El presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, aseguró que abrir o cerrar negocios “no tiene razón de ser” en Venezuela.
En entrevista con Efecto Cocuyo este martes, 23 de marzo, afirmó que si esta medida tuvo un efecto práctico cuando inició la pandemia en el país, en los actuales momentos no se justifica porque los comercios no son foco de contagio de COVID-19.
“Abrir y cerrar comercios, si en algún momento tuvo un efecto práctico, eso ya no tiene razón de ser, ya nadie está montado en la estrategia de quédate en casa”, sostuvo.
Así respondió ante la medida de la cuarentena radical de dos semanas que vive Venezuela desde este lunes 22 de marzo y que se prolongará hasta el próximo domingo 4 de abril.
Estrategia de cooperación
Abogó por una estrategia de cooperación entre el gobierno, el sector comercial y la ciudadanía, en vez de la fórmula de cerrar los establecimientos que se consideran no esenciales, según el decreto de estado de emergencia nacional por la pandemia del COVID-19 en el país.
“Cuando cierras un comercio le cierras la posibilidad al comerciante, a su familia y a sus trabajadores de resolver el problema cotidiano de la subsistencia, de alguna manera le estás generando un problema”, aseguró Capozzolo.
Pidió a las personas tener conciencia y sostuvo que una forma de lograrlo es con campañas de prevención en las que participen los actores gubernamentales y los comerciantes.
Conciencia ciudadana
“Que se despierte la conciencia de la gente, que el gobierno trabaje de la mano con los comercios para difundir mensajes como el uso de implementos de seguridad, este tipo de cosas basadas en la cooperación son mejores que cerrar los comercios”, reiteró.
Capozzolo explicó que los focos de contagio se encuentran en transportes públicos, aglomeraciones e incluso en fiestas, donde no se respetan las normas de bioseguridad como el uso del tapabocas y el distanciamiento físico.
Este domingo 22 de marzo el gobierno de Maduro ordenó un confinamiento de dos semanas en el país por el aumento de los casos de la enfermedad del nuevo coronavirus, una “segunda ola de contagios” que atribuyó a la llegada de las variantes brasileñas (P.1 y P.2) al país.
Por eso entre el 23 de marzo y el 4 de abril sólo estarán abiertos establecimientos de comida, medicinas y centros de salud. El resto del sector económico deberá permanecer con las puertas cerradas e incluso las entidades bancarias están limitadas.
El presidente de Consecomercio aseguró que este tipo de medidas son una forma de discriminación contra los trabajadores, que si viven en un municipio y trabajan en otro, no pueden desplazarse para laborar.
De demandas a propuestas
Consultado sobre el acercamiento con el gobierno de Nicolás Maduro a través del Parlamento del 6 de diciembre, Capozzolo dijo que el sector empresarial pasó de las demandas a las propuestas.
“Controlar la inflación, resolver fallas de servicios públicos, restituir el crédito a las personas y los comerciantes, evolucionar en el esquema 7+7. Estos son cuatro puntos que hemos resaltado como indispensable. El estado tiene su forma particular de ver las cosas y ellos son el poder”, recordó.
Sin embargo, esperan que existan soluciones entre las partes para reactivar el aparato productivo venezolano.
Acerca de la supuesta autorización de la administración chavista para la compra de vacunas por parte de Fedecámaras, el presidente de Consecomercio dijo que es solo una propuesta que se llevará ante las autoridades en los próximos días.