¿En Venezuela están garantizados los medicamentos para tratar el COVID-19?

ESPECIALES · 24 ABRIL, 2020 17:30

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Cristina González | Edgar López

Foto por Iván E. Reyes | @IvanEReyes

“La “reutilización” de los medicamentos existentes es una estrategia para reducir la mortalidad ”

“Esteroides y anticoagulantes se sumaron al esquema terapéutico de Min Salud”

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El gobierno de Nicolás Maduro asegura que en Venezuela existe un inventario abastecido para tratar el COVID-19, a partir de un esquema terapéutico establecido por el Ministerio de Salud. El mandatario también destaca que en Venezuela hay capacidad para fabricar todos los medicamentos incluidos en el tratamiento, sin embargo los representantes del gremio farmacéutico lo descartan.

La infección por el nuevo coronavirus, por lo pronto, no tiene cura. La Organización Mundial de la Salud solo reconoce la existencia de medicamentos actuales que alivian los síntomas de la enfermedad. Algunos fármacos se aplican en proyectos de investigación que procuran un tratamiento efectivo para combatir el virus, convertido en pandemia desde el pasado 11 de marzo.

Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación e Información del gobierno de Maduro, ofreció el 23 de marzo el reporte más preciso hasta la fecha sobre la cantidad de medicamentos disponibles para atender la infección. Los datos de entonces desmienten un discurso anterior, del 19 de marzo, en que el mismo Rodríguez aseguró que Venezuela contaba con “millones de dosis” de Hidroxicloroquina y de Interferón Alfa 2B. Cuatro días después, mostró un cuadro con la dotación total del país, que sumaba 250 mil tabletas de Hidroxicloroquina y 16 mil 500 ampollas de Interferón; menos de medio millón de dosis en ambos casos.

El "arsenal" terapéutico anunciado por Jorge Rodríguez

“En este momento, Venezuela cuenta absolutamente con todo el arsenal terapéutico posible para enfrentar la infección por COVID-19. Fíjense, aquí tenemos una gráfica con todos los medicamentos que se han utilizado en los actuales momentos en el mundo entero; en China, en España, en Italia, en Alemania, en Estados Unidos de Norteamérica, para tratar a los pacientes”, declaró Rodríguez.

La página web del Ministerio de Salud presenta el tratamiento específico para casos sospechosos y confirmados de COVID-19 en el país. “Ya hay protocolos que Venezuela está cumpliendo de manera cabal para atender desde los casos más leves a aquellos casos críticos”, aseveró el ministro.

El documento de Min-Salud establece el uso terapéutico y combinado de medicamentos antivirales y antimaláricos: Fosfato de Cloroquina, Hidroxicloroquina, Lopinavir/Ritonavir, Interferón Alfa 2b, Ribavirina y Remdesivir. También se prevé la aplicación de antibióticos contra infecciones hospitalarias, como Azitromicina, y de esteroides como Metilprednisolona para complicaciones inflamatorias de las fases más avanzadas de la enfermedad.

“Tenemos suficiente inventario y plantas que fabrican Azitromicina como antibiótico, Acetaminofén, el Ibuprofeno que se comprobó que también puede ser utilizado; antes decían que no”, afirma Tito López, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Farmacéutica (Cifar). “Analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y antialérgicos se están produciendo. Tenemos entre dos y tres meses de inventario. Más bien ha caído la venta últimamente, porque lamentablemente el poder adquisitivo del venezolano es bajo y la gente prefiere abastecerse de alimentos que de medicamentos”, dice.

El gobierno ha optado por imponer una rígida cuarentena nacional para disminuir los contagios de COVID-19. Foto/Iván Reyes

No hay marcas comerciales de Cloroquina y Remdesivir en el país, de acuerdo con el listado de empresas y medicamentos registrados por el Instituto Nacional de Higiene. El documento muestra compañías que venden Hidroxicloroquina (3), Lopinavir/Ritonavir (4), Interferón Alfa 2B (1), Ribavirina (4), Azitromicina (31) y Metilprednisolona (10). La cloroquina figura en la oferta estatal de fármacos de la empresa Espromed Bio, única fábrica de productos biológicos del país.

“Cuando hablan de la Cloroquina, o de Plaquinol (marca de la Hidroxicloroquina) que se distribuye en farmacias, hay que ser muy conscientes de sus efectos adversos”, advierte Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven). “Porque vimos que muchas personas fueron desenfrenadamente a buscar Plaquinol a las farmacias para comenzar a tomarlo. Ese medicamento puede producir efectos cardíacos adversos, como arritmias. Las personas no pueden tomar medicamentos que no hayan sido prescritos por sus médicos”, enfatiza.

Fabricación incierta

El 20 de marzo, Nicolás Maduro aseguró: “La industria farmacéutica nacional está en capacidad de fabricar las 24 medicinas que se necesitan para enfrentar el coronavirus de aquí en adelante”. No precisó los medicamentos a los que se refería. El ministro Rodríguez informó —en su reporte de medicamentos disponibles— que estaban “por llegar” suministros adicionales de Cloroquina, Lopinavir/Ritonavir e Interferón; sin hacer mención alguna a la fabricación nacional.

La oferta de producción nacional ha sido ratificada por Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica de Maduro. “Todas las medicinas que requiera el pueblo están siendo producidas por nuestra industria. Es un síntoma positivo de la capacidad con la que ha venido recuperándose el aparato productivo venezolano”, declaró el 24 de marzo, cuando mencionó a la industria farmacéutica entre los sectores a beneficiar con financiamiento estatal, mediante el programa de Cartera Única Productiva, creada en enero por el gobierno de Maduro.

Ceballos y López, representantes del gremio farmacéutico, desmienten la posibilidad de producir en Venezuela todos los fármacos del esquema terapéutico establecido por el Ministerio de Salud para el COVID-19. “Los medicamentos que se pueden fabricar son algunos antibióticos, algunos esteroides; que, a efectos del coronavirus, se pueden utilizar como tratamientos complementarios para afecciones como neumonías. Nosotros aquí en Venezuela no producimos ningún tipo de medicamento antiviral”, explica Ceballos.

Los farmacéuticos aclaran que los antivirales son medicamentos altamente especializados que se producen en otros países. “Eso mayormente lo traían las trasnacionales y prácticamente se fueron del país por cuestiones de bloqueo, por seguir esos parámetros. Hay uno que otro importador de productos terminados que lo trae, pero no son inventarios altos”, manifiesta López.

El Estado empezó a producir Cloroquina en octubre de 2018 a través de la planta Espromed Bio, ubicada en el Instituto Nacional de Higiene de la Universidad Central de Venezuela. Las operaciones iniciaron entonces tras el arribo de 400 kilogramos del principio activo, enviados por la empresa china Meheco. La fábrica, sin embargo, no ha publicado reportes recientes de su producción y aporte de Cloroquina al sistema sanitario, en el marco de la pandemia o del esquema terapéutico de Min-Salud. 

Dependencia extranjera

Un estudio difundido en la revista internacional Journal of Virus Eradication, el pasado 9 de abril, argumenta que la “reutilización” de los medicamentos existentes es una estrategia vital para reducir la mortalidad por COVID-19 y controlar la pandemia. “Si se demuestra la eficacia de estos medicamentos, la disponibilidad rápida y masiva a un costo accesible sería esencial para garantizar equidad y acceso, especialmente entre las economías de ingresos bajos y medianos”, señala el artículo.

La investigación demostró que los principales fármacos que están en fase de prueba a nivel mundial (Remdesivir, Favipiravir, Hidroxicloroquina, Cloroquina, Azitromicina, Lopinavir/Ritonavir, Sofosbuvir/Daclatasvir, Pirfenidona) tienen costos de producción muy bajos y rentables. El estudio destaca que los precios actuales del mercado son mucho más altos. “Las estimaciones de los costos mínimos de producción pueden fortalecer las negociaciones de precios y ayudar a garantizar un acceso asequible”, sugieren los autores.

El estudio plantea costos de máximo 31 dólares para tratamientos de 28 días

El gobierno de Maduro no rinde cuentas sobre la procedencia y ejecución de la inversión pública en medicamentos para tratar el coronavirus. “El Interferón es una medicina creada por el propio sistema de biotecnología de Cuba, y a través del convenio Cuba-Venezuela ya tenemos 10 mil aplicaciones de Interferón para tratamiento de cualquier caso que se presente”, dijo el mandatario el 12 de marzo.

Los datos más recientes sobre la disponibilidad de medicamentos en Venezuela para tratar el COVID-19 aluden a una donación. Fueron anunciados el 28 de marzo, cuando la vicepresidenta Delcy Rodríguez celebró el arribo al país de 55 toneladas de ayuda técnica humanitaria desde China, con “más de 30 mil unidades de Cloroquina”.

Las últimas modificaciones que ha tenido el esquema terapéutico de Venezuela consisten en la inclusión de esteroides y anticoagulantes al tratamiento. El ministro de Salud, Carlos Alvarado, declaró el 7 de abril haber ordenado la compra internacional de Metilprednisolona. Los proveedores y costos son desconocidos.

“Fuentes extraoficiales me han asegurado que el gobierno está trayendo estos medicamentos. Hasta ahora no ha habido nadie que diga que el gobierno no los tiene. Eso es importante”, dice Ceballos desde Fefarven.

ESPECIALES · 24 ABRIL, 2020

¿En Venezuela están garantizados los medicamentos para tratar el COVID-19?

Texto por Cristina González | Edgar López
Foto por Iván E. Reyes | @IvanEReyes

El gobierno de Nicolás Maduro asegura que en Venezuela existe un inventario abastecido para tratar el COVID-19, a partir de un esquema terapéutico establecido por el Ministerio de Salud. El mandatario también destaca que en Venezuela hay capacidad para fabricar todos los medicamentos incluidos en el tratamiento, sin embargo los representantes del gremio farmacéutico lo descartan.

La infección por el nuevo coronavirus, por lo pronto, no tiene cura. La Organización Mundial de la Salud solo reconoce la existencia de medicamentos actuales que alivian los síntomas de la enfermedad. Algunos fármacos se aplican en proyectos de investigación que procuran un tratamiento efectivo para combatir el virus, convertido en pandemia desde el pasado 11 de marzo.

Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación e Información del gobierno de Maduro, ofreció el 23 de marzo el reporte más preciso hasta la fecha sobre la cantidad de medicamentos disponibles para atender la infección. Los datos de entonces desmienten un discurso anterior, del 19 de marzo, en que el mismo Rodríguez aseguró que Venezuela contaba con “millones de dosis” de Hidroxicloroquina y de Interferón Alfa 2B. Cuatro días después, mostró un cuadro con la dotación total del país, que sumaba 250 mil tabletas de Hidroxicloroquina y 16 mil 500 ampollas de Interferón; menos de medio millón de dosis en ambos casos.

El "arsenal" terapéutico anunciado por Jorge Rodríguez

“En este momento, Venezuela cuenta absolutamente con todo el arsenal terapéutico posible para enfrentar la infección por COVID-19. Fíjense, aquí tenemos una gráfica con todos los medicamentos que se han utilizado en los actuales momentos en el mundo entero; en China, en España, en Italia, en Alemania, en Estados Unidos de Norteamérica, para tratar a los pacientes”, declaró Rodríguez.

La página web del Ministerio de Salud presenta el tratamiento específico para casos sospechosos y confirmados de COVID-19 en el país. “Ya hay protocolos que Venezuela está cumpliendo de manera cabal para atender desde los casos más leves a aquellos casos críticos”, aseveró el ministro.

El documento de Min-Salud establece el uso terapéutico y combinado de medicamentos antivirales y antimaláricos: Fosfato de Cloroquina, Hidroxicloroquina, Lopinavir/Ritonavir, Interferón Alfa 2b, Ribavirina y Remdesivir. También se prevé la aplicación de antibióticos contra infecciones hospitalarias, como Azitromicina, y de esteroides como Metilprednisolona para complicaciones inflamatorias de las fases más avanzadas de la enfermedad.

“Tenemos suficiente inventario y plantas que fabrican Azitromicina como antibiótico, Acetaminofén, el Ibuprofeno que se comprobó que también puede ser utilizado; antes decían que no”, afirma Tito López, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Farmacéutica (Cifar). “Analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y antialérgicos se están produciendo. Tenemos entre dos y tres meses de inventario. Más bien ha caído la venta últimamente, porque lamentablemente el poder adquisitivo del venezolano es bajo y la gente prefiere abastecerse de alimentos que de medicamentos”, dice.

El gobierno ha optado por imponer una rígida cuarentena nacional para disminuir los contagios de COVID-19. Foto/Iván Reyes

No hay marcas comerciales de Cloroquina y Remdesivir en el país, de acuerdo con el listado de empresas y medicamentos registrados por el Instituto Nacional de Higiene. El documento muestra compañías que venden Hidroxicloroquina (3), Lopinavir/Ritonavir (4), Interferón Alfa 2B (1), Ribavirina (4), Azitromicina (31) y Metilprednisolona (10). La cloroquina figura en la oferta estatal de fármacos de la empresa Espromed Bio, única fábrica de productos biológicos del país.

“Cuando hablan de la Cloroquina, o de Plaquinol (marca de la Hidroxicloroquina) que se distribuye en farmacias, hay que ser muy conscientes de sus efectos adversos”, advierte Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven). “Porque vimos que muchas personas fueron desenfrenadamente a buscar Plaquinol a las farmacias para comenzar a tomarlo. Ese medicamento puede producir efectos cardíacos adversos, como arritmias. Las personas no pueden tomar medicamentos que no hayan sido prescritos por sus médicos”, enfatiza.

Fabricación incierta

El 20 de marzo, Nicolás Maduro aseguró: “La industria farmacéutica nacional está en capacidad de fabricar las 24 medicinas que se necesitan para enfrentar el coronavirus de aquí en adelante”. No precisó los medicamentos a los que se refería. El ministro Rodríguez informó —en su reporte de medicamentos disponibles— que estaban “por llegar” suministros adicionales de Cloroquina, Lopinavir/Ritonavir e Interferón; sin hacer mención alguna a la fabricación nacional.

La oferta de producción nacional ha sido ratificada por Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica de Maduro. “Todas las medicinas que requiera el pueblo están siendo producidas por nuestra industria. Es un síntoma positivo de la capacidad con la que ha venido recuperándose el aparato productivo venezolano”, declaró el 24 de marzo, cuando mencionó a la industria farmacéutica entre los sectores a beneficiar con financiamiento estatal, mediante el programa de Cartera Única Productiva, creada en enero por el gobierno de Maduro.

Ceballos y López, representantes del gremio farmacéutico, desmienten la posibilidad de producir en Venezuela todos los fármacos del esquema terapéutico establecido por el Ministerio de Salud para el COVID-19. “Los medicamentos que se pueden fabricar son algunos antibióticos, algunos esteroides; que, a efectos del coronavirus, se pueden utilizar como tratamientos complementarios para afecciones como neumonías. Nosotros aquí en Venezuela no producimos ningún tipo de medicamento antiviral”, explica Ceballos.

Los farmacéuticos aclaran que los antivirales son medicamentos altamente especializados que se producen en otros países. “Eso mayormente lo traían las trasnacionales y prácticamente se fueron del país por cuestiones de bloqueo, por seguir esos parámetros. Hay uno que otro importador de productos terminados que lo trae, pero no son inventarios altos”, manifiesta López.

El Estado empezó a producir Cloroquina en octubre de 2018 a través de la planta Espromed Bio, ubicada en el Instituto Nacional de Higiene de la Universidad Central de Venezuela. Las operaciones iniciaron entonces tras el arribo de 400 kilogramos del principio activo, enviados por la empresa china Meheco. La fábrica, sin embargo, no ha publicado reportes recientes de su producción y aporte de Cloroquina al sistema sanitario, en el marco de la pandemia o del esquema terapéutico de Min-Salud. 

Dependencia extranjera

Un estudio difundido en la revista internacional Journal of Virus Eradication, el pasado 9 de abril, argumenta que la “reutilización” de los medicamentos existentes es una estrategia vital para reducir la mortalidad por COVID-19 y controlar la pandemia. “Si se demuestra la eficacia de estos medicamentos, la disponibilidad rápida y masiva a un costo accesible sería esencial para garantizar equidad y acceso, especialmente entre las economías de ingresos bajos y medianos”, señala el artículo.

La investigación demostró que los principales fármacos que están en fase de prueba a nivel mundial (Remdesivir, Favipiravir, Hidroxicloroquina, Cloroquina, Azitromicina, Lopinavir/Ritonavir, Sofosbuvir/Daclatasvir, Pirfenidona) tienen costos de producción muy bajos y rentables. El estudio destaca que los precios actuales del mercado son mucho más altos. “Las estimaciones de los costos mínimos de producción pueden fortalecer las negociaciones de precios y ayudar a garantizar un acceso asequible”, sugieren los autores.

El estudio plantea costos de máximo 31 dólares para tratamientos de 28 días

El gobierno de Maduro no rinde cuentas sobre la procedencia y ejecución de la inversión pública en medicamentos para tratar el coronavirus. “El Interferón es una medicina creada por el propio sistema de biotecnología de Cuba, y a través del convenio Cuba-Venezuela ya tenemos 10 mil aplicaciones de Interferón para tratamiento de cualquier caso que se presente”, dijo el mandatario el 12 de marzo.

Los datos más recientes sobre la disponibilidad de medicamentos en Venezuela para tratar el COVID-19 aluden a una donación. Fueron anunciados el 28 de marzo, cuando la vicepresidenta Delcy Rodríguez celebró el arribo al país de 55 toneladas de ayuda técnica humanitaria desde China, con “más de 30 mil unidades de Cloroquina”.

Las últimas modificaciones que ha tenido el esquema terapéutico de Venezuela consisten en la inclusión de esteroides y anticoagulantes al tratamiento. El ministro de Salud, Carlos Alvarado, declaró el 7 de abril haber ordenado la compra internacional de Metilprednisolona. Los proveedores y costos son desconocidos.

“Fuentes extraoficiales me han asegurado que el gobierno está trayendo estos medicamentos. Hasta ahora no ha habido nadie que diga que el gobierno no los tiene. Eso es importante”, dice Ceballos desde Fefarven.

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