Más que militante de un partido, era un activista social. El abogado Fernando Albán fue concejal del municipio Libertador de Caracas desde el año 2013, electo en los comicios municipales. También fue miembro de la comisión permanente de Cultos, Fomento, promoción del Buen Vivir y secretario nacional de Justicia Gremial del partido Primero Justicia (PJ).

Sus allegados lo describen como una persona muy religiosa, solidaria, alegre y humilde. Se interesó por temas como los derechos humanos y el diálogo interreligioso. Nunca imaginaron que estuviera “en la mira” del Gobierno, dado que sus actividades eran de promoción de paz más que de confrontación al presidente Nicolás Maduro.

.@jesusarmasccs: “@albanfernando tiene tiempo trabajando con las iglesias, promoviendo la paz en Caracas, cada fin de semana lleva ollas solidarias a personas en situación de calle, esto es un mensaje contra Primero Justicia, contra @JulioBorges#6Oct #LiberenAAlban pic.twitter.com/REtcRHhg5K

— Justicia Gremial (@justiciagremial) October 6, 2018

Prisionero del Sebin

El pasado lunes 8 de octubre, el fiscal general de la República designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, informó sobre la muerte del concejal en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Plaza Venezuela. Aseguró que se trató de un suicidio.

Albán fue detenido el viernes 5 de octubre en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía (Vargas), a su regreso de un viaje a Estados Unidos. Estuvo desaparecido durante dos días.

El 7 de octubre sus familiares supieron su sitio de reclusión. Se le dictó una orden de aprehensión el 4 de octubre en el que se le inculpa de los delitos de terrorismo, traición a la patria y se le señala de homicidio calificado en grado de frustración en la persona del presidente de la República.

El 4 de agosto, durante un acto en el que se encontraba el Presidente y el alto mando militar en la avenida Bolívar de Caracas, dos drones explotaron cerca de la tarima. Para el 31 de agosto, habían imputado a 25 personas por el hecho. El 23 de septiembre detuvieron a tres más. Al concejal está presuntamente involucrado en el hecho.

Respecto a las declaraciones del titular del Ministerio Público (MP), el abogado del concejal, Joel García, afirmó que lo dicho por el funcionario indica “el sesgo” de la investigación.

El concejal

Hombre de fe y fanático de los Tiburones de la Guaira. Fernando Albán Salazar nació en la Maternidad Concepción Palacios de Caracas el 1 de octubre de 1965. El lunes de la semana pasada había cumplido 53 años.

Según explicó uno de sus amigos, el concejal Jesús Armas, estudió derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y siempre trabajó en su propio despacho de abogados. Fue uno de los miembros fundadores del partido PJ.

“Era increíblemente buena gente. No había una persona a la que le cayera mal. Con sus empleados fue muy respetuoso y solidario”, dijo Armas.

La fe fue uno de los intereses de Albán. Trabajó en la promoción del diálogo interreligioso, colaboraba con las iniciativas de ollas solidarias e impartió talleres de promoción de la Ley Orgánica para la Protección del Niños Niñas y Adolescentes (Lopnna).

Armas comentó que el concejal regresó a Venezuela luego de pasar unos meses con sus dos hijos (Fernando y María Fernanda), que viven en Estados Unidos. Entre sus planes estaba entregar el cargo con su respectiva la memoria y cuenta, dadas las próximas elecciones de los concejos municipales. En enero regresaría a EEUU con su familia.

Para el coordinador de PJ, Julio Borges, Albán estaba muy comprometido con el partido, la iglesia y las comunidades. Siempre estaba dispuesto, de buen humor. Fue una de las personas de mayor confianza del diputado. Borges estuvo con Albán la semana pasada, durante su estadía en EEUU.

“Por supuesto que para nosotros es una verdadera desgracia y nos da fuerza para seguir adelante, para honrar nuestra amistad y nuestro cariño hacia Fernando”, concluyó Borges.

“Recordarlo con alegría”

Para la diputada Dinorah Figuera por el estado Aragua, el concejal Albán era un “hombre ejemplar y de mucha labor social loable”. Se crió en la parroquia Catia. La promoción de actividades ecuménicas (diálogo interreligioso) le ganó el aprecio de los líderes de varias religiones.

Era una persona humilde, cariñosa y amable. Siempre con una gran sonrisa. “Tenía la capacidad de generar organización en torno a una gran red solidaria. Creó una red de apoyo solidario”, explicó Figuera.

El asistente ejecutivo de Albán, Freddy Flores contó que trabajó con el concejal desde el año 2011. Lo recuerda como un hombre de fe y como una persona muy familiar.

“Fue un hombre muy luchador. Dirigente de su parroquia San Pedro. Constantemente hacía denuncias a los medios sobre las fallas que azotan el país”, agregó Flores. Las fallas en la recolección de basura, los baches en las calles, las construcciones ilegales y la inseguridad en la ciudad fueron algunos de los temas que denunció Albán, según el registro del portal de PJ.

Flores aseguró que lo recordará como una persona correcta, servicial, a la que se le debe recordar con alegría.

Foto: @mileblan 

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