En el mercado Guaicaipuro los precios de los quesos se dispararon en el primer trimestre de 2018 más de 300%, dejando por el suelo el poder adquisitivo del venezolano. Si al final de diciembre se podía comprar medio kilo de queso tipo paisa con el sueldo de un mes, al terminar marzo es imposible, a pesar de los dos aumentos salariales realizados en el mismo periodo.

El 21 de diciembre, el queso blanco duro costaba por kilo Bs. 189.900 y el tipo paisa era vendido en Bs. 249.000. Al pasar 84 días sus precios alcanzaron los Bs. 669.000 y Bs. 949.000. El sueldo mínimo en cambio, pasó de Bs. 177.507 a Bs. 392.646.

Durante ese periodo de tiempo, el precio del jamón de espalda presentó un incremento de 172%, un porcentaje muy inferior al registrado en el último trimestre de 2017, cuando aumentó 647%. Entre la penúltima semana de diciembre del año pasado y la penúltima de marzo de 2018, el precio del embutido pasó a Bs. 245. 900 a Bs. 669.000.

La sumatoria de los embutidos y los lácteos en la lista de compras de la familia Quiroz, que es usada como referencia por Efecto Cocuyo desde el 2015, el 22 de marzo dio Bs. 2.607.500, sin incluir el precio de la boloña de pimentón, que no aparece en los refrigeradores del mercado desde septiembre de 2017.

Retenciones de quesos en el llano afectaron los precios

En ese periodo se presentaron detenciones de distribuidores del alimento en los estados llaneros (Apure, Barinas, Guárico, Cojedes) retenciones de la mercancía y cobros de tarifas exigidos por alcaldes en esas entidades, quienes los obligaron a venderles hasta el 10% de los productos a un precio muy inferior al que es comprado en puerta de corral.

El presidente de la Federación de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), advirtió que ese tipo de cobros traería que el precio del derivado lácteo presentara variaciones importantes, debido a la disminución de la cantidad de quesos que llegarían a los centros de consumo debido a las retenciones. Además, el dirigente gremial señaló que los cobros serían incluidos en su precio.

Las retenciones realizadas por las autoridades municipales fueron prohibidas por la jefatura de la Gran Misión Abastecimiento Soberano (Gmas), dirigido por el ministro de Defensa, General en Jefe Vladimir Padrino López, el pasado 22 de enero. Sin embargo, las autoridades locales de los municipios productores no lo acataron.

La Asociación de Productores Agropecuarios del Estado Guárico (Aprolegua), denunció en el mes de enero que, en la entidad a los productores y los transportistas de queso y carne de res, cuerpos de seguridad los extorsionaban amparados en un decreto de la Gobernación del estado, que les exigía entregar el 13% de su mercancía para ser vendida a precios muy inferiores a los costos.

A comienzo de marzo, al menos 50 caveros fueron reprimidos por cuerpos de seguridad con gases lacrimógenos y perdigones en las afueras de San Fernando de Apure, quienes querían seguir su camino fuera del estado, sin entregar el 10% de su mercancía a la alcaldía, que les ordenó venderles el porcentaje de la mercancía a Bs. 40.000, cuando ellos lo compraron a Bs. 380.000.

Once de quienes se negaron a pagar la cuota exigida fueron detenidos por las autoridades y liberados a los dos días sin cargo. Sin embargo, los cobros continuaron, por ende los aumentos de los precios.

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