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La llegada de Lionel Messi a Caracas rompió la rutina y causó mucho revuelo en los alrededores del hotel donde se hospeda en el municipio Chacao, al este de la ciudad.

El astro argentino llegó a Venezuela la madrugada de este martes 31 de agosto junto a sus compañeros Ángel Di María y Leandro Paredes, con quienes comparte club, desde París.

Adultos, mujeres, abuelos, jóvenes y niños se instalaron en las afueras del hotel Marriott, en El Rosal, donde esperaban animados y emocionados poder ver a Messi a su salida del edificio.

Sacaron los celulares, tomaban y grababan cada ve que se veía movimiento en las entradas del recinto. La voz se corrió y fueron llegando más personas movidas por la presencia del astro argentino.

La seguridad fue reforzada por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), que delimitaron el acceso a las instalaciones del edificio y las calles aledañas de inmediato comenzaron a registrar tráfico vehicular.

«Quiero ver a Messi», «A qué hora sale», «¡Messi, Messi, Messi!», era lo que más repetían las personas a la espera del capitán de la selección argentina.

La albiceleste tiene programado su primer entrenamiento para la tarde de este martes, previo al juego en el que se enfrentará a la Vinotinto el jueves 2 de septiembre en el estadio Universitario.

Este será el segundo partido de Messi desde su llegada al París Saint Germain (PSG), equipo en el que debutó el pasado domingo 29 de agosto, en el minuto 65.

Al otro lado de la ciudad, decenas de personas con entradas ya en la mano, hacían colas para hacerse la prueba de antígenos, requisito indispensable para ver el primer enfrentamiento de eliminatorias de la Vinotinto, cuando 28 jugadores locales verán las caras de la selección que capitanea Messi.