurso televisado, Zelensky afirmó que su par ruso no había respondido a su invitación para hablar y advirtió del peligro del estallido de una gran guerra en Europa.
El mandatario ucraniano dijo además que Rusia tiene «casi 200.000 soldados en las fronteras de Ucrania y miles de vehículos de combate».
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, fue quien informó previamente de que los líderes separatistas de Donetsk y Luhansk pidieron a las fuerzas rusas que entren en sus regiones para «ayudar a repeler la agresión de las fuerzas y unidades armadas de Ucrania».
No hay evidencia de genocidio en el este de Ucrania, aunque más de 14.000 personas murieron desde 2014 en un conflicto en curso entre Ucrania y los rebeldes respaldados por Rusia.
Sarah Rainsford, corresponsal de la BBC en Europa del Este
Kramatrosk, región de Donetsk: me despertó un ruido sordo poco antes de las 5 de la mañana.
Apenas estaba dormida, todavía vestida, después del apasionado llamado al amanecer del presidente de Ucrania, Zelensky, directamente al pueblo ruso para detener esta guerra.
En ese momento sonaba como un último esfuerzo; sin esperanza.
Mientras empacaba apresuradamente, vi a Vladimir Putin en Moscú, gruñendo sobre un supuesto «genocidio» aquí en el este de Ucrania -que es una mentira absoluta- y la necesidad de una «desnazificación» en Ucrania. Fue surrealista.
También lo fue la escalofriante amenaza a Occidente de no intervenir: Putin ya nos había recordado que tiene armas nucleares.
Tan solo anoche, en Kramatorsk, estuve con una multitud de cientos en la plaza principal, envueltos en banderas ucranianas y montando un pequeño acto de desafío, cantando el himno y las canciones patrióticas. Había muchos niños.
Anoche, los restaurantes estaban llenos. Florerías abiertas. Autos en las calles. Todos con los que hablé estaban asustados. Nadie sabía qué esperar.
Pero no creo que esperaran este asalto total a su país.
Ahora la gente con la que he hablado está asustada, es como si estuviera congelada. Nadie sabe siquiera hacia dónde correr, si quisieran correr.
El jueves en la madrugada, Rusia emitió una notificación de aviación civil advirtiendo que cerró prácticamente todo el espacio aéreo de su frontera con el este de Ucrania.
Por su parte, la organización Safe Airspace instó a las aerolíneas a no volar sobre todo el territorio ucraniano, debido a los riesgos de que un avión sea derribado por error o ante la posibilidad de un ataque cibernético al control de tráfico aéreo.
Safe Airspace es un centro de monitoreo aéreo que le proporciona información sobre zonas de conflicto y seguridad a las aerolíneas. Fue creado después de que un avión de pasajeros, el vuelo MH17 de Malaysia Airlines, fuera derribado sobre el este de Ucrania en 2014.
Antes del incio de la ofensiva rusa, Estados Unidos acusó a Rusia de planear los llamados «incidentes de bandera falsa«, provocaciones preparadas para crear un pretexto para la acción.
Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, reiteró el miércoles que EE.UU. no irá a la guerra con Rusia.
«No vamos a estar en una guerra con Rusia o poner tropas militares en Ucrania para luchar contra Rusia», dijo.
Un reportero preguntó si eso se mantiene incluso si Rusia «toma toda Ucrania».
«Eso está a varios pasos del camino, pero lo que les diré es que el presidente fue muy claro y consistente: no está enviando tropas estadounidenses a Ucrania».
El gobierno de Zelensky instó además a todos los ciudadanos ucranianos que estén en Rusia a abandonar ese país lo antes posible.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sostuvo una reunión de emergencia el miércoles a las 21:30 horas (02:30 GMT del jueves) en la ciudad de Nueva York para discutir la escalada en la crisis en Ucrania.
En un desesperado intento por detener el ataque, el secretario general de la ONU, António Guterres, le imploró a Putin que diera «una oportunidad a la paz».
Por su parte, la agencia de seguridad cibernética de Ucrania informó que la red del país fue objeto de ciberataques «continuos».
Funcionarios de seguridad acusaron a Rusia de estar detrás de los ataques y dijeron que los piratas informáticos «ya no intentan ocultar su identidad».
El miércoles, los sitios web estatales de Ucrania y algunos bancos fueron objeto de un ataque masivo.
Entre los sitios web afectados se encuentran el parlamento y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, informó la agencia de noticias Reuters.