El Bayern Múnich logró su sexto título de la Copa de Europa/Liga de Campeones al imponerse al París Saint Germain por 1-0.
El conjunto bávaro añade esta corona a las logradas en 1974, 1975, 1976, 2001 y 2013, y alcanza al Liverpool, ganador de la pasada edición del máximo torneo continental, en la tercera posición, tras el Real Madrid, rey de la competición con trece títulos, y el Milan, que tiene siete.

El PSG, que llegaba a la final por primera vez en su historia, no pudo convertirse en el segundo conjunto francés campeón tras el Olympique Marsella, que ganó el título en 1993.
Lewandowski máximo goleador de la Liga
El delantero del Bayern Múnich Robert Lewandowski se coronó este domingo como el máximo goleador de la Liga de Campeones con un total de quince tantos, pese a no marcar en la final.
Una espectacular cifra que, sin embargo, no sirvió a Lewandowski, que sólo ha dejado de marcar en uno de los diez encuentros, la final, que ha disputado este curso en la competición, para igualar el récord del portugués Cristiano Ronaldo, que anotó 17 tantos en la temporada 2013/14 con la camiseta del Real Madrid.
Tantos que permitieron al internacional polaco, que también se proclamó este año máximo goleador de la Bundesliga y de la Copa alemana, aventajar en cinco tantos a su más inmediato perseguidor, el delantero noruego del Borussia Dortmund, Erling Haaland, segundo con diez dianas.
Completó el podio el también jugador del Bayern de Múnich Serge Gnabry, que cerró su participación en la máxima competición continental con nueve goles, tras no poder anotar este domingo en la final.
Lewandowski, que se situó como cuarto máximo goleador en la historia de la Liga de Campeones con un total de 68 tantos, rompió el dominio del portugués Cristiano Ronaldo y del argentino del Barcelona Lionel Messi, que se habían repartido el título de máximo goleador de la competición en las últimas doce temporadas.
Se despide una atípica Champion
Lisboa se despide de la Champion más atípica de la historia, sin público y sin celebraciones multitudinarias, una cita que pasará a la historia.
La final a 8 de la Liga de Campeones que comenzó el pasado día 12 apenas logró calentar el ambiente en la capital lusa ni engordar la llegada de turistas tanto como esperaban los empresarios de un sector que tardará años en recuperarse del zarpazo del COVID-19.
Ni banderas, ni bufandas ni puestos con merchandising de los equipos en las calles… nada durante dos semanas.
Solo este domingo el clima se animó tibiamente ante el duelo entre el París Saint Germain y el Bayern.
Cientos de aficionados saludaron al PSG a la salida de su hotel, en el Parque de las Naciones, para dirigirse al estadio de la Luz, donde también se habían congregado centenares de personas con la esperanza ver la llegada de los jugadores.
Una “misión imposible” para la mayoría dado el impresionante cerco de seguridad impuesto alrededor del estado del Benfica para impedir el acceso.
Con información y foto de EFE