El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Armando Chacín, alertó sobre la poca operatividad de los sectores ganadero y lechero, que trabajan actualmente al 10 % de su capacidad instalada por falta de diésel.
En una rueda de prensa que ofreció este jueves 18 de marzo, advirtió que desde hace dos semanas la materia prima no se puede procesar ni llevar a las industrias por la falta de combustible.
“De ese 20 % que la industria estaba manejando de la capacidad instalada, en menos de dos semanas está operando al 10 % y no tiene la capacidad de recolección de la materia prima y se queda en nuestras fincas. Algunas unidades de producción han dejado de ordeñar porque no tienen capacidad de procesarla ni de llevarla a la industria”, dijo Chacín.
Agregó que según los cálculos de las diferentes federaciones, el sector productivo en Venezuela necesita un promedio de 20.000 barriles diarios de gasoil para cosechar, producir y transformar alimentos.
En el caso de los sectores ganadero y lechero, cada uno necesita unos 2.000 barriles diarios de diésel, pero desde hace tres meses no despechan combustible con regularidad al sector.
Más de 20 mil tractores parados
“Es necesario y urgente que se solucione el tema del gasoil. En vista de que tenemos más de tres años trabajando con el problema de las fallas de gasolina, buscamos soluciones para transportar a la materia prima para hacerla llegar a la industria y lo hicimos con el uso del diésel. Pero tenemos un aproximado entre 20 mil y 25 mil tractores parados hace tres meses porque no despachan combustible”, afirmó.
Chacín agregó que “estamos a puerta del primer ciclo de lluvia y necesitamos prender los tractores para que la gente tenga sus alimentos en la mesa”.
También pidió comprensión internacional que permita importar el combustible, con el que se procesan alimentos, se movilizan hacia los centros de distribución y se usa principalmente en el transporte público urbano, suburbano e interurbano en Venezuela.
“Necesitamos traer importado el diésel para que nosotros podamos seguir operando (…) pedimos a la compresión internacional, en vista de que ponemos en riesgo el plato de comida del ciudadano venezolano”, pidió Chacín.
“No somos enemigos”
En entrevista con el Noticiero Venevisión explicó que a los productores no se les puede ver como enemigos sino como aliados, debido a que son quienes garantizan la seguridad alimentaria de la población.
“No podemos tener obstáculos para producir ni vernos como enemigos, somos una herramienta que alimenta un país y necesitamos devolverle la dignidad al campo venezolano”.
Chacín recordó que los sectores ganadero y lechero solo aportan el 40 % y el 35 % respectivamente para cubrir la demanda interna.
El dirigente gremial sostuvo que si en el país las y los venezolanos tuvieran la capacidad adquisitiva para comprar los alimentos, no podrían satisfacer la demanda porque la situación económica actual no les permite mejorar la producción.
“No tenemos financiamiento, insumos ni una política monetaria que nos permita adquirir insumos fuera del país”, sostuvo.
Citó los inconvenientes que tienen los productores: No hay cajeros automáticos en zonas rurales, tampoco dinero en efectivo y ante esto muchos han tomado la decisión de pagar a sus trabajadores en divisas.
Este viernes está previsto que los representantes de Fedenaga se reúnan con miembros de la Comisión de Diálogo, Paz y Reconciliación Nacional del Parlamento venezolano que se eligió el pasado 6 de diciembre.