Sin fundamento científico. El diputado José Trujillo (Mesa de la Unidad Democrática), presidente de la Subcomisión de Salud y médico toxicólogo, criticó lo que calificó de alianza entre el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, con las autoridades de la República Popular China para ocultar información sobre el COVID-19, según denuncias de organismos internacionales.
En esta misma crítica, Trujillo dijo que se desestiman los avances de los patólogos italianos sobre las muertes de pacientes por coagulación intravascular diseminada y no por neumonía, así mismo recomendó combatir al virus con retrovirales, suero de pacientes ya infectados, antibióticos, esteroides y anticoagulantes «que en ciertas combinaciones han demostrado ser efectivas, como demuestra la cura y recuperación de centenares de miles de hospitalizados en Europa».
Y dijo que le parecía extraño que la OMS no aprobara esos tratamientos como protocolos estandarizados, aunque están funcionando en Europa, Israel y Taiwán. Esta declaración fue publicada tanto en la web de la Asamblea Nacional que responde a la administración de Juan Guaidó y replicada por el diario El Universal.
En contacto digital con Cocuyo Chequea el diputado Trujillo corroboró que estas fueron sus recomendaciones, apelando que en medicina se habla de «dosis o diagnóstica terapeútica». Reiteró que se basó en experiencias de colegas médicos con quienes estudió y ahora trabajan en Europa. Éstos -según la declaración de Trujillo- usarían esteroides, anticoagulantes y antibióticos.
Así mismo indicó que todo estos recursos «los chinos dijeron que no los usáramos», aunque están funcionado en Europa. Reiteró que tras las autopsias realizadas en Italia se descubrió que no se trata de una neumonía sino de un problema hematológico. En el contacto agregó que la hidroxicloroquina también funciona para tratar el COVID-19, aunque ni éste ni otros tratamientos funcionan con todos, sí lo hace con algunos.
Trujillo agregó que «la pandemia ya está bajo control». Reiteró sus denuncias contra la OMS, asegurando que el 4 de febrero se pudo declarar la pandemia porque la enfermedad ya estaba en los cinco continentes.
La Unidad de Datos y Fact-Checking de Efecto Cocuyo revisó sus declaraciones para contrastarlas con la evidencia científica más reciente encontrando que el médico y parlamentario citó informaciones desacreditadas, falsas o no definitivas.
Trujillo se refirió al presunto hallazgo de autopsias realizadas en Italia que habrían descrito que el COVID-19 era realmente una coagulación intravascular diseminada (una de sus manifestaciones es una trombosis) y no una neumonía. Esto ya fue desmentido por Cocuyo Chequea. Los hallazgos no sólo no son novedosos sino que el uso de heparina ya existe en los protocolos de la OMS desde la aparición del SARS, otro coronavirus que afectó a varios países en 2008.
Por tanto, tampoco debe tratarse con antibióticos porque se trata de un virus y no una bacteria. Otros medios de factchecking también verificaron que esta información es falsa. Como Espaja de Venezuela, Chequeado de Argentina, Animal Político de México y Newtral de España
Sobre el uso de antirretrovirales, otro chequeo anterior explicaba que la mezcla de antirretrovirales usados para tratar el VIH-Sida conocida como Kaletra (nombre comercial de la combinación de lopinavir y ritonavir).
Trujillo podría no conocer que los ensayos clínicos de estos medicamentos fallaron según publicó la revista científica New England Medicine Journal ni el desmentido de Johnson & Johnson sobre el uso de estos medicamentos, ni el fracaso de un segundo ensayo clínico realizado en China que fue calificado por los editores de la NRMJ como «promisorios pero decepcionante».
Tampoco que oficialmente la administración de Maduro anunció que usa estos medicamentos como parte del protocolo de tratamiento a pesar que no hay evidencia científica al respecto. Igual que autoridades cubanas y chinas como reportó ColombiaCheck. También Redacción Médica de España recogió el fracaso de los ensayos clínicos de estos medicamentos.
Trujillo también sugirió usar suero de personas de pacientes ya infectados. Sin embargo, Verificado de México encontró que este tratamiento apenas está en fase de pruebas clínicas. Específicamente la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó estos estudios, agregando que es posible que el plasma de esas personas, que contiene anticuerpos de Sars-CoV-2 pueda tener efectos positivos pero que no ha demostrado ser útil como cura.
El artículo incluye también que la Asociación Médica Americana explicó que sólo se han encontrado cinco personas que se han curado por este tratamiento en China, pero que con una muestra tan pequeña y un experimento no controlado, por lo que no puede considerarse aún un protocolo verificado.
También Chequeado publicó un artículo sobre los estudios que realizan los científicos argentinos, incluyendo un ensayo clínico con plasma de personas que se recuperaron del COVID-19, que aún está en pruebas. Según las autoridades sanitarias de ese país esto es “de carácter experimental, ya que al momento no existe información científica que demuestre que los beneficios del empleo del plasma de convalecientes para tratar enfermos de coronavirus supere sus riesgos”.
Por otro lado, el medio italiano Open verificó que en el país europeo se hacen ensayos clínicos pero que sólo funcionará en casos muy específicos. Los estudios encontraron que el uso de plasma puede reducir el contagio pero no la letalidad de la enfermedad.
Aunque ya verificado con el tema de la trombosis, ante la reiteración de Trujillo, se realizó una búsqueda en sitios especializados que arrojó varias contraindicaciones en el uso de este tipo de medicamentos en pacientes con COVID-19.
El repositorio académico del Centro Cochrane encontró que al analizar distinta evidencia científica «no hay estudios fiables que hayan evaluado su eficacia y seguridad», las pruebas con otras infecciones virales muestran datos contradictorios y con sesgos y que en definitiva no hay consenso entre las sociedades científicas de distintos países.
El Consejo de la Región de Murcia, España, es más tajante al declarar que tras revisar documentos de consenso y sumario de evidencia: no se recomienda el uso de esteroides sistémicos para el tratamiento del paciente con infección grave por el nuevo coronavirus (COVID-19), excepto si están indicados por otro motivo.
Las fuentes citadas son las guías provisionales de la Organización Mundial de la Salud, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, dos guías de manejo clínico y de emergencia del COVID-19 del Ministerio de Sanidad de España y cuatro investigaciones científicas arbitrados.
También Redacción Médica dice que expertos recomiendan evitar el uso de esteroides en pacientes con el nuevo coronavirus, según un comentario publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet, por parte del consultor académico en Medicina de Cuidados Críticos de la Universidad de Edimburgo, el doctor J. Kenneth Baillie.
La OMS lanzó el 18 de marzo el «proyecto Solidaridad» para conseguir lo más rápido posible datos y tratamientos para el COVID-19 con la colaboración de más de 90 países. Entre los ensayos clínicos existentes están los antirretrovirales remdesivir, lopanivir y ritonavirus, el medicamento cubano Interferón Beta y la hidroxicloroquina.
Ninguno de los tratamientos citados por el doctor y diputado aragüeño José Trujillo están aprobados, ni muestran ser efectivos. Al contrario, son incluso desaconsejados por diversas autoridades científicas y sanitarias alrededor del mundo. Tampoco cambiaron los protocolos médicos en Italia.
La OMS está realizando pruebas con antirretrovirales, entre otros medicamentos, al contrario de lo denunciado por el doctor.
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Sin fundamento científico. El diputado José Trujillo (Mesa de la Unidad Democrática), presidente de la Subcomisión de Salud y médico toxicólogo, criticó lo que calificó de alianza entre el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, con las autoridades de la República Popular China para ocultar información sobre el COVID-19, según denuncias de organismos internacionales.
En esta misma crítica, Trujillo dijo que se desestiman los avances de los patólogos italianos sobre las muertes de pacientes por coagulación intravascular diseminada y no por neumonía, así mismo recomendó combatir al virus con retrovirales, suero de pacientes ya infectados, antibióticos, esteroides y anticoagulantes «que en ciertas combinaciones han demostrado ser efectivas, como demuestra la cura y recuperación de centenares de miles de hospitalizados en Europa».
Y dijo que le parecía extraño que la OMS no aprobara esos tratamientos como protocolos estandarizados, aunque están funcionando en Europa, Israel y Taiwán. Esta declaración fue publicada tanto en la web de la Asamblea Nacional que responde a la administración de Juan Guaidó y replicada por el diario El Universal.
En contacto digital con Cocuyo Chequea el diputado Trujillo corroboró que estas fueron sus recomendaciones, apelando que en medicina se habla de «dosis o diagnóstica terapeútica». Reiteró que se basó en experiencias de colegas médicos con quienes estudió y ahora trabajan en Europa. Éstos -según la declaración de Trujillo- usarían esteroides, anticoagulantes y antibióticos.
Así mismo indicó que todo estos recursos «los chinos dijeron que no los usáramos», aunque están funcionado en Europa. Reiteró que tras las autopsias realizadas en Italia se descubrió que no se trata de una neumonía sino de un problema hematológico. En el contacto agregó que la hidroxicloroquina también funciona para tratar el COVID-19, aunque ni éste ni otros tratamientos funcionan con todos, sí lo hace con algunos.
Trujillo agregó que «la pandemia ya está bajo control». Reiteró sus denuncias contra la OMS, asegurando que el 4 de febrero se pudo declarar la pandemia porque la enfermedad ya estaba en los cinco continentes.
La Unidad de Datos y Fact-Checking de Efecto Cocuyo revisó sus declaraciones para contrastarlas con la evidencia científica más reciente encontrando que el médico y parlamentario citó informaciones desacreditadas, falsas o no definitivas.
Trujillo se refirió al presunto hallazgo de autopsias realizadas en Italia que habrían descrito que el COVID-19 era realmente una coagulación intravascular diseminada (una de sus manifestaciones es una trombosis) y no una neumonía. Esto ya fue desmentido por Cocuyo Chequea. Los hallazgos no sólo no son novedosos sino que el uso de heparina ya existe en los protocolos de la OMS desde la aparición del SARS, otro coronavirus que afectó a varios países en 2008.
Por tanto, tampoco debe tratarse con antibióticos porque se trata de un virus y no una bacteria. Otros medios de factchecking también verificaron que esta información es falsa. Como Espaja de Venezuela, Chequeado de Argentina, Animal Político de México y Newtral de España
Sobre el uso de antirretrovirales, otro chequeo anterior explicaba que la mezcla de antirretrovirales usados para tratar el VIH-Sida conocida como Kaletra (nombre comercial de la combinación de lopinavir y ritonavir).
Trujillo podría no conocer que los ensayos clínicos de estos medicamentos fallaron según publicó la revista científica New England Medicine Journal ni el desmentido de Johnson & Johnson sobre el uso de estos medicamentos, ni el fracaso de un segundo ensayo clínico realizado en China que fue calificado por los editores de la NRMJ como «promisorios pero decepcionante».
Tampoco que oficialmente la administración de Maduro anunció que usa estos medicamentos como parte del protocolo de tratamiento a pesar que no hay evidencia científica al respecto. Igual que autoridades cubanas y chinas como reportó ColombiaCheck. También Redacción Médica de España recogió el fracaso de los ensayos clínicos de estos medicamentos.
Trujillo también sugirió usar suero de personas de pacientes ya infectados. Sin embargo, Verificado de México encontró que este tratamiento apenas está en fase de pruebas clínicas. Específicamente la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó estos estudios, agregando que es posible que el plasma de esas personas, que contiene anticuerpos de Sars-CoV-2 pueda tener efectos positivos pero que no ha demostrado ser útil como cura.
El artículo incluye también que la Asociación Médica Americana explicó que sólo se han encontrado cinco personas que se han curado por este tratamiento en China, pero que con una muestra tan pequeña y un experimento no controlado, por lo que no puede considerarse aún un protocolo verificado.
También Chequeado publicó un artículo sobre los estudios que realizan los científicos argentinos, incluyendo un ensayo clínico con plasma de personas que se recuperaron del COVID-19, que aún está en pruebas. Según las autoridades sanitarias de ese país esto es “de carácter experimental, ya que al momento no existe información científica que demuestre que los beneficios del empleo del plasma de convalecientes para tratar enfermos de coronavirus supere sus riesgos”.
Por otro lado, el medio italiano Open verificó que en el país europeo se hacen ensayos clínicos pero que sólo funcionará en casos muy específicos. Los estudios encontraron que el uso de plasma puede reducir el contagio pero no la letalidad de la enfermedad.
Aunque ya verificado con el tema de la trombosis, ante la reiteración de Trujillo, se realizó una búsqueda en sitios especializados que arrojó varias contraindicaciones en el uso de este tipo de medicamentos en pacientes con COVID-19.
El repositorio académico del Centro Cochrane encontró que al analizar distinta evidencia científica «no hay estudios fiables que hayan evaluado su eficacia y seguridad», las pruebas con otras infecciones virales muestran datos contradictorios y con sesgos y que en definitiva no hay consenso entre las sociedades científicas de distintos países.
El Consejo de la Región de Murcia, España, es más tajante al declarar que tras revisar documentos de consenso y sumario de evidencia: no se recomienda el uso de esteroides sistémicos para el tratamiento del paciente con infección grave por el nuevo coronavirus (COVID-19), excepto si están indicados por otro motivo.
Las fuentes citadas son las guías provisionales de la Organización Mundial de la Salud, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, dos guías de manejo clínico y de emergencia del COVID-19 del Ministerio de Sanidad de España y cuatro investigaciones científicas arbitrados.
También Redacción Médica dice que expertos recomiendan evitar el uso de esteroides en pacientes con el nuevo coronavirus, según un comentario publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet, por parte del consultor académico en Medicina de Cuidados Críticos de la Universidad de Edimburgo, el doctor J. Kenneth Baillie.
La OMS lanzó el 18 de marzo el «proyecto Solidaridad» para conseguir lo más rápido posible datos y tratamientos para el COVID-19 con la colaboración de más de 90 países. Entre los ensayos clínicos existentes están los antirretrovirales remdesivir, lopanivir y ritonavirus, el medicamento cubano Interferón Beta y la hidroxicloroquina.
Ninguno de los tratamientos citados por el doctor y diputado aragüeño José Trujillo están aprobados, ni muestran ser efectivos. Al contrario, son incluso desaconsejados por diversas autoridades científicas y sanitarias alrededor del mundo. Tampoco cambiaron los protocolos médicos en Italia.
La OMS está realizando pruebas con antirretrovirales, entre otros medicamentos, al contrario de lo denunciado por el doctor.