Fundación Petróleo por Venezuela publicó este miércoles el libro Respuestas Cooperativas a la Crisis de Venezuela: Una Hoja de Ruta para la Negociación en el cual, según sus autores, se ofrece una hoja de ruta para enfrentar la crisis humanitaria que atraviesa el país.
En el texto hace recomendaciones para diseñar políticas de programar humanitarios que puedan ofrecer resultados inmediatos y sostenibles. “En el contexto de la reanudación del diálogo entre la Plataforma Unitaria y el gobierno de Maduro, Respuestas Cooperativas a la Crisis de Venezuela ofrece una visión de las distintas opciones que tienen a la mano los negociadores para llegar a acuerdos eficientes y sostenibles que resulten en mejoras tangibles en la calidad de vida de los venezolanos,” declaró Francisco Rodríguez, autor principal del libro.
La publicación, en la cual son coautores los economistas Giancarlo Bravo y Guillermo Guerrero, explora una gama de acuerdos cooperativos y convenios que requieren que sus partes firmantes “bien sea oposición, gobierno, sociedad civil o la comunidad internacional” se comprometan a trabajar juntos en pro de los venezolanos.
En el texto los autores señalan que el colapso económico del país fue lo que generó el éxodo de más de 7 millones de venezolanos. Según Rodríguez, Bravo y Guerrero hay evidencia de que las sanciones están asociadas con una pérdida significativa en la producción petrolera.
¿La flexibilización de las sanciones podría mejorar la producción de petróleo?
Según los autores del texto una flexibilización de las sanciones podría llevar al aumento de la producción petrolera en más de 600 mil barriles diarios en la industria. También concluyen que el levantamiento de las sanciones podría llevar a reducir los descuentos con los que se vende hoy el petróleo venezolano.
No obstante, pese a las afirmaciones de los autores, el último reporte de la Opep destacó que la producción de Pdvsa volvió a caer durante agosto de 2023. En concreto, con una producción 5,44% menor a la reportada en julio pasado. Aunque la producción de petróleo acumula tres meses con tendencia al alza.
El pago que recibe el país por cada barril de petróleo vendido no es público. La administración de Nicolás Maduro se limitó a decir que los descuentos rondan 25% del precio internacional debido a las sanciones, pero no ha publicado ninguna data oficial.
Los autores afirmaronn que la mejor forma de asegurar que los ingresos producidos por esta flexibilización puede ser a través del diseño de un programa de intercambio de petróleo por bienes esenciales.
Proponen que los ingresos generados de programas que permitan la comercialización del crudo podrían depositarse en cuentas de fideicomiso administradas conjuntamente por la administración de Maduro y una representación de las fuerzas democráticas de Venezuela, o destinarse a canjes previamente acordados de petróleo por productos.
Los especialistas calculan que actualmente el país ha perdido acceso a al menos $ 11 mil millones en activos líquidos congelados en el extranjero y $ 9 mil millones en financiamiento potencial de los Bancos de Desarrollo Regionales, Corporación Andina de Fomento (CAF) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de las Instituciones Financieras Internacionales globales, Banco Mundial (BM) y Fondo Monetario Internacional (FMI).
Piden diálogo amplio
Los economistas también pidieron que se amplíe la negociación para que se incluya a la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y grupos de defensa de derechos humanos.
“La firma del acuerdo de Barbados es un paso importante, pero es necesario que exista una verdadera voluntad de reorientar este proceso de negociación para que redunde en resultados que respondan a los problemas de la gente”, concluyó Rodríguez.
También hablaron sobre los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) y el carnet de la Patria y afirmaron que aunque el alcance de ambos programas es considerable, hay evidencia de que los venezolanos alineados con el partido de gobierno tienden a ser más beneficiados por estos.