El presidente de la Aamblea Nacional (AN) y presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, informó a través de su cuenta en la red social Twitter que ordenó el traspaso de las cuentas de la República al control del Estado venezolano y “sus autoridades legítimas” este lunes 28 de enero.
En el comunicado difundido a través de la red social, el presidente del Parlamento explicó que la medida se toma para “evitar que continúe el saqueo”. El funcionamiento y control de estas cuentas será sometido a la aprobación de la AN, según lo establecido en el artículo 187 de la Constitución.
Guaidó detalló que iniciará el proceso de nombramiento de las juntas directivas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la corporación petrolera Citgo. Específicamente con este último ente, la decisión se tomó para “garantizar que Citgo siga siendo de los venezolanos”.
La AN tomará “las medidas necesarias” para garantizar la mayor transparencia y control en el uso de los recursos de estas empresas.
El presidente encargado garantizó respeto a los trabajadores de las empresas petroleras del Estado venezolano. “Mi compromiso con el país está en garantizar la continuidad operativa y administrativa de nuestra industria”, concluyó Guaidó.
La decisión de iniciar la toma de control progresivo de los activos del país se tomó, señala el comunicado, para “proteger al pueblo de Venezuela y acelerar la transición política“.
También para que el gobernante Nicolás Maduro y demás funcionarios del chavismo no continúen “financiando delitos a nivel intranacional” y “privando a los venezolanos de alimentos y medicinas”.
Pdvsa pasa por su peor crisis desde su fundación en la década de 1970, según reportó Reuters el 26 de diciembre. En parte, a causa de mandos militares sin experiencia técnica y la disciplina castrense en el trato al personal de la industria.
En diciembre, Citgo estuvo cerca de ser subastada. Crystallex advirtió que intentaría que las autoridades de Estados Unidos subastaran Citgo, filial estadounidense de Pdvsa, para que la empresa estatal saldara una deuda de 1.400 millones de dólares estadounidenses.