Dos médicos fallecieron durante los dos primeros días de octubre por complicaciones asociadas con el COVID-19 en el estado Trujillo, elevando a cuatro el número de defunciones de profesionales de la salud en esta entidad por causa del coronavirus.
El 1 de octubre falleció Rafael Antonio Colmenares Rosales. Era médico ginecosbstetra y tenía más de 35 años trabajando en el Hospital Universitario Pedro Emilio Carrillo (Hupec), centro centinela para la atención de COVID-19 en Valera. Estuvo hospitalizado 15 días en la unidad de cuidados intensivos. Antes estuvo en una clínica.
Sulvia Torrealba, presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería del estado Trujillo, afirmó que el doctor había salido positivo en la prueba PCR. “Una excelente persona, un insigne trujillano. Siempre dedicado a su labor”, dijo al lamentar su partida y recordarlo como un gran médico.
Colmenares impulsó el postgrado de Ginecología y Obstetricia en el Hupec. Además era el jefe del departamento de Ginecología y Obstetricia y también laboraba en el Centro Clínico María Edelmira Araujo, en Valera.
Pocas horas después, este viernes 2 de octubre, murió el reconocido anestesiólogo trujillano Óscar Leopoldo Uzcátegui Texier, de 75 años. Era médico y accionista del Centro Clínico María Edelmira Araujo, donde permanecía recluido. El centro confirmó su fallecimiento a través de una nota de duelo.
Sus familiares además informaron sobre su fallecimiento a través de redes sociales y la junta directiva de la Sociedad Venezolana de Anestesiología también lamentó el deceso del especialista.

Con sus fallecimientos, se eleva a cuatro el número de defunciones del sector salud por COVID-19 en Trujillo. El primero fue el enfermero Víctor Prato, del Hospital Universitario Pedro Emilio Carrillo. Su deceso ocurrió el pasado 17 de agosto.
Antes de las muertes de Colmenares y Uzcátegui también se registró el deceso de Leonel Batista Hierrezuelo, médico de la misión cubana en el país, quien trabajaba en un Centro de Diagnóstico Integral (CDI).
Efecto Cocuyo ha podido verificar el fallecimiento de 166 trabajadores sanitarios como consecuencia de la epidemia de COVID-19 en el país. De ellos, 131 eran médicos. Sin embargo, según la organización no gubernamental Médicos Unidos de Venezuela, hasta el 1 de octubre habían muerto 205 trabajadores sanitarios en el país.
Este 2 de octubre, la Sociedad Venezolana de Anestesiología también envió condolencias por el fallecimiento en Argentina de la anestesióloga zuliana Emil Soto.