Se cumple el primer año del bolívar soberano. Hace solo 12 meses el Banco Central de Venezuela (BCV) implementó una reconversión monetaria, la segunda bajo el mandato chavista, para aligerar los sistemas de pago y facilitar las transacciones. Pero en la actualidad no solo persisten los mismos problemas, según comerciantes consultados por Efecto Cocuyo, sino que se agravaron.

Ahora las divisas están a la orden del día en los locales comerciales de Caracas y del resto del país. Sin distinción, desde puestos de venta de perros calientes hasta en supermercados las transacciones en divisas se volvieron tradición. La razón, alegan los comerciantes, radica principalmente en la facilidad para realizar pagos.

Henry Díaz*, trabajador de una tienda de venta de trajes de vestir en el Unicentro El Marqués, es tajante al decirlo: en ese local son mayores las ventas en dólares en efectivo que en bolívares.

“Aquí ya casi no recibimos bolívares en efectivo, eso ya no lo vemos. Trabajamos con pagos con tarjetas de débito, transferencias o divisas en efectivo”, comentó mientras se lamentaba sobre la dificultad que le resulta conseguir suficientes billetes de bolívares para pagar el traslado desde su hogar hasta su puesto de trabajo.

El fenómeno de las transacciones en divisas se acentuó en los últimos meses, principalmente después de los megaapagones del pasado mes de marzo.

En ese momento, por problemas de conectividad, las plataformas de pago dejaron de funcionar y la mayoría de las operaciones, de cualquier producto, terminaron pagándose en efectivo: en bolívares, si se contaba con la cantidad suficiente de billetes para alcanzar los altos montos, o en dólares.

La consultora Ecoanalítica define lo que ocurre en el país como “dolarización transaccional”. El problema, explica, es que todavía existen numerosas restricciones sobre las transacciones en divisas. Por ejemplo, no hay un marco jurídico que las regule ni completa facultad en los entes financieros para mantener operaciones en moneda extranjera.

Oliveros: 40 % de las transacciones en Venezuela se pagan en dólares

Complicaciones por doquier

En palabras del presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Felipe Capozzolo, seguidamente a la reconversión monetaria de 2018 inició una crisis en los sistemas de pago, sobre todo con el dinero en efectivo, que se agravó con las fallas del servicio de energía eléctrica y trajo consigo la “dolarización de facto“.

A su juicio, el uso de las monedas extranjeras como forma de pago en Venezuela son el reflejo exacto de esta situación: “no hay medios de pago suficientes”.

“El comercio tiene una cantidad de problemas estructurales muy ligados al tema de los servicios públicos“, expresó el empresario. Estos problemas se orientan específicamente en los siguientes aspectos:

1⃣ Sin electricidad. Entre todas las afectaciones con los servicios públicos, el del suministro de energía eléctrica es uno de los mayores, pues sin él resulta imposible para los comercios mantenerse operativos.

2⃣ La carga impositiva que, asegura Capozzolo, se intenta imponer sobre los comerciantes, “que difícilmente mantiene en alto la actividad comercial”.

3⃣ La carencia de medios de pago estables. En algunos casos también ocurren fallas durante las transferencias bancarias o con las operaciones en los puntos de venta.

Además, anteriormente, durante la reconversión monetaria pasada, los comercios tuvieron complicaciones para adecuar sus sistemas administrativos a la nueva eliminación de los ceros.

“De hecho, entendemos que hay algunas empresas que nunca lograron hacer ese cambio”, comentó Capozzolo a Efecto Cocuyo. En ello los más afectados fueron las compañías recaudadoras.

Para el presidente de Consecomercio la principal tarea del Gobierno nacional en materia económica es la eliminación de la hiperinflación, fenómeno que afronta el país desde octubre de 2017, según la Asamblea Nacional (AN).

Hiperinflación hace que la reconversión monetaria quede “desfasada”, afirman diputados de la AN

“Esto es un desastre”

Esa es la respuesta de Armando García, dueño de un local comercial en Chacaíto. En el último año ha tenido que hacer malabares para poder mantener a flote su negocio. “Es difícil mantener el personal. Difícil no perder clientes. Es mucho más difícil seguir vendiendo cuando la gente no tiene (dinero) para comprar”, comentó.

En su local venden ropa, alimentos y juguetes para niños, pero la cantidad de clientes es inferior mes tras mes. García se muestra molesto por ello. Sin embargo, luego se pregunta: “¿pero qué puedo hacer si cada día el dinero rinde menos?”.

Desde el año pasado no solo se acentuó la inflación en el país, sino que la devaluación del bolívar se volvió casi que una situación diaria. Si el 20 de agosto de 2018 un dólar costaba Bs. S. 60 en el mercado oficial, administrado por el BCV, en la actualidad se ubica en 14.483 bolívares soberanos.

Ello se traduce en una variación del tipo de cambio de 24.038% y una depreciación del bolívar de 99,58%.

Simultáneamente el salario mínimo también se desplomó. Mientras en agosto de 2018, el ingreso mensual de Bs. S. 1.800 representaba 30 dólares, para este lunes, 19 de agosto, los Bs. S. 40.000 del salario mínimo apenas equivalen a 2,80 dólares mensuales.

Comprar un cartón de huevos requiere más de un mes de trabajo

* Nombre reservado a solicitud del entrevistado

Foto principal: Iván Reyes

</div>