El Reino Unido rindió este sábado,10 de abril, un primer homenaje solemne a la figura del marido de la reina Isabel II, el príncipe Felipe, que falleció este 9 de abril a los 99 años. Lanzaron 41 salvas de cañonazos, una por minuto, en diferentes puntos de la geografía británica. Su funeral tendrá lugar el próximo sábado en Windsor.
Desde las 12.00 hora local (11.00 GMT) y hasta 41 minutos después, los cañones en emplazamientos militares de Londres, Edimburgo, Cardiff, Belfast o Gibraltar, así como desde los destructores HMS Diamond y HMS Montrose, lanzaron disparos que fueron ofrecidos en directos por las televisiones.
Pese a que decenas de personas se congregaron cerca de alguno de esos lugares, como la emblemática Torre de Londres, la ceremonia se desarrolló con gran sobriedad, después de que el gobierno hubiese pedido a los ciudadanos seguir las salvas desde casa debido a la pandemia.
Poco antes del comienzo de los cañonazos, la Casa Real difundió a través de sus redes sociales el extracto de un discurso de 1997 de Isabel II (con motivo de sus bodas de oro) en el que ésta explicó la importancia del duque de Edimburgo en su vida, acompañado por una foto de ambos.
«Él ha sido, simplemente, mi fuerza y mi apoyo todos estos años y yo, y toda su familia y este y muchos otros países, le debemos más de lo que él nunca reconocería o de lo que vayamos a saber», dijo la reina quien decretó ocho días de duelo.
Está previsto que en las próximas horas se den más detalles acerca del funeral del príncipe Felipe que, a petición del difunto, no será de Estado y se desarrollará en la intimidad del castillo de Windsor, donde ayer murió.
Este sábado el papa Francisco trasladó sus condolencias a la reina Isabel II de Inglaterra por la muerte de su marido, el duque de Edimburgo, de quien destacó su «récord de servicio público», informó la Santa Sede en un comunicado.
El pontífice dio el pésame a la monarca en un telegrama enviado al Palacio de Buckingham en su nombre, como es habitual, por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
«Entristecido al saber de la muerte de su marido, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, su santidad el papa Francisco ofrece sus sentidas condolencias a su majestad y a los miembros de la Familia Real», se lee en la misiva.
El pontífice destaca del príncipe su «devoción por su matrimonio» con la soberana y por su familia, su «récord de servicio público» y su compromiso con «la educación y el progreso de las futuras generaciones».
Y bendijo a todos los que han sufrido esta pérdida.
En abril de 2014, Francisco recibió en el Vaticano a la reina de Inglaterra, cabeza de la Iglesia anglicana, y a su marido, catorce años después del último viaje de estos a Roma, en el 2000 para reunirse con el entonces papa Juan Pablo II.
La condesa de Wessex, esposa del príncipe Eduardo -hijo pequeño de Isabel II y el fallecido duque de Edimburgo-, elogió este sábado a la monarca tras visitarla en su residencia de Windsor: «La reina ha estado increíble», expresó Sophie a los medios, con lágrimas en los ojos.
Un día después de la muerte de su padre, el príncipe Felipe, Eduardo y su esposa se detuvieron brevemente a intercambiar algunas palabras con los ciudadanos que se habían reunido a las puertas del castillo para rendir tributo al duque.
El príncipe Andrés, tercero de los cuatro hijos de Isabel II y Felipe, también visitó esta mañana a su madre en Windsor, unos 30 kilómetros al oeste de Londres.
A pesar de que la Casa Real y el Gobierno han pedido que se eviten las concentraciones ante las residencias de la monarquía, debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus, algunos ciudadanos han acudido durante el día a las puertas del castillo de Windsor para poner ofrendas florales.
Tras la muerte del duque, un documental emitido por la BBC ha recogido algunas reflexiones de los hijos de Felipe sobre su padre.
«Su energía para respaldar a mi madre era impresionante», afirma en esa pieza Carlos de Inglaterra, primogénito de la reina y heredero al trono británico.
«Creo que como mejor le recuerdo es como alguien que siempre estaba ahí. Una persona a la que le podías lanzar ideas y a la que siempre podías acudir si tenías problemas, sabiendo que te escucharía y trataría de ayudarte», expresó por su parte la princesa Ana.
Eduardo describió a su padre como «una fuente de apoyo, ánimo y guía». «Nunca intentaba frenar ninguna actividad o algo que quisiéramos intentar hacer, siempre nos animaba», sostuvo.
También rememorando su infancia, el príncipe Andrés relató algunas escenas íntimas con Felipe.
«Como cualquier otra familia de aquella época, tus padres se iban a trabajar durante el día, pero por la noche, como cualquier otra familia, nos reuníamos. Nos sentábamos en un sofá en grupo y él nos leía», describió Andrés.
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El Reino Unido rindió este sábado,10 de abril, un primer homenaje solemne a la figura del marido de la reina Isabel II, el príncipe Felipe, que falleció este 9 de abril a los 99 años. Lanzaron 41 salvas de cañonazos, una por minuto, en diferentes puntos de la geografía británica. Su funeral tendrá lugar el próximo sábado en Windsor.
Desde las 12.00 hora local (11.00 GMT) y hasta 41 minutos después, los cañones en emplazamientos militares de Londres, Edimburgo, Cardiff, Belfast o Gibraltar, así como desde los destructores HMS Diamond y HMS Montrose, lanzaron disparos que fueron ofrecidos en directos por las televisiones.
Pese a que decenas de personas se congregaron cerca de alguno de esos lugares, como la emblemática Torre de Londres, la ceremonia se desarrolló con gran sobriedad, después de que el gobierno hubiese pedido a los ciudadanos seguir las salvas desde casa debido a la pandemia.
Poco antes del comienzo de los cañonazos, la Casa Real difundió a través de sus redes sociales el extracto de un discurso de 1997 de Isabel II (con motivo de sus bodas de oro) en el que ésta explicó la importancia del duque de Edimburgo en su vida, acompañado por una foto de ambos.
«Él ha sido, simplemente, mi fuerza y mi apoyo todos estos años y yo, y toda su familia y este y muchos otros países, le debemos más de lo que él nunca reconocería o de lo que vayamos a saber», dijo la reina quien decretó ocho días de duelo.
Está previsto que en las próximas horas se den más detalles acerca del funeral del príncipe Felipe que, a petición del difunto, no será de Estado y se desarrollará en la intimidad del castillo de Windsor, donde ayer murió.
Este sábado el papa Francisco trasladó sus condolencias a la reina Isabel II de Inglaterra por la muerte de su marido, el duque de Edimburgo, de quien destacó su «récord de servicio público», informó la Santa Sede en un comunicado.
El pontífice dio el pésame a la monarca en un telegrama enviado al Palacio de Buckingham en su nombre, como es habitual, por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
«Entristecido al saber de la muerte de su marido, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, su santidad el papa Francisco ofrece sus sentidas condolencias a su majestad y a los miembros de la Familia Real», se lee en la misiva.
El pontífice destaca del príncipe su «devoción por su matrimonio» con la soberana y por su familia, su «récord de servicio público» y su compromiso con «la educación y el progreso de las futuras generaciones».
Y bendijo a todos los que han sufrido esta pérdida.
En abril de 2014, Francisco recibió en el Vaticano a la reina de Inglaterra, cabeza de la Iglesia anglicana, y a su marido, catorce años después del último viaje de estos a Roma, en el 2000 para reunirse con el entonces papa Juan Pablo II.
La condesa de Wessex, esposa del príncipe Eduardo -hijo pequeño de Isabel II y el fallecido duque de Edimburgo-, elogió este sábado a la monarca tras visitarla en su residencia de Windsor: «La reina ha estado increíble», expresó Sophie a los medios, con lágrimas en los ojos.
Un día después de la muerte de su padre, el príncipe Felipe, Eduardo y su esposa se detuvieron brevemente a intercambiar algunas palabras con los ciudadanos que se habían reunido a las puertas del castillo para rendir tributo al duque.
El príncipe Andrés, tercero de los cuatro hijos de Isabel II y Felipe, también visitó esta mañana a su madre en Windsor, unos 30 kilómetros al oeste de Londres.
A pesar de que la Casa Real y el Gobierno han pedido que se eviten las concentraciones ante las residencias de la monarquía, debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus, algunos ciudadanos han acudido durante el día a las puertas del castillo de Windsor para poner ofrendas florales.
Tras la muerte del duque, un documental emitido por la BBC ha recogido algunas reflexiones de los hijos de Felipe sobre su padre.
«Su energía para respaldar a mi madre era impresionante», afirma en esa pieza Carlos de Inglaterra, primogénito de la reina y heredero al trono británico.
«Creo que como mejor le recuerdo es como alguien que siempre estaba ahí. Una persona a la que le podías lanzar ideas y a la que siempre podías acudir si tenías problemas, sabiendo que te escucharía y trataría de ayudarte», expresó por su parte la princesa Ana.
Eduardo describió a su padre como «una fuente de apoyo, ánimo y guía». «Nunca intentaba frenar ninguna actividad o algo que quisiéramos intentar hacer, siempre nos animaba», sostuvo.
También rememorando su infancia, el príncipe Andrés relató algunas escenas íntimas con Felipe.
«Como cualquier otra familia de aquella época, tus padres se iban a trabajar durante el día, pero por la noche, como cualquier otra familia, nos reuníamos. Nos sentábamos en un sofá en grupo y él nos leía», describió Andrés.