Quedan poco más de 1200 días antes de que la Amazonía llegue a un “punto de no retorno” para el planeta. 

Esa es la advertencia que inicia la cuenta regresiva propuesta por la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) en agosto de este año, para reclamar a los nueve países que comparten la Amazonía que se proteja el 80 % del bosque tropical más grande del globo al año de 2025.

Para el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (Ipcc), el punto de no retorno es definido como “un nivel de cambio en las propiedades del sistema, más allá del cual un sistema se reorganiza, a menudo de forma abrupta, y no vuelve al estado inicial, incluso si los impulsores del cambio se reducen. En el sistema climático, se refiere a un umbral crítico cuando el clima global o regional cambia de un estado estable a otro estado diferente”.

¿Qué pasaría si no protegemos el 80 % de la Amazonía?

Si la Amazonía supera el umbral del 20 % – 25 % de deforestación, podría traducirse en la “muerte regresiva” de todo el ecosistema. Esto teniendo en cuenta que nueve países comparten el territorio: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guayana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela.

“El bosque puede convertirse en una sabana grande, con graves consecuencias para el país y el planeta”, alertaba en 2018 el artículo “Amazon Tipping Point”, de los científicos Thomas Lovejoy y Carlos Nobre en la revista Science Advances, una de las referencias principales en la que se basa la Coica para la petición de protección.

Mapa de los países que comparten el bioma amazónico | Imagen: BBC

Ante la deforestación y degradación, se liberarían emisiones masivas de dióxido de carbono (CO2), lo que traería consecuencias rápidas y catastróficas en toda la Tierra, como el aumento de temperatura, un colapso de la biodiversidad, extinción de la selva y cambios en el ciclo hidrológico.

“La Amazonía no solo no puede soportar una mayor deforestación, sino que ahora requiere una reconstrucción como base sustentadora del ciclo hidrológico si se quiere que la Amazonía continúe sirviendo como un volante del clima continental para el planeta y un elemento esencial parte del ciclo global del carbono como lo ha sido durante milenios”.

Thomas Lovejoy y Carlos Nobre, en Science Advances

De hecho, un estudio simulado de 2019, realizado por científicos de la Universidad Estatal de Río de Janeiro y la Universidad de California en Santa Cruz (Ucsc), constató que “el aumento de la temperatura en las inmediaciones de un área deforestada podría llegar a 1,45 °C para el año 2050 en áreas tropicales como la cuenca del Amazonas en Brasil”.

Aunque ese fue un estudio más local, ofrece un reflejo de las consecuencias a futuro en la región.

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¿Por qué la meta del 80 % para 2025?

La meta de proteger el 80 % del territorio de la Amazonía para el año de 2025 fue propuesta por la Coica en el Congreso Mundial de la Naturaleza, llevado a cabo en septiembre de 2021, con promoción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn) y con base en objetivos para el 2030.

“Gracias a nosotros, que estamos en el territorio, todavía el planeta puede seguir viviendo y la humanidad aún tiene esperanza porque nosotros estamos protegiendo (la Amazonía)”, afirmó el vicecoordinador de la Coica, Tuntiak Katan, durante el lanzamiento de la cuenta regresiva que comenzó el martes, 9 de agosto, en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, con 1239 días.

La Coica es una entidad con sede en Quito, Ecuador; y agrupa a los 511 pueblos indígenas de las nueve naciones que comparten el territorio de la Amazonía, que alberga un tercio de las especies de plantas y animales de la Tierra además de regular el clima global, producir oxígeno y lluvia e impulsar los sistemas climáticos.

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